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Darell Roez.

I miss you, I'm sorry - Gracie Abrams.

Un golpe.

Otro golpe.

Otro más.

Estoy empapado en sudor tras una hora en el gimnasio del hotel en Berlín. Han pasado dos semanas desde que me rompieron el corazón, y aunque sigo hecho polvo, siento que estoy más fuerte. Me he refugiado en el boxeo. Suena raro, pero estos días me he obsesionado con ello. Es lo mejor que podría haber hecho: me ayuda a soltar toda la mierda que llevo dentro, tanto en la cabeza como en el cuerpo. Es mi nuevo vicio. Mi nueva escapatoria, mi nueva vida. Darle palizas a un puto saco durante horas y horas hasta que tu cuerpo grite basta...

Y joder, duele...

Que te rompan el corazón es una mierda, así de simple. Nunca había pasado por algo así porque, siendo sincero, nunca me había pillado de verdad por nadie. Ella fue mi primera novia oficial, la única que sentí como algo serio. Antes, todo eran historias que no iban a ningún lado. Siempre he sido más de moverme, de viajar, de no quedarme mucho tiempo en el mismo sitio. Pero luego apareció ella, con esos ojos marrones que te desmontan, y claro, me tiré de cabeza. Me volví loco, me lancé, y ahí es donde la cagué. Porque cuando te lo tomas tan en serio, el golpe duele más. Y sí estoy aquí, intentando seguir, pero joder... cuesta.

Y lo peor de todo es que me doy cuenta de que fui yo quien se la jugó. Sabía que podía salir mal, pero aun así fui a tope. Porque cuando alguien te engancha de esa manera, no piensas, simplemente actúas. Y claro, ahora me toca tragarme todo esto solo, como un idiota.

A veces me río de mí mismo, porque siempre dije que no era de relaciones, que no iba a ser ese tío que se queda pillado. Y mírame ahora, hecho un lío por alguien que, al final, decidió largarse. Supongo que así es esto, ¿no? Tú te la juegas, y si pierdes, te toca encajar el golpe como puedas.

Cada vez que pienso en ella, siento una mezcla de rabia y algo que no sé si es dolor o nostalgia. Me rompió el corazón, y aunque no lo diga en voz alta, eso me pesa más de lo que me gustaría admitir. Ella... ella fue todo para mí, hasta que decidió que ya no lo era. Y me dejó. Así, de un día para otro, como si lo que habíamos tenido fuera solo una ilusión, un sueño tonto del que despertar.

Sobre piensas demasiado Darell.

Normal que lo haga.

Me ha dejado.

Sin más.

No tiene mucha lógica de su parte dejarme tirado. No la tiene y me niego a creer que la tiene. Estoy indignado. Más que eso decepcionado.

Y lo peor está en que me ha dejado y no paro de pensar en ella, aunque no quiera. Está por todos lados, como si me persiguiera, y lo único que he hecho estos días es darle vueltas a la cabeza y soltar alguna que otra lágrima, como un maldito adolescente que le a dejado la novia. Cada vez que intento apartar esos pensamientos oscuros, vuelven con más fuerza. Llevo desde ese día atrapado en la misma película, reviviendo una y otra vez lo que me dijo, sobre todo esas palabras que me destrozan y que no tienen ni un puto sentido. Fue demasiado duro escuchar todo eso. Y sí, yo también fui duro con ella en ese momento, pero estaba cabreado, jodidamente molesto... Me estaba dejando y no esperaba reaccionar de otra manera. Cada vez que lo recuerdo todo, cada vez que lo revivo con tanto detalle, es como si me arrancara algo por dentro.

Traigo mi mente de vuelta al presente. Estoy escuchando música, pegando golpes al saco, cuando de repente oigo a Adam gritarme algo, pero no lo capto bien hasta que, cansado, me quita los auriculares.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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