El Secreto De Mis Ojos

Cap. 13 Un pequeño respiro

Sam soltó un pequeño quejido de dolor y miró la bandeja teñida de rojo que tenía a su lado.
-¿Te queda mucho?- le preguntó a Lewis.
-No, creo que he conseguido sacar todos los cristales, has tenido suerte.- contestó este, cogiendo una venda.- Ahora te desinfectaré los brazos y los vendaré.
Sam asintió aunque no sabía como iba a ocultarle a sus padres y a sus hermanos una venda que le cubría la totalidad de ambos antebrazos. Debería inventarse una excusa.
-¿Qué tal tu tobillo?- le preguntó Fetch apoyada en el umbral de la puerta.
-Perfectamente, lo más grave son los brazos.
-Noah se ha ofrecido a llevarte a casa. ¿Qué les vas a decir a tus padres?
-No lo sé. Solo espero que Jolene nos de un respiro.
-Teniendo en cuenta el destrozo que hizo Noah pasará un poco de tiempo hasta que piense como deshacerse de vosotros.
-¿Qué ha hecho Noah?
-Ha matado a un hombre y herido a otro.
Sam se quedó de piedra.
-¿Por qué lo ha hecho?
-Porque pensaba que estabas muerta.
-Y lo estaría si no fuera por el hombre que me salvó.
-Deja de pensar en él.- intervino Lewis, al acabar de vendar los antebrazos de Sam.
-¿Por qué?
-Porque probablemente ya esté muerto o esté en manos de Jolene. Y no sé cual de las dos situaciones es peor.
-Debería irme a casa.- dijo Sam.
Al salir de la habitación se encontró con Noah y solo con mirarle a los ojos ya sabía lo que estaba pensando.
Noah la agarró del brazo antes de que pasara de largo y cuando ella intentó zafarse este la abrazó.
Sam correspondió el abrazo y susurró un pequeño «vamos», Noah asintió con la cabeza y la llevó a casa.
Era ya la hora de la cena cuando llegaron a casa de Sam y tras despedirse esta entró en casa, tan exhausta que ni siquiera respondió a las peticiones de juego de su hermana pequeña, se sorprendió cuando al llegar a su cuarto Jason estaba apoyado en el marco de su puerta.
-¿Donde estabas?- preguntó él.
-Salí a tomar algo con Noah.
-¿Y esas vendas?
«Mierda» pensó, «piensa Sam...»
-Me caí... En educación física, me hice unos cortes y me vendaron en la enfermería.
-Hoy es viernes.
-Si, ¿y?
-Creía que solo tienes educación física los martes y los jueves. ¿Me estás ocultando algo, Sam?
-No te estoy ocultando nada, Jase, solo ha sido un día muy largo y quiero irme a dormir.
-Si te dejo ir, ¿mañana me contarás todo lo que ha pasado?
Sam suspiró.
-Lo intentaré.
-Está bien, pero al menos baja a cenar, yo te cubro.
-De acuerdo.
Sam se sentó a la mesa y cuando sus padres le preguntaron por sus vendas Jason dijo que había estado hablando con Noah y que por la tarde Sam se había torcido ambos antebrazos jugando al baloncesto.
-Que torpe es mi hermanita pequeña.- dijo riendo.
Sam le dedicó una mirada de agradecimiento, se comió rápidamente su cena y se marchó a su habitación con la excusa de que el partido la había dejado exhausta.
A la mañana siguiente se despertó por culpa del picor que se extendía por sus antebrazos.
Al mirar hacia la puerta vio a su hermano, mirándola directamente.
-Buenos días, Jase.
-Buenos días. ¿Hay algo que quieras contarme?
-Si te lo cuento estarás en peligro.
-Me da igual.
-Está bien.
Sam le contó todo lo ocurrido el día anterior a su hermano, obviando el detalle de la caída de los 25 pisos y el tema de los poderes.
-Sam, tenemos que denunciarlo a la policía.
-No hace falta. Noah se ha encargado de ello.
-¿Esperas que me crea que Noah a podido el solo con dos hombres adultos y fornidos?
-Hace Judo.- se inventó Sam.- Yo que tu no me metería con él.
-Está bien, te creo. Pero deberías cuidarte esos cortes.
-Lo haré, no te preocupes. Gracias Jase.
-Ven, déjame curarte.
Noah se presentó esa mañana para comprobar el estado de Sam.
-Así que Judoka, ¿eh?- le dijo Jason.
-¿Qué? ¿Judoka?- miró a Sam y comprendió que aquello formaba parte de la excusa de sus cortes.- Ah, si, Judoka...
-¿Puedo salir a tomar algo con Noah?- dijo Sam.
-Deberías descansar.- dijo Jason.- Iros a tu habitación
Cuando ya se iban Jason llamó a Noah.
-¿Qué relación tienes con mi hermana, Noah?
Noah se encogió de hombros.
-Simplemente somos amigos.
-Eso no es cierto, he visto como la miras.
-No la miro de ninguna forma.- contestó Noah, sonrojándose ligeramente.- Además, sé quien le gusta a Sam.
-¿Te ha contado lo de Luke?
-Si.
-Está bien, te creo, pero aun así te vigilaré de cerca.
Noah asintió y se dirigió a la habitación de Sam, cerrando la puerta al entrar.
-¿Qué quería Jason?
-Nada.- contestó Noah aun sonrojado.
Sam tocó con la mano el lado de la cama que quedaba libre, invitando a Noah a sentarse.
Este se sentó y empezaron a ver una película.
Sam se quedó dormida. Noah se levantó, la tapó con las sábanas, la dio un beso en la frente y se dispuso a marcharse.
Al llegar al umbral de la puerta susurró «Creo que me da miedo lo que empiezo a sentir por ti...» y se marchó.
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Bueno bueno, un poco de romance se empieza a ver jeje.
Tengo que terminar de escribir el cap 14 y escribir más caps haber si no me quedo estancada en el texto.
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