El Secreto De Mis Ojos

Cap. 19 Pesadillas

Sam se despertó en su cama, sudando y con la respiración agitada.
Se sentó rápidamente en su cama y se miró las manos, sin esposas, se tocó la cara, todo parecía real.
Se levantó y miró la hora, las 9.
Abrió la puerta de su habitación.
Le extraño no oír ningún sonido en el pasillo.
-¿Mamá?- no obtuvo respuesta.- ¡Jase!- de nuevo nada.- ¡Eleanor!- por tercera vez nada.
Avanzó por el pasillo, viendo todas las puertas de las demás habitaciones abiertas.
Le pareció oír un ruido en la cocina, cuando bajó a comprobarlo se sorprendió al ver a Jolene cocinando.
-¡Buenos días, pequeña Samantha! ¿Qué te apetece desayunar hoy?
-Eeeh... Nada, gracias, esta mañana no tengo demasiado apetito...
-Está bien. Ah, te he dejado una sorpresa en el jardín, debe de estar casi preparada...
Un grito desgarrador cortó su conversación.
Sam miró hacia la puerta del jardín, conocería esa voz en cualquier lugar. Era Noah.
Empezó a correr hacia el lugar de origen del grito y lo que encontró la dejó en shock.
Noah estaba siendo quemado en una hoguera, estaba atado a un gran palo con las llamas a su alrededor, lamiéndole los brazos, las piernas y poco a poco el resto del cuerpo.
Sam se tapó la boca con las manos, mientras lágrimas rodaban por sus mejillas.
Corrió hacia él.
-¡Noah! ¡Noah, no!- gritó entre sollozos.
Quería ayudarle, pero había un muro invisible que la impedía llegar hasta él, solo le quedaba ver como se asfixiaba con el humo y como se quemaba lentamente.
Se deslizó hasta el suelo. Casi al borde de un ataque de ansiedad.
-No... Esto no puede estar pasando... Noah...- susurraba mientras contemplaba horrorizada la escena, sintiéndose totalmente impotente.- Noah... Yo... Yo te...
-¡Sam! ¡Despierta!
Sam abrió los ojos, sobresaltada.
¿Solo había sido un sueño?
Sentía sus mejillas húmedas, señal de que había estado llorando y continuaba con las esposas en las manos.
Le dolía el cuello y la espalda, probablemente por la postura en la que había quedado dormida.
Cuando logró enfocar la mirada vio a un Luke totalmente desconcertado y preocupado.
-¿Te encuentras bien, Sam? Creo que estabas teniendo una pesadilla.
-Si, si estoy bien, no te preocupes Luke, gracias.- dijo mientras ahogaba un sollozo y se limpiaba las lágrimas con los antebrazos.
Luke se sentó a su lado.
-Gracias...- susurró este.
-¿Por qué?
-Por venir a por mi, gracias a ti he recuperado la cordura, pensaba que me volvería loco aquí solo.
-No las des.
Se miraron.
Luke bajó la mirada a los labios de Sam y, sin previo aviso, posó la mano en su mejilla y se acercó hasta que sus labios se rozaron.
Sam esperaba que su corazón se acelerara, después de todo estaba enamorada de ese chico, pero no sintió nada, se separó de él, desconcertada.
-Creo... Creo que no es un buen momento para esto viendo la situación.
Luke enrojeció.
-Si... Tienes razón, perdona.
-No pasa nada.
Se quedaron un rato en silencio, tiempo que Sam usó para analizar lo que acababa de pasar, lo que había estado a punto de decir en la pesadilla, dios, si Luke no le hubiera despertado... ¿Qué hubiera dicho? Era una pregunta estúpida, pues claro que sabía lo que hubiera dicho. Sacudió la cabeza, estaba encerrada y lo único que se le ocurría pensar era en sentimientos.
Aunque intentaba pensar en un plan no podía evitar que se le pasara por la cabeza la idea de que no iba a volver a ver a Noah nunca más, y no sabía porqué eso la llenaba de una gran tristeza.
Luke interrumpió sus pensamientos.
-¿Con qué soñabas?
Sam cerró los ojos.
-Con algo realmente horrible.
-¿Como de horrible? ¿Te ocurría a ti?
-No, a mi no me pasaba nada pero... Para la persona que lo estaba sufriendo.- giró su cabeza en dirección a Luke.- era lo peor del Universo.
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Buenos bueno, un nuevo capítulo con un poco de romance ;).
Espero de verdad que os esté encantando mi historia.
Y no os aburro más :).
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