Cap. 30 Escape

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Sam y Noah salieron lentamente de la habitación, en medio de un silencio sepulcral.
–¿No te parece raro que no haya nadie?– musitó Noah.
–Demasiado... ¡Cuidado!– Sam tiró de Noah apartándolo por centímetros de un cuchillo que pasaba por el aire. Levantó su mano y de sus dedos se formó un proyectil rodeado de fuego, el cual salió disparado y se clavó en el hombro del atacante.
Sam miró sus manos, extrañada, pero no le dio demasiado tiempo a pensar ya que una lluvia de balas se dirigía hacia ella.
Noah se plantó delante suya y levantó un gran muro de hielo, cogió su boomerang sacando las cuchillas y lo lanzó, acertando de lleno en las dos personas que estaban disparando.
Recogió su boomerang.
Un montón de soldados aparecieron por ambos lados del pasillo.
Sam y Noah juntaron sus espaldas, estaban rodeados.
Se oyó un ruido y Lewis y Fetch cayeron del techo, dando la espalda uno a Noah y el otro a Sam y en unos segundos habían despejado ambos pasillos.
–¿Estáis bien?– dijeron ambos a la vez.
–Si.– respondieron Noah y Sam también a la vez.
–Salgamos de aquí.– dijo Lewis.
Echaron a correr hacia una salida, pero Sam se paró en seco.
–¡Esperad!– empezó a correr en dirección contraria.
–¡Sam! ¿¡A donde vas!?– gritó Noah corriendo detrás de ella.
Cuando llegó al pasillo donde se encontraba la vio de rodillas en el umbral de una puerta, tapándose la boca con la mano, sollozando.
–¿Sam?¿Qué te...?– Noah se calló al llegar a la puerta y mirar que había pasado en esa habitación.
Vio dos cadáveres, un hombre y una mujer, ambos con varias heridas de bala, tirados en el suelo, teñido de un rojo intenso.
–Sam...– la rodeó por los hombros y la levantó.– Vámonos...
Sam se soltó de su agarre y se acercó a los cuerpos de Juliet y de Vince, vio que Juliet tenía un papel en su mano, lo tomó y al leerlo más lágrimas cayeron de sus ojos. «Nos han descubierto, Sam, ha sido un placer ayudarte, si encuentras esto y yo ya no estoy coge mi collar, sé que te gustaba. Dale recuerdos a Fetch de mi parte. Juliet.»
Se acercó a la camilla y efectivamente vio el collar de Juliet allí colocado, lo cogió y se lo puso al cuello, era un pequeño frasco con un mensajito dentro.
Salió de la habitación y le dio la mano a Noah.
–¿Estás...?– Sam levantó la mano para hacerle callar y asintió.
Se marcharon de allí.
Se reunieron con Fetch y Lewis, sorprendidos de que Jolene no hubiese mandado a más gente.
Lewis consiguió abrir la puerta y se fueron de allí.
–¿Por qué no los has detenido?– preguntó Luke.
–Tengo mis motivos.– respondió Jolene.– Además tengo que preparar mi arma secreta.– se quedó mirando a Luke.
–¿De verdad que con un transplante de sangre de ese hombre tendré sus poderes?
Jolene asintió.
–Debería funcionar, según dijo Juliet. Una pena que tuviera que matar a esa traidora, trabajaba bien...
Luke asintió.
Los cuatro llegaron a la guarida.
–Me resulta extraño que nos haya sido tan fácil huir, Jolene debe de estar tramando algo.– le dijo Fetch a Lewis.
–Seguramente, no debemos bajar la guardia.
Sam se acercó a ellos.
–¿Puedo...? ¿Puedo ir a mi casa a decirle a mis padres que estoy bien?
–No deberías...
–Ya... Pero...
–Vete rápido, anda.– dijo Lewis. 
–¡Gracias!– Sam le abrazó.
Corrió a donde estaba Noah.
–¡Noah! ¡Noah...!– bajó su tono cuando le vio dormido sentado en el sofá.
Se acercó a él, lo tumbó suavemente y le tapó con una manta.
Le acarició la mejilla. Y se marchó.
Corrió hacia su casa, primero pensó en picar, pero luego decidió entrar por la ventana de la habitación de su hermano mayor que, como siempre, estaba abierta.
Le encontró tirado en su cama, con los ojos cerrados y los cascos puestos.
Se sentó a su lado en la cama.
Jason abrió los ojos, y al ver que era Sam la que estaba sentada en su cama se sentó, frotándose los ojos para cerciorarse de que lo que estaba viendo era real y la abrazó.
–¿Donde te habías metido, enana?– dijo, casi con lágrimas en los ojos.
–Casi secuestrada.
–Te quedarás, ¿verdad?
Sam negó con la cabeza.
–No puedo Jase. No hasta que todo acabe.
–¿Cuando será eso?
–Espero que pronto. Cuida de Eleanor, y de papá y mamá. Quizás ella venga a por vosotros.
–¿Quien es ella?
Sam se levantó y se encaramó a la ventana, justo antes de saltar se giró y miro a Jason directamente a los ojos.
–Jolene.– tras decir esto se marchó.
Cogió su móvil, el cual Lewis había recuperado la primera vez que fue a por ella. Y le mandó un mensaje a Lauren.
«Tu MA ha vuelto ;)»
«¡Genial! ¿Algo nuevo que contar?»
«Demasiadas cosas, ya nos veremos :)»
«Okeeey :-*»
Se alejó de su casa caminando y volvió a la guarida.
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¡Por fin un poquito de pelea!
Muy muy poco, lo sé, es más fácil imaginar una pelea que escribirla correctamente para que se vea exactamente como quiero que se vea, peero, trabajaré bastante fuerte en la siguiente pelea, que no sé si será la definitiva, ya se verá ;).
He estado pensando en cambiar el día de publicación, pero bueno, eso os lo dejo a vuestra elección comentad si queréis el mismo día, otro distinto, otra hora, etc.
Y otra vez mil gracias por todos los que me apoyáis que esta historia está próxima ya a los 19K.
En serio, adoro que os guste e intentaré responder a todos los comentarios y si no a todos a los más que pueda.
Lo dejo por aquí ya ;).
Ya sabéis comentad y votad toodo lo que queráis. @sarichal--->Insta
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Sarichal

El Secreto De Mis OjosWhere stories live. Discover now