El Secreto De Mis Ojos

Cap. 34 Los Ángeles

Maratón Navideño 1/4
Entraron en la caravana.
Mientras Fetch conducía Lewis les pidió a Sam y a Noah las armas que había hecho Juliet para ver como funcionaban e intentar mejorarlas.
Sam se sentó con su libro de francés y empezó a hacer ejercicios para practicar. Noah simplemente se sentó a mirar por la ventanilla mientras escuchaba música.
–¿Cual es nuestra ruta?– preguntó tras un rato Sam.
–Hasta llegar a Los Ángeles pararemos por Portland, Springfield y San Francisco, cuando recojamos a las Donington ya trazaremos una ruta hasta Wisconsin.– dijo Lewis, aun analizando las armas.
Sam se recostó un poco, cogiendo su libro.
–¿Y como pensáis encontrar a las Donington? ¿Tenemos alguna dirección o algo?
Lewis se encogió de hombros.
–No, simplemente buscaremos.
–Genial...– exclamó Sam con un sarcasmo poco disimulado.
Esta se quedó dormida sin darse cuenta, y cuando despertó se dio cuenta de que la caravana estaba parada.
Se bajó de esta, aun somnolienta, estirándose para alejar el sueño.
Estaba anocheciendo ya, estaban en algo parecido a una gasolinera cutre.
Caminó un poco buscando a sus acompañantes hasta que se encontró con Lewis.
–Ah, hola Sam, ten, he modificado un poco tu katana.
–¿Cómo modificado?
–Si quieres allí atrás hay un descampado por donde no pasan muchas personas, puedes probar las mejoras si te apetece.
–Me parece bien.
Sam cogió su katana y fue para allá, encontrándose a Noah también practicando con su boomerang.
–Buenas tardes, princesa.
Sam sonrió.
–Dios, odio que me llames princesa.
Noah le guiñó un ojo.
–En el fondo sé que te encanta.
Sam rió.
Miró el mango de su katana, la hoja estaba retraída, con un golpe de muñeca pulsó un botón y la hoja salió elegantemente, colocándose en su correcta posición.
Sam investigó un poco el mango y encontró otro botón en el extremo opuesto de este.
Al tocarlo el mango se alargó y sacó otra cuchilla por el otro extremo.
–Uhm... Interesante.– susurró Sam.
Empezó a practicar unos ataques básicos con la doble hoja de la katana cuando advirtió un tercer botón en el centro del mango. Al pulsarlo las dos hojas se separaron, formando dos katanas distintas.
Mientras tanto Noah sacó el ahora más pequeño disco que formaba su boomerang, lo lanzó y tres grandes y afiladas cuchillas salieron de este, cruzando el aire y trazando un semicírculo perfecto y llegando hasta la mano de Noah. Este cogió el boomerang sin inmutarse por las cuchillas.
–¡Noah! ¡Te vas a hacer daño!– gritó Sam.
–Tranquila,– respondió Noah.– están hechas de hielo, no me harán nada. Eh, ¿te apetece un combate amistoso?
Como respuesta Sam sacó ambas hojas de su katana las cuales había guardado minutos antes y dandole vueltas como si hubiese estado usando esa arma toda su vida separó las katanas, cogiendo cada una con una mano.
Noah tocó otro botón de su boomerang, que hizo que este se dividiera y se transformara en tres pequeñas esferas de las cuales salían tres cuchillas heladas.
Noah lanzó primero una, tanteando el terreno.
Sam se deshizo de esta fácilmente, y como contraataque lanzó una ola de fuego en forma de cruz moviendo las dos katanas al mismo tiempo.
Noah levantó un gran muro de hielo, parando el ataque de Sam.
Estuvieron así un rato, atacándose mutuamente, pero ninguno de los dos sobresalía por encima del otro, ambos sabían que eran la debilidad de su contrario, pero por ende su contrario también era su debilidad.
Hacía un rato que Fetch y Lewis les estaban observando, no paraban la pelea porque sabían que no se harían daño, y tampoco estaba mal que practicaran.
Los dejaron "luchar hasta que estuvieron exhaustos, después todos se volvieron a la caravana, Sam y Noah se dieron una ducha y se fueron a dormir.
Primero se tumbaron en camas la una en frente a la otra, pero tras desearse las buenas noches Noah decidió levantarse y pedirle permiso a Sam para dormir con ella en su cama, a lo que esta no tuvo problema, ya que las camas eran bastante espaciosas.
No sabían si habían dormido días o si simplemente Fetch y Lewis pusieron la caravana a más de 200 por hora, pero cuando despertaron ya estaban en Los Ángeles.
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Lo sé, lo sé.
¡Por fin el maratón navideño!
(Un poco tarde, I know, i know...)
Solo pondré nota en este capítulo, para no molestar mucho ^^.
Por eso daré las gracias ahora a todos los que lleváis siguiendo esta historia desde su origen, a todos los que habéis votado y comentado, a todos los que me habéis apoyado, de verdad, muchas muchas gracias por todo ^^.
He aquí por fin, en estos cuatro capítulos el final, lo sé, quizás es un pelín rápido para cuatro capítulos, pero como no la termine ya no voy a poder acabarla, porque me da una pena terrible.
Aunque tranquilos todos.
Habrá segunda parte.
Y ya tengo la sinopsis (una sinopsis que quizá contenga spoiler...)
Iré subiendo los capítulos hoy, en horas básicamente aleatorias pero todas hoy.
(Que el primer capítulo del maratón lo suba a las 16:30 hora española es purita coincidencia)
Y mientras probablemente cuando estéis leyendo esto yo estaré jugando un poco al Black Ops III, ya que ayer me terminé de ver AnoHana (un gran anime, recomendado total).
Bueno, no quiero ser pesada, nos vemos en mi próxima historia.
Always Keep Reading❤️
Sarichal❣