El Secreto De Mis Ojos

Cap. 25 Hazlo

A Sam se le hacía muy raro que Noah no la volviera a hablar, ¿le habría pasado algo? O peor, ¿habría ella dicho algo que le hiciera enfadar? No, pensó, Noah no se había marchado enfadado, igual se le había olvidado o tenía cosas más importantes que hacer que hablar con su... Espera, ¿qué eran ahora Noah y ella? ¿Amigos "especiales"? ¿Novios?
Sacudió la cabeza, no debía pensar en eso ahora, quizá si la hablaba ella...
Comenzó a girarse y antes de que se diera cuenta tenía una aguja clavada en el cuello, su vista se volvió borrosa, ni siquiera pudo ver quien le había hecho eso. Oyó una voz lejana.
–... Tranquila... Deja que el suero fluya por tu cuerpo... Si no será peor...
Intentó resistirse con todas sus fuerzas al desmayo pero no pudo, unos minutos más tarde ya estaba inconsciente.
Sam se despertó en la sala de combate.
Se levantó. Se sentía genial, viva, libre y... Con ganas de matar.
Se asustó, ese sentimiento jamás lo había sentido antes.
Encontró a su lado su katana, la cogió.
Un guardia apareció delante de ella.
Los limites de la visión de Sam se tornaron rojos. Sin poder evitarlo, Sam corrió y atravesó con su katana el abdomen del guardia.
El cuerpo se desvaneció, ¿un holograma?
Sam tiró la katana a un lado, entrando en pánico, holograma o no acababa de asesinar a un hombre a sangre fría, sin ninguna razón justificada.
Por un lado se sentía fatal, como un monstruo y se odiaba a si misma por no haberse controlado pero, por otro lado se sentía estupenda, renovada, como si una parte de su ser de la que no conocía existencia alguna de repente hubiese despertado y tuviese hambre de sangre.
Aparecieron otros dos hologramas, o eso creía ella. Alzó la cabeza. Se le cayó el alma a los pies.
–¡Sam!– gritó alegre la pequeña Eleanor.
–Hola, enana, cuanto tiempo sin verte.– replicó un feliz Jason.
Sam movió el cuello de un lado al otro.
–Jase... Eleanor...– Su lado letal la hizo levantarse y recoger su katana.– No... No... ¡No!
–¿Qué te pasa, hermanita?– dijo Eleanor acercándose.
–¡No! ¡Eleanor, aléjate de mi!– Sam se resistió con todas sus fuerzas a su deseo de matar, tanto que empezaron a darle pequeñas sacudidas.
De pronto creyó comprenderlo todo.
Era el suero, ese suero la hacía tener ansias de matar, aunque no formaba parte de ella.
–Hazlo, Samantha.– se oyó la voz de Jolene por el megáfono.
Sam dirigió su vista hacia una de las cámaras, con sus ojos reluciendo en rojo por culpa del suero.
–Jamás.
–Tú lo has querido.– replicó Jolene.
Sam se llevó las manos a los oídos intentando aplacar el molesto pitido que estaba empezando a sonar dentro de su cabeza.
Cayó al suelo, comenzando a gritar por el dolor.
–Hazlo... Hazlo...– los hologramas de Eleanor y Jason se acercaban a ella, con los ojos totalmente blancos, cada uno por un lado.
–¡No! ¡NO!– Sam trató de seguir luchando pero su cuerpo ya no la obedecía, se levantó, con los oídos ensangrentados por culpa de aquel pitido, cogió su katana e hizo callar a los hologramas.
–Buena chica, Samantha.
Sam sonrió, sus ojos permanecían aun rojos y ella ya no era dueña de sus actos.
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Bueno, hoy ya que es 31 de octubre y es Halloween, he decidido subir un capítulo, como si fuera martes, pero en sábado.
No creo que lo haga más veces ni que esto se convierta en costumbre, ya que para mi actualizar dos veces a la semana resultaría prácticamente imposible.
He decidido poner un mensaje explicando el porqué de no poder actualizar dos veces a la semana ya que una persona me lo ha preguntado.
Ya, ya sé que llevo un tiempo anunciando batalla y aun no ha llegado, pero en este capítulo quería dejar la intriga de que pasará con Sam :).
Si todo va como espero podré poner el capítulo habitual de los martes además de este.
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Sarichal❣