Capitulo Siete .

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Ya ha pasado tres días desde el domingo y hoy es miércoles, tres días que no eh ido a la escuela y tengo que admitirlo la extraño.

—Quieres poner atención, no por nada eh entendido todo lo que la maestra Esnife dice. —Carter y Dalton son los que me explican las cosas y llevan los trabajos extras que me pidan los profesores y no expirar el año.

—Lo siento es que, no tengo ánimos para hablar de la guerra de los pasteles en este momento. —Quito la montaña de libros de mi cama y me dejo caer en ella.

— ¿Que te sucede? Has estado muy extraña desde el domingo. —Se sienta en mi cama frente a mí con los pies cruzados. Me enderece y recargue en el respaldo.

—Ni yo misma se, lo mismo me dice Nora y Josh pero hay algo que no me deja dormir por las noches.

— ¿De nuevo las pesadillas?

—Es más que eso, ciento que algo presiona mi pecho y no me deja respirar. —Miro a la ventana y esta el cielo muy cerrado, nubes negras que amenazan con una fuerte tormenta.

— ¿Le has dicho a Josh?—Negué con la cabeza. —Y qué esperas amiga, él es el único que te puede ayudar.

—No, porque Josh tiende a exagerar todo, ve. —Señale mi pie. —Fue un simple esguince y no me ha dejado ir a la escuela en toda la semana. —Resoplo frustrada. —Ya pasara.

...

Estoy en mi vieja habitación, las paredes son color rosa bajo y con adornos de mariposas pegadas en ellas, mi oso gigante llamado Josh Junior en la misma esquina de siempre, Josh lo compro con todos sus ahorros el día que nací, dice mama que obligo a papa a parar en Pichis Cosas para comprar el oso más grande y de color rosa que tenían, tuvieron que amarrarlo al techo ya que no cabía en el auto. Mis muñecas en sus bases paraditas y muy bien peinadas.

Me asome por la ventana y ni rastro de Josh, me dijo que solo iría por helado a la tienda de la esquina y ya han pasado 2 horas y no vuelve a casa, Camila no se dio cuenta que Josh salió y lo más seguro es que ya este dormida. Me senté en mi cama a esperar mientras leía la bella durmiente y soñaba despierta con un príncipe como el de Aurora o el de la sirenita ya que son mis princesas favoritas.

Un trueno hizo que me sobresaltara y la luz se apagara, lo único que hice fue abrazar a Winnie Pooh y no moverme ni un centímetro.

Que puede hacer una niña de 6 años con una casa sola y sin luz, otro trueno me asustó de nuevo y fue donde me refugie en mi castillo dentro del armario, Una vez Josh me dijo que cuando tuviera miedo me encerrara en mi castillo y el llegaría a rescatarme.

Los minutos pasaban y Josh no aparecía por lo que me quede dormida hasta que alguien abrió la puerta y ese alguien no era Josh.

—Elsa, Elsa despierta. —Abrí mis ojos y están húmedos, veo a Josh y Fede frente a mí con cara de preocupación, me abrase a Josh con todas mis fuerzas. —Volverás con la doctora Phillips entendido. —Me informa y yo solo asiento. Un trueno tan fuerte hizo que me abrazara más de Josh, mire mi mesa de noche y como es costumbre las 12:05.

Desperté amarrada a alguien y ese alguien es Josh el cual durmió conmigo anoche y no me soltó en toda la noche, cada trueno que se escuchaba me pegaba más a él.

—Buenos días Ariel.—Sonreí ante el apodo, desde esa maldita noche Josh durmió conmigo hasta los 14 años, dejo de hacer lo que a él le gustaba por pasar todo el tiempo conmigo, llegue a vestirlo y maquillarlo como princesa y el jamás me dijo no, y hasta ahora sigue igual, si yo le dijera que tomemos todo y nos vallamos a con los abuelos él lo hace sin respingar, fue cuando entro a la universidad que comenzó con las fiestas y a no llegar a dormir y tal vez lo haga porque confía en Federico y sabe que el me protegerá de todo como lo haría él.

Idiota. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora