Idiota.

Epilogo.

5 meses después.

—¿Segura que hoy sale Elsa?—Me pregunta Josh impaciente.

—Si, me ha dicho que en junio salía de la ayuda.—Conteste frustrada.

—Se suponía que sale a las dos y ya son las dos y tres minutos. Le grita Josh.

—Par de desesperados se calman, hermanos tenían que ser.—Nos calla Carter quien ya tiene una enorme pansa.

—Si claro, como tu tenias a tu romeo todos estos meses es fácil para ti.

—Elsa.—Me habla y me hace verla.—Se escapaba todas las noches y te iba a ver, no me salgas conque llevas años sin verlo.

—Ahí esta.—Nos informa Josh, salí del jeep y corrí a el. Enserio no era lo mismo sin el. Y aunque me visitara en las noches solo eran un par de minutos para que no lo descubrieran, no creo que aguantara cinco meses lejos de el por completo.

—Elsa, por fin.—Me tomo en brazos y comenzó a girar conmigo en vuelo.—Me muero por pasar mil horas contigo bebe.

—Y yo contigo, ahora andando que se nos va el avión.

—¿Avión?—De mi bolsillo trasero saque un sobre blanco y de lo entregue.—¿Miami?—Asentí.—¿A que vamos a Miami?

—A mi boda imberbe, ahora sube me muero de calor.—Le grita Carter molesta.

—Gusto en verte genios.—Contesta Federico.

—Accidente de tus padres dame un abrazo.

—Demanda de condones dañados ¿Como estas hermano?—Si, y esos son los saludos de estos par de idiotas.

—Mejor que nunca, la luz me ha iluminado hermano.—Contesto Federico mirando al cielo y nosotros a el.

—Vuelve a decir esa estupidez y te corto un huevo cabrón.—Le amenaza Josh.

—Hermano tienes que encontrar la voz de tu interior.

—Te lo advertí.—Y si, ambos se están persiguiendo por toda el área. Mire a Carter desesperada y solo me hiso señas de que me subiera al auto y no dijera nada. Lo hice y arranco el auto dejando a esos dos en medio de la nada. Y cuando digo en medio de la nada es literal.

Condujo un kilometro y medio y espero debajo de un árbol, el centro para drogadictos esta prácticamente en la nada, esos dos tendrán que caminar mucho.

—Creo que estas siendo muy dura con ellos.—Dije mientras observo con el mira lejos como apenas logran caminar los idiotas.

—Que aprendan a no hacer enojar a una embarazada con muchas hormonas.—Contesto mientras se recostaba en el sillón de atrás.

Llamada entrante de Tarta de Fresa.

—Amor no sean crueles, ya aprendí la lección.—Dice todo bafeado.

—No me digas a mi dile a Carter.—Coloque el teléfono en altavoz.

—Cuñadita.

—No, sigan caminando.—Contesto y colgó la llamada.

Fin de llamada de Tarda de fresa.

—Eres demasiado cruel Carter.—Subí al Jeep y lo puse en reversa, a los chicos ya les faltaba poco para llegar así que no tarde mucho en llegar.

—Te amo amor.—Me dice Fede.

—No lo hice por ti, sino porque perderemos el avión.—Se quedo en silencio y solo subió.