Capitulo Once

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Terminamos cantando los 6 y digo los 6 porque Josh llamo a Nora y termino contando también.

— ¿Hermanita va dedicada a alguien en específico?—Mama y papa se giraron a verme.

—Si Elsa, ¿A quién está dedicada?—Pregunto Fede.

—A nadie en particular. —Miro sonriente al frente. —Solo me gusta.

Todo el camino se fue la radio con canciones de amor prohibido o de amantes a escondidos.

La radio sabe lo que hicieron la noche del sábado.

<<Cállate y canta>>

Al llegar a pizza planeta ya que Federico y Josh rogaron por ir ahí papa termino aceptando y fuimos a comer pizza.

—Chicos hasta que no se acaben la ensalada no se pueden levantar a los juegos. —Les dijo mi madre el ver los platos limpios de pizza pero la ensalada intacta.

—Pero mama. —Respingo Josh como niño chiquito. —Ya soy grande. —Les juro si vieran los pucheros que hace entenderían porque digo que mi hermano se calló de chiquito.

—Nada Joshua comete todo. —Federico comenzó a reírse por la reprimenda de mama a Josh. —Al igual que usted señor Dónovan, si no se termina los vegetales no habrá juegos. —Mama muestra las llaves de los juegos y son doradas, eso significa ilimitados.

—Yo ya acabe. —Dije feliz mientras me levantaba de la mesa y tomaba la mía y corría con si el mundo se fuera a terminar. — ¿Que hicieron con los vegetales idiotas?—Me reusó al pensar que enserio se los comieron.

—Digamos que un brócoli está en mi pantalón, la zanahoria rallada en mi zapato y la lechuga en mi cartera. —Dijo Federico.

—Idiotas el brócoli tenia salsa. —De inmediato se les borro a ambos la sonrisa, son realmente tarados al poner eso bajo su ropa interior.

— ¡Ahhhh!—Ambos gritaron y corrieron al baño.

Termine muerta así que me deje caer de espaldas en el sofá mientras todos subían a sus habitaciones arrastrando los pies.

—Elsa. —Escuche en susurro en mi oído y me di cuenta que me había quedado dormida en el sillón. —Hermosa, ven te llevaré a tu habitación. —Entre sueños logre reconocer la voz de Federico.

— ¿Federico Sebastián?

—No, y Josh pagara por eso. —Nunca sentí subir las escaleras por lo que decidí abrí los ojos. —Ciérralos. —Lo hice y me bajo poniéndome de pie, sentí el césped en mis pies.

—Feliz cumpleaños pequeña. —Abrí los ojos y una cobija estaba sobre el césped con velas, copas y vino.

—Federico estás loco. —Me gire a verlo y sus ojos brillan con las tenues luces.

—Quería ser el primero en decirte feliz cumpleaños. —Me volví a girar el patio y no me lo creo. — ¿Esto cuenta como nuestra primera cita?—Abrí mis ojos sorprendida, Fede no es de citas, es más, de antro-alcohol-cama-sexo-adiós y punto, sus novias las tiene solos como algo de que presumir pero las trata de la patada.

— ¿Y tu novia?—Paso sus manos por mi cintura para pegarme a él.

—Termine con ella, no quiero a nadie si no eres tú. —Toda mi vida decir escuchar esto, pero no ahora, no aun que sigo con mis miedos.

—Sabes que no puede ser eso, eres. —Me interrumpió y me giro a él.

—El mejor amigo de tu hermano, lo sé, pero entiéndelo, jamás te dejare de perseguir, jamás te dejare sola, y con nadie podrás ser feliz si no es conmigo Elsa.

Idiota. Where stories live. Discover now