Idiota.

Capitulo Diesiocho.

Una semana fue lo que estuve en el hospital, Eithan me trataba de lo mejor. Sabía que odio la comida del hospital y me metía a escondidas pollo, ensaladas o lo que le pidiera.

Aún estoy algo enferma, tengo tos y catarro o resfrió, pero hoy nos juntaremos todos en casa del doctor para recibir año nuevo. Bueno no todos, me falta un ojos verdes, ni una sola vez fue al hospital a verme, tal vez no se enteró o talvez sí. No lo sabré jamás ya que en dos días nos vamos a Paris. No sé porque el cambio tan repentino de Josh pero bueno, ya no tengo nada importante aquí.

— ¿Cuando me vas a perdonar?—Me dice Josh en el auto.

—Cuando llames a Carter y le digas que eres un idiota y que lo sientes. —Lo miro mal y de nuevo regreso la vista al frente.

—Nos iremos a Paris, de nada serviría llamarla.

—Idiota.

—Elsa, no nos quedaremos. Comenzaremos una nueva vida.

— ¿Has visto a Federico?—Note que se tensó demasiado, algo le sucede, igual a mama y papa. Mama llora por todo y papa la rechaza algo paso y no me quieren decir.

—Se fue a Londres con sus padres, no creo que lo volvamos a ver. —Deje caer mis manos en mi regazo, la idea de ya no volver a ver a Fede me mata, quiero a ese idiota junto a mí.

Llegamos a casa del doctor y es hermosa. Aun no entiendo porque tanto apego a él, pero salvo mi vida y le debo todo. Además es buena tipo y el y papa se llevan súper bien.

Claro salvo a la niña de sus ojos.

Bajamos y ya huele delicioso. Papa y mama se adelantaron para ayudar con la cena y lo demás así que ellos ya están aquí.

—Llegamos. —Los tres salieron de la cocina y nos saludaron.

—Hola Elsa. —Me sorprendió ver que salió de la sala Alice la asistente de Eithan.

—Hola. —En el tiempo que estuve en el hospital noté que ella se derrite por el doctorcito, y es buena señora, tiene dos hijos y rechazo una planta en Francia por quedarse con Eithan. Eso es amor.

En la sala pusieron música y comida la cual devore de inmediato, ellos bailaban y festejaban a lo lindo pero a mí me faltaba un ojo verde para que fuera perfecta.

—10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, Feliz año nuevo.—Gritaron todos y comenzaron a darse abrazos y besos, Eithan beso a Alice en los labios y me sorprendí que papa no hiciera lo mismo con mama, de hecho estuvo tan distante con ella que me duele.

— ¿Porque mama y papa están peleados?—Le pregunto a Josh cuando todos se fueron a la cocina para servir la cena.

—Ni idea, lo más seguro es que sea por una estupidez, pero tranquila, no creo que sea grave. —Los seguimos hasta la cocina y cenamos muy bien.

La noche transcurrió tranquila y algo extraña. Por alguna extraña razón siento un presentimiento que no me deja tranquila.

— ¿Que tu sucede?—Me pregunto Eithan al ver que me aparte de los demás y que estoy en la ventana mirando como cae la nieve.

—Nada. —Con la mirada me dice que no me cree en lo absoluto. —Me hace falta una persona, y aunque a él yo no le importe no puedo olvidarme de él.

—Si te refieres a Federico, déjame sacarte de tu error. —Giro mi cuerpo para quedar frente a él. —Fue al hospital toda la semana y no se movió de ahí hasta la madrugada, después se iba y volvía a las 9 am, me preguntaba por ti cada que me veía ¿Cómo crees que sabía que es lo que te gustaba?

—El helado de vainilla con galletas Oreo. —Ahora entiendo, casi nadie sabe que me enloquecía eso.

— ¿Porque no entro a verme?

—Si entro, solo una vez a escondidas ya que Josh prohibió su entrada. Tú estabas dormida.

—Aún no sé porque están peleados.

— ¿No te lo imaginas?—Lo miro a los ojos. —Josh no lo quiere para ti. Aun no lo entiendo pero es tu hermano y quiere lo mejor para ti.

—Si, a costa de mi felicidad, nos iremos a Paris ya no tiene de que preocuparse por él. —Me estaba por levantar pero él me detuvo.

— ¿Se irán a Paris?—Me mira molesto.

—Si, mañana nos vamos y ya no hay regreso.

—No, no pueden hacer esto. —Se levanta molesto y va en dirección a mis padres. — ¿Como que se irán?—Hizo girar a mi madre tomándola de un brazo. Mi papa al ver lo rudo que fue con ella se acercó y lo alejo un poco.

—Eithan tranquilízate, pensábamos decírtelo. —Dice mi madre.

—Cuando, ¿mañana antes de subir al avión?—Grita molesto, no entiendo porque se pone así, apenas tenemos una semana de conocernos.

—Tranquilízate Eithan. —Le dice mi padre. — ¿Te pensabas llevar a mis hijos a Paris?— ¿Cómo? Papa no va con nosotros ¿Que sucede?

—Si, Elsa necesita estar tranquila y no es bueno que tenga la tensión de ambos sobre ella.

—Yo no me voy sin papa, se suponía que nos mudaríamos para estar juntos. —Me pongo frente a papa y miro a mama enojada.

—No está a discusión Elsa, eres menor de edad y nos vamos. —Mama tomo su bolso del sofá y Josh me hizo señas de que nos vallamos.

—Sin papa no.

—Nos vamos Elsa. — Me tomo del brazo y arrastro hasta la puerta lastimándome.

—Mama me duele. —Le dije pero me ignoro por completo.

—Mónica suéltala. —Papa me zafo de su agarre y me pegue a él, jamás había visto a mama tan molesta y menos tratarme mal.

—Nos vamos Elsa, ahora.—Papa me hizo señas de que lo hiciera y así fue, salí junto con Josh y subí al auto, no entendida nada de lo que sucedía, hace unas noches apenas mis padres eran felices, mi papa trataba súper bien a mama y todo estaba en calma. ¿Cuándo mi familia se convirtió en completos desconocidos?

Todo el camino me fui en silencio, Josh ha puesto la radio y por desgracia esta Loving So Hard. Comencé a derramar lágrimas mientras recordaba aquel día en camino al restaurante.

You're the first thing that comes to mind

Wanna see you like all the time

Yeah we be loving so hard

When I wake up

You're the first thing that comes to mind

Wanna see you like all the time

Yeah we be loving so hard

We be loving

We loving so hard

We be loving

We loving so hard

Ain't nobody love him like I love him

Ain't nobody's killing

Damn we be loving hard

We be loving

We loving so hard

We be loving

We loving so hard

I'm missing when I'm holding him

Missing when I'm kissing him

Damn we be loving hard.

—Maldita porquería. —Josh apagó el radio molesto. Yo ya no logro controlar las lágrimas. Me hace falta, aunque me saque de quicio o me enloquezca no puedo vivir sin él.

Llegamos a casa y me fui directo a mi habitación sin importarme lo que decía mama. Según ella nos vamos mañana a primera hora.