Capitulo Veintiuno.

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El camino fue pesado y me quede dormida, claro después de volver a insistir como loca de a donde íbamos. No conseguí otra respuesta que no fuera un rotundo no.

—Amor llegamos.—Abrí mis ojos y lo primero que veo es a Federico frente a mi, a ese chico que me saca canas verdes.

—¿Donde estamos?

—En un pueblito llamado San Lorenzo, baja es hermoso.—Al bajar mis pies del auto el suelo es rocoso, apenas lo logro distinguir gracias a la luz de una vieja farola que cuelga de un poste arriba del auto. Al sentir la brisa helada en mi cara esta se enrojeció de inmediato.

—Ponte esto.—De la parte trasera del auto saco una bolsa y me puso un gorro en la cabeza, una bufanda en el cuello y una enorme chaqueta que huele a el.

—Que ¿Iremos al polo norte?

—No, pero no quiero que te enfermes, y a donde vamos hace un frío de los mil demonios.—De la bolsa también saco una chamarra mas gruesa para el.

—¿Y Josh?

—Lo encontraremos en unos minutos en la playa.

—¿Playa?

—Si ven.—Tomo mi mano y llevo por varias calles, aun no entiendo porque aparco tan lejos. El camino rocoso termino y llegamos a un muelle donde había que caminar varios metros para llegar al centro justo en el mar.

No se lograba ver nada, mire mi celular y son las 2:45 de la madrugada, solo un par de luces al fondo y se escucha música baja.

Conforme mas caminamos la música y luces aumentaba.

—Shot, Shot, Shot.—Esa voz femenina se me hizo demasiado conocida.—Amor, eres el mejor.—La bola de gente al centro se esparció dejando ver a Josh sentado en una silla con la cabeza hacia atrás y una manguera en su boca, una castaña esta a su lado presionando el botón de la válvula de cerveza.

— Carter Lorena Smith Lowen.—Le grite a la castaña, aun no se me olvida que me oculto su relación con mi hermano, se supone que somos las mejores y que entre nosotras no ahí secretos.

—¡Elsa!—Me grita y se hecha a correr hasta mi. Jamás les eh dicho como conozco a esta mujer ¿Cierto?

Pues solo déjenme decirles que cuando la conocí se me hizo la chica mas mamona, sangrona, creída que pueda existir en el planeta.

Flashback.

Primer día de secundaria y estoy muerta de miedo. Estoy aun en el auto de Josh y no quiero bajar.

—Tendrás que salir en algún momento Elsa.—Me dice Josh.

—Me niego a bajar.

—Elsa llegaras tarde a tu clase.

—No quiero ir, porque te tenias que graduar justo el año pasado.

—Elsa soy cinco casi seis años mayor que tu, no podremos estar juntos siempre.

—Te equivocas, hasta cuando estés casado viviré contigo.

—¿Estas Loca? En unos días me huiras, tendrás amigos y aunque me cueste demasiado pero tendrás novio y tendre que amenasarlo.—Suspira mientras mira al frente.—Elsa jamas nos separaremos, jamas.—Con esas palabras me quede mas tranquila. Josh siempre cumple sus promesas y se que esta es la mas importante de todas.

—Te amo.—Bese su mejilla y baje del auto. Quisiera que siempre estuviera junto a mi pero no puedo ser egoísta. Desde niña siempre fui mas importante yo que cualquier cosa, siempre llego a dormir a casa, casi no tomaba y eso que Federico lo sonsacaba mucho y espero que algún día deje de culparse por mi violación y pueda hacer su vida como quiera.

—¡Delgado!—Me grita Anabell una compañera de la primaria. Ni siquiera la considero una amiga ya que es muy chismosa y siempre habla de ti a tus espaldas, Sara Sommer una vieja amiga la enfrento una vez y conmigo ya no se mete.

—Hola Ana.—Me acerco a ella para saludarme, estaba junto a una chica de cabello castaño y baja igual que yo, y no digo que Ana sea un semáforo pero si, tiene el cabello risado y muy pero muy esponjado, siempre lo lleva con un moño rosa que le da un cierto aire a niña tierna.
Pobre el que se lo crea.

—Hola Elsita.—Odio que me diga así.—Te quiero presentar a mi nueva amiga.—Le toma el brazo a la castaña.—Se llama Carter y es mi nueva mejor amiga.

—Hola chicas.—Llego un castaño-rubio hubicandoce junto a Carter.

—Hola guapo.—De inmediato Ana interesada.

—Hola.—Dije tímida.—Y adiós, tengo clase.—Gire en mis talones y camine al edificio, lo menos que quiero ahorita es escuchar chismes de Ana.

—¿A donde lindura?—Llego el chico y paso su brazo por mis hombros.

—A mi clase, y no soy una lindura.

—Bien hermosura ¿Cual es su nombre?—Su voz era un tono entre clase y chico seductor, si Josh no me hubiera dado su curso de “Como llevar a una chica a la cama” no sabría que este chico quiere algo mas.

—Elsa.—Le dedique una pequeña sonrisa.

—Digno de una princesa.

—Hay Dalton, de nuevo de pica flor.—Paso la castaña de hace rato y choco su hombro con el mio.—Solo te encargo hermanito que mi futura cuñada sea algo.—Me mira como si fuera el bicho mas raro que existiera. Con su mirada me recorrió por completo, llevo unos converse rosas, Jeans negros ajustados y sudadera rosa Holister, mi cabello rojiso suelto y sin gota de maquillaje.—Mas femenina.—Ok esta tipa que se cree. Ella tampoco es muy femenina. Lleva unos short blanco con mallas negras, blusa azul cielo y chaqueta de cuero negro y zapato escolar. Sin duda sera una piedra en el riñón.

—Carter deja de soltar tu veneno, no todas serán Denisse.—La chica se sorprendió por lo que dijo Dalton.—Gracias a dios.—El chico me iso caminar y rodear a la chica quien se quedo sorprendida.

—¿P-porque me has defendido? Ni siquiera me conoses.—Dije.

—Lo se Elsa, pero basta ver esos ojitos tan hermosos para saber que eres diferente y que tu no lastimaras este corazoncito.—Se puso frente a mi con la sonrisa mas grande que eh visto.

—Insisto, apenas me conoces Dalton.

—Mmm correré el riesgo.—Sentí fugasmente sus labios sobre los mios.

—¡Dalton!—Me aleje lo mas rápido posible de el. Jamas en la vida había besado a un chico y ahora un desconocido tiene mi primer beso.

—Wow, encerio que flechastes a mi hermano.—Llego de nuevo la castaña y se me interpone en mi camino.

—Carter no quiero problemas, yo no vine aquí a pelear ni siquiera a ligar.

—Menos mal rojisa teñida, alejate de mi hermano.—Ya me canso esta castaña. No soy pleitista pero tampoco dejada.

—Mira castaña, en primera es mi color natural y en segundo es el quien me busca.

—Ok bien, pero espero y te haya quedado claro teñida.—Se giro y se fue. No puede haber chica mas odiosa en el mundo, ni Ana le llega a los talones.

3 horas después.

—Ya han escuchado el chisme del momento.—Comento Ana en el descanso.

—¿Lo de Carter?—Dijo Lisa otra chica de mi clase.

—¿Que le paso a Carter?—Pregunte curiosa.

—El profesor de anatomía le pregunto que era el ADN y cuando Carter abrio la boca solto un sapo enorme que se escucho por todo el salón.—Explico Lisa.

—¿Salón? El universo entero escucho eso.—¿Encerio? Por dios es humana, todos eruptamos. Sus risitas ya me tenían cansada, criticaron a cada chica, a cada chico en toda la escuela.

—Ya basta.—Me levante de la mesa y mire directo a Lisa y Anabell.—Dejen de criticar las imperfecciones de los demás, nadie es perfecto, y si tanto les encanta hablar de Carter por su sapo accidental porque no mejor hablan de desodrantes para ti lisa y pasta dental para ti Anabell y tus dientes amarillos.—Toda la cafetería se quedo en silencio y mirandome. Ana siempre me conoció por la sumisa y ahora si que le dí una enorme sorpresa.

—Wow, hablo la perfecta.—Dijo Ana con la voz entrecortada y dolida.

—Estoy muy lejos de ser perfecta Ana, ya que nadie es perfecto en esa vida.—Tome mi bolso y al girarme esta Carter detrás de mi paralizada. No le preste mucha atencion y la rodie para salir de la cafetería, lo unico que quiero es mas enfrentamientos.

Camine directo a los baños. Sentia unas nauseas horribles. Por primera vez me había tragado mi miedo y hable. Jamas en la vida había hecho eso.

—¡Elsa!—Escuche la voz de Carter entrando al baño de damas.—¿Estas bien?—Me puso una mano en la espalda y tomo mi cabello. Asenti un poco.—¿De donde sacastes tanto valor para hablar asi?

—Me trague mi miedo y esta por salir.—Corrí a un cubiculo y saque el almuerzo, senti unas manos recoger mi cabello para evitar ensuciarlo.

—Si que te tragastes el miedo querida.—Me sorprendió que se quedara ahí conmigo, y mas en esta situación.

Al terminar me lave la boca en los lavabos y Carter me ofrecio un chicle.

—No te eh dado las gracias por defenderme.

—No es necesario.

—No, te jusge mal y encerio lamento haberte tratado tan mal.

—No te preocupes, no soy de las que guardan rencor a nadie.

—Encerio que me equivoque. Espero y podamos ser amigas algún día.

—Mmm puede ser, mientras no me robes a Travis todo bien.—Su rostro cambio de inmediato.

—Y tu a Tobías todo en orden.—Encerio que esta chica y yo nos llevaremos bien.

Fin de flashback.

 

Idiota. Where stories live. Discover now