Capítulo 11: ¿En qué momento cambiaron las cosas?

1.1K 69 8
                                    

POV Lissa

- Buenas noches a todos, lamento haberlos hecho esperar pero tenía algunos asuntos pendientes. –

Mientras pronunciaba esas palabras iba recorriendo la habitación en busca de cualquier señal que pudiera develarme lo que sucedería a continuación así, al menos, tendría un momento para prepararme mentalmente. A lo largo de la enorme mesa de caoba se encontraban situados todos y cada uno de los miembros del consejo, de los cuales, solo 3 llamaron realmente mi atención. En la esquina más alejada a mí estaba la persona que había propiciado esto, Howard Zeklos quien me miraba con recelo, desagrado y un poco de presunción, a su lado derecho se encontraba nada más y nada menos que Nathan Ivashkov, el padre de Adrián, yo sabía que esos 2 debían estar involucrados en los últimos acontecimientos sin embargo, a diferencia de Zeklos, la mirada de Ivashkov estaba cargada de pura y total indiferencia. Con ese panorama tan desconcertante decidí girarme hacia la persona en quien más confiaba en ese consejo, Ariana Selsky, sabía que ella era inteligente, valiente y, ante todo, justa así que estaba completamente segura de que sin importar los planes de Howard ella estaría de mi lado si se percataba de que era lo correcto pero su mirada, lejos de poseer su confianza y tranquilidad habitual se encontraba rebosante de dudas, era obvio que no tenía idea de lo que estaba sucediendo y que eso para nada le agradaba.

- No se preocupe majestad, sabemos lo ocupada que debe estar, gracias por haber accedido a esta reunión de improvisto créame que lo que menos deseamos es importunarla, sin embargo, han surgido algunas cuestiones de suma urgencia. –

La voz de Howard resonó a través de la habitación, su tono cortés y amable contrastaba por completo con su pose de superioridad.

- No me han importunado en lo absoluto, intrigado sería la palabra más justa, ahora que estamos todos sería creo que lo más conveniente es comenzar con esos asuntos tan urgentes que han venido a presentarme. –

- Desde luego, aunque no estamos completos. La guardiana Hathaway y el guardián Belikov aún no han llegado, deben estar bastante ajetreados entre el trabajo de la Academia y el de La Corte pero asumo que no tardarán ya que, como parte del consejo y representantes de la comunidad Dhampir, su presencia fue requerida.-

Y sólo hicieron falta unos pocos minutos para que Zeklos mostrara su juego, yo había tenido razón, él sabía lo de Rose no había otra explicación, de ninguna otra manera él se habría molestado en reconocer el nuevo estatus de mi mejor amiga y su novio y mucho menos en decir que no podría llevarse a cabo la reunión sin la presencia de ambos. Sin duda, él esperaba ponerme nerviosa con aquella observación, para su enorme decepción, mantuve la calma.

- Tienes razón Howard. – La tranquilidad con la que le hablé lo desconcertó pero la familiaridad con la que pronuncié su nombre, yo a quien a pesar de ser la reina él seguía viendo como sólo una niñata, logró quitarle en gran medida aquella falsa actuación de amabilidad. Y fue eso, su evidente desagrado por tratarlo como lo que era, uno más de MI consejo, lo que me motivó a continuar con la explicación que había ideado para este momento. – Lamento no haberlo mencionado desde el inicio, los guardianes Hathaway y Belikov en este momento se encuentran realizando un trabajo especial de suma importancia por lo cual no podrán acompañarnos el día de hoy, en su lugar la guardiana Petrov cumplirá con el papel de representante dhampir.-

- Ya veo, bueno, sin menospreciar la enorme valía de la guardiana Petrov pero ese papel está a cargo de Hathaway y Belikov, su comunidad lo eligió de ese maodo ¿quiénes somos nosotros para sustituir a nuestro antojo la libre voluntad de la misma?, lo más adecuado sería que nos informase del paradero de ambos así podríamos estimar una fecha apropiada para re agendar la reunión.-

Hasta un ciego habría notado el sarcasmo con el que habló de Alberta y que el "quienes somos nosotros" quería decir "¿quién eres tú?", su altanería había vuelto y con más fuerza que antes, el desconcierto de hace apenas unos momentos se había transformado en decisión y seguridad, pero nada de eso me interesaba, si él quería saber dónde se encontraba Rose debería comenzar a buscar en otro lado y si creía que iba a dirigir este o cualquier otro asunto me encontraba más que dispuesta a recordarle que una dragomir no baja la cabeza ante nadie, menos aún una reina.

- La guardiana Petrov quedó en tercer puesto en las votaciones, por ello es la candidata idónea para reemplazar a los elegidos si éstos no se encuentran en posición de llevar a cabo sus deberes, y yo, Vasilissa Dragomir, reina regente de las comunidades dhampir y moroi digo que no lo están, ya os he dicho que se encuentran en un asunto de gran importancia por lo cual el secreto de su paradero también lo es. Si alguno de ustedes desea increpar mi decisión, siéntanse en completa libertad de hacerlo aunque asumo que dada la urgencia de esta reunión, según el propio Howard nos ha informado, no pretenderán postergarla.-

- Entiendo a la perfección su punto alteza, sin embargo...

- Basta ya Howard, no veo razón alguna por la cual esto se deba prolongar, Alberta es una de las guardianas de mayor confianza con las que contamos, no entiendo el porqué de tu insistencia pero da lo mismo, comencemos de una buena vez, dinos por qué nos has citado con tanta prisa. –

Era la primera vez que veía a Ariana exaltarse de aquella manera pero le agradecía infinitamente su intervención, Zeklos, por otro lado, estaba de todo menos agradecido.

- De acuerdo, comencemos entonces. El asunto que he traído ante ustedes, es nada más y nada menos que una aberración de la naturaleza, algo que podría cambiar para siempre nuestras vidas pero que nos pone en un inminente peligro y que es la verdadera razón por la que ni Hathaway ni Belikov están hoy aquí-

Aquí estaba, ya lo veía venir, el embarazo de Rose, ahora mismo descubriría en quién podía confiar y de quien debía tener cuidado.

- La sangre de Rosemarie Hathaway es la clave para volver a los strigoi a su estado original y ellos lo han descubierto, ahora mismo se están organizando para acabar con ella y con todos los que intenten ocultarla, sin duda saben que usaríamos nuestros recursos para generar una vacuna y ellos no permitirán que eso suceda. Si la reina Vasilissa hubiese informado a este honorable consejo de lo que estaba sucediendo, sin duda, estaríamos bastante avanzados en cuanto a la vacuna y podríamos defendernos pero no lo hizo, eligió proteger a su amiga y ahora un ejército de strigoi reúne a sus fuerzas y nos aniquilarán a todos a su paso. ¿Tiene algo que decir en su defensa "majestad"?-

Todos en aquel salón que en ese momento me parecía demasiado pequeño me miraban, algunos interrogativos, otros acusatoriamente, no tenía idea de qué responderles porque, para empezar, no tenía idea de lo que estaba ocurriendo. Rose... sangre... ejército strigoi... ¿qué no todo se trataba de un bebé milagroso? ¿en qué momento cambiaron las cosas? Sin importarme los protocolos ni las 12 personas que aguardaban mi contestación, me puse de pie, les dije que reanudaríamos la reunión al siguiente día y me fui, debía encontrar a alguien que me contara lo que estaba ocurriendo, debía volver a hablar con Abe, tenía muchas cosas que explicarme.

Nada es eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora