Capítulo 4: Ni que fuera una niña

11.7K 676 31
                                    

De pronto un mensaje de un número desconocido llega, en ese momento estaba muy feliz por encontrar mi celular, pero cuando abrí el mensaje desee jamás haberlo visto.

Desconocido..

-Estas llegando muy tarde a casa, trata de llegar más temprano o tu madre nunca más volverá a ver la luz del día y sería una desgracia que tu padre tuviera un accidente de camino a casa. Ah y que no se te vaya a olvidar decirle a tu amiguito que los tenemos bien vigilados.

|Narra Kels|

Las lágrimas se deslizaban sobre mis mejillas, mientras Luke leía el mensaje.

—Tenemos que marcharnos lo más rápido posible—dijo parándose de su asiento.

—Pe..pero y... ¿y mi familia?—tartamudeo ya que en mi garganta se formó un nudo de dolor y angustia.

—¡Ya no tienes familia!—gritó muy fuerte que me hizo dar un pequeño salto—lo siento es que...es que ellos hicieron lo mismo con mi familia y ya no lo soporto, lo siento enserio no quiero que te alejes de mi, eres la única en la que puedo confiar y a la que tengo en estos momentos.

—¿Por qué crees que puedes confiar en mí?—dije con un susurro casi inteligible.

—N...no lo sé, pero si hubieras sido otra ya me hubieras dejado solo—dijo algo nervioso.

—¿Por qué estás nervioso?

"¿Porque demonios preguntas algo que es tan obvio? ni que fueras tan estúpida, lo siento me retracto, lo eres."

Maldita conciencia ¿Por qué no te vas a joder a otro lado?.

"Okay, te dejo con tu príncipe azul, bye bye"

¿Qué? ni siquiera me gusta, pero de todos modos adiós estúpida.

—No estoy nervioso, osea un poquito, pero quien no lo estaría, si a la única persona que te queda la amenazan con matar a su familia ¿no crees?—dice muy rápido, pero se le entendió claro.

—Está bien, tienes razón, fue muy tonto de mi parte haber preguntado.

—No, no, no, te voy a decir una sola cosa.

—¿Qué cosa?

—La pregunta más tonta es la que no se hace, a menos de que sea algo que ya lo afirmaste, pero en tu caso, no tenías cómo saberlo, así que prepárate que ya nos vamos—su tono de voz cambio repentinamente, en un segundo su tono de comprensión paso a uno frío como el hielo.

—Bien—dije cortante, este me quedo mirando sorprendido, como si lo que hubiera dicho fue una gran cosa, entonces este hablo.

—En...¿enserio no vas a hacer berrinches o te vas a poner a llorar?—¿y este que se cree? ni que fuera una niña.

—¿Quieres que nos vayamos? Bien entonces nos vamos, y otra cosa no soy una niña para hacerte berrinches, ¿capisci? capisco.-me respondo a mi misma.

—Está bien—dice atónito.

Nos dirigimos hacia la salida, mientras que Luke me hablaba de algo de lo que no tome ni la más mínima pizca de atención, a un lado del pasillo divise un cartel grande que indicaba el lugar en donde se encontraba la guardería de niños, en donde se encontraba la bebé, y sin decir nada cambie mi rumbo en dirección a la guardería, no me importo si a Luke le importaba o no, solo seguía caminando hasta estar enfrente de la puerta.

|Narra Luke|

Seguía hablándole a Kels sobre mi vida, cuando me doy cuenta que Kels no se encontraba a mi lado, si no que me encontraba hablando solo.

—Diablos, esta mujer me va a volver loco—susurré—¿dónde te habrás metido Kels?


¡Eres tú!©Where stories live. Discover now