Consultorio

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Era un típico viernes en el consultorio, estaba atendiendo varios pacientes como de costumbre, cuando ya estaba a punto terminar mi guardia llega la enfermera Teresa con un café y me dice

-Doctora McCoy allá afuera hay una señora con un jovencito y pregunta si puede atenderlos- la mire con desagrado porque estaba a punto de irme, ¡pero ya que, uno mas uno menos!.

-Dile que pase.

-Esta bien doctora.

Entro una señora de cabello rubio, ojos grises, de contextura delgada de algunos 45 años, con un jovencito alto de cabello castaño y alborotado, ojos verdes y por encima se le veía q hacia ejercicio estaba bien definido... Por mi mente paso una imagen perversa de ese joven, pero rápidamente borre esa imagen de mi cabeza y me regañe a mi misma por pensar ese tipo de cosas.

-Doctora McCoy ¡estoy muy preocupada por mi hijo!- Su hijo la miró y volteo sus ojos.

-Calmate madre, pensaran q soy un niño por venir aquí contigo.

-Bueno cuentenme ¿que les trae hoy hasta acá?- A lo que el joven me respondió

-Verá señora, esta tarde estaba haciendo ejercicio cuando de repente sentí que me faltaba el aire, pensé que me estaba ahogando y me sujete de las paredes, cuando el entrenador me vio corrió hasta mi y me ayudo a recuperar el aliento, al estabilizarme un poco me dio un mareo y me desmaye por unos minutos. Cuando desperté estaba con mi madre y dijo que fuéramos rápido al hospital, y bueno acá estamos-

-Pues eso es muy raro, ya que estas muy joven, pero te haré un electrocardiograma y te someteré a otros exámenes para saber que es lo que tienes, pero los resultados deberás venir a buscarlos el lunes- En ese
momento entro Teresa y me dijo q mi madre estaba al teléfono, pero le dije q la llamaría luego.

-Esta bien Doctora McCoy como a que hora podríamos pasar a recogerlos- Me dijo la madre del joven muy preocupada.

-Pueden pasar a las 3:00pm, ahora podría dejarme a solas con el ¿joven...?-

-¡Lucas!, Lucas es mi nombre, ¿y el suyo es...?- La madre del joven abandonó el consultorio.

Lo mire extrañada ya que nunca me preguntaban mi nombre solo me llamaban por mi apellido, ningún paciente se interesaba por saberlo, supuse que solo quería ser cortés

-Doctora Jane McCoy, ahora ¿podría quitarse la camisa?- Al hacerle esta pregunta sabia que mis mejillas se habían enrojecido un poco, por mi mente pasaba la imagen de Lucas danzando como stripper y lanzando la camisa a mi cara, moví mi cabeza bruscamente a los lados y me volví a regañar, ¿que rayos me sucedía? ¿Porque me imaginaba estas cosas?, además yo tengo 30 y si mucho el llegaría a unos 19.

-¡Claro Jane!- ¿Jane? ¿Jane? Pero que confianzudo, ¡¡ahhhh!! pero no podia dejar de mirar esos ojos verdes llenos de misterio, que me atrapaban y me hacían sentir cosas inexplicables, volví a despetarme de las locuras que pasaban por mi mente.

-Doctora Jane McCoy- Para mantener el profesionalismo. -Acuestate en esta camilla mientras coloco estos succionadores en tu cuerpo-

-Muy bien, ¡doctora!.

Cuando le coloqué el primer succionador mis dedos tocaron su pecho, y fue como tocar el cielo, no entendía ¿qué me pasaba? Había hecho esto millones de veces, pero el lograba un efecto en mi que no podía borrar, con dificultad termine de colocar los demás succionadores y hacer el electrocardiograma, luego le hice un examen de sangre para tener suficientes datos y descartar que tenia Lucas.

-¿Entonces? ¿ya estoy listo?-

-¡Si! dile a tu madre que pase- Llamo a su madre y le empecé a explicar que debía hacer para que su hijo estuviera mejor.

-Bueno lo que debe hacer es lo siguiente:
Cocinar con poca sal, evitar las conservas y alimentos precocinados, y sustituirlos por alimentos frescos, no consumir aperitivos salados (aceitunas, patatas fritas, panchitos, maní, entre otras cosas saladas)
Realizar varias comidas al día y darle estos medicamentos que le indique en el Récipe-

-Ok, Doctora McCoy asi se hará!-
Me respondió su madre.

-¡Ahh y otra cosa q guarde reposo, al menos 5 días-

-Si!! Pero necesito que me haga un permiso médico, Jane, perdón doctora-

-Perfecto dame tus datos- Todo iba bien hasta que me dijo que tenia 17, ¡Oh por Dios! Me estaba haciendo mentes con un joven que ni siquiera su mayoría de edad tenía. -Bien Lucas Mars aqui esta tu permiso!.-

-¡Oh! Muchas gracias muy amable-

-¡Gracias doctora McCoy el lunes volveremos por lo resultados de los exámenes!- Salieron del consultorio y yo me quede meditando la situación, hasta que entro la enfermera Teresa.

-Ya es hora de que se vaya Doctora, ¡ah! Y no se le olvide llamar a su madre-

-Tranquila al llegar a mi casa la llamare- Me quite la bata, tome mi maletín y las llaves de mi auto y mi casa y salí del consultorio, baje hasta el estacionamiento encendí mi auto y tome el camino a mi casa, al llegar llame a mi madre.

-Hola Jane, cariño ¿como has estado?, hace tiempo no me llamas-

-Hola madre lo siento, he tenido mucho trabajo en el hospital-

-Lo se mi pequeña, pero eso no quiere decir que olvides a tu madre-

-Tienes razón lo lamento mucho mamá, prometo llamarte mas seguido-

-Ok, cariño ¡ah! Pero llamaba para decirte que iré el otro fin de semana a Chicago a visitarte-

-¡Excelente! Pasaremos tiempo de madre e hija-

-Cariño ¿has hablado con tu padre?-

-No, pero lo llamare luego a su celular, porque en su casa siempre contesta la bruja de su esposa-

-Bueno mi pequeña, entonces nos vemos el próximo fin de semana-

-Ok mamá, saludame a mi hermanito Jonathan-

-Lo haré cariño, adiós te amo-

-También yo- Abrí mi refrigerador a ver que me haría de cena, y tome un huevo para hacerme una tortilla, unas tostadas y jugo de naranja. Al terminar de comer volví a pensar lo que había sucedido esta tarde con el joven Lucas, no entendía porque me pasaban esas imágenes perversas por la mente, y porque sentía esos escalofríos al colocarle los sucionadores y tener contacto con su piel, no dejaba de pensar en eso, tome el examen del electrocardiograma y empecé a estudiarlo, parecía que este joven a tan temprana edad podría sufrir insuficiencia cardíaca, pero no me adelantaría a tomar conclusiones hasta que no viera los demás exámenes el lunes. Para despejar mi mente de Lucas decidí enviarle un mensaje a mi amiga Olivia "¿como estas que te parece si mañana vamos al centro comercial?".

No me respondió, supuse que estaba ocupada, me di una ducha relajante, para luego acostarme a ver tv.

De pronto sonó mi celular, me imagine que era Olivia, pero no, era un numero desconocido el mensaje decía "Eres una mujer preciosa❤" y yo quede estupefacta, inmediatamente respondí "¿quien eres?" pasaron dos minutos cuando volvió a sonar mi teléfono "soy Lucas".

En multimedia la Doctora McCoy❤❤

Bien espero que les haya gustado este primer capítulo. Tal vez ahora suba el segundo ☺❤❤.

No sean lectores fantasma y comenten que yo adoro leer sus comentarios

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