Siete Años en Hogwarts.

Prólogo "Por culpa de la maldición"

En el año 1692 se reunieron por primera vez, en Francia, los máximos representantes de todos los magos del mundo, a raíz de un desgraciado incidente que le había costado la vida a varios de ellos.

En esa reunión, se sancionó el "Estatuto Internacional del Secreto de los Brujos" . Y a partir de entonces, el mundo mágico, que había convivido perfectamente con el mundo muggle, se separaron definitivamente.

De esa manera, se instó a los brujos a ocultar su origen ante el resto del mundo, puesto que la mayoría de los muggles, comenzaron a ver a los hechiceros como algo peligroso.

Muchos magos tenebrosos, habían utilizado, a través de la historia, sus poderes para aterrar a la gente del lugar.

Pero uno de ellos, Lecalor Zadinovzky, era el peor de todos:
Disfrutaba viendo como los muggles morían literalmente, a causa del terror que les infundía. Por lo que fue arrestado y condenado a cadena perpetua, en la prisión mágica de Rumania, de donde era oriundo, donde no solo recibió ese severísimo castigo, sino que a modo de ejemplo a otros posibles transgresores, lo despojaron de sus poderes mágicos con una maldición extrema; la cual alcanzó a todos los varones de su linaje.

Esto claro, significó una gran vergüenza para la familia, compuesta toda por soberbios y arrogantes brujos.

De modo que, ante el repudio del resto de su comunidad y con la imposibilidad de vivir entre los muggles, se mudaron a la Gran Bretaña.

Una vez instalados allí, lo primero que hicieron fue alterar su apellido con la intención de no ser reconocidos; y con el inútil anhelo de que, al haber sido maldecido el nombre de la familia, cambiando este, dicha maldición no los alcanzaría. Pero fue en vano.

La maldición los siguió transcurriendo los siglos.
De modo que solo nacían varones y ninguno tenía poderes mágicos.

Los Zadi, llenos de deshonra, pasaron a ser llamados Squibs Manchados, aunque muchos años después se les despojó de ese apodo, conociéndoselos tan solo como Squibs.