Jimin...Háblame

Capitulo 6

Esos ojos marrones no eran del viejo rector sino de un chico joven, atractivo, con una mirada y sonrisa seductora, un poco más alto que yo, mi cabeza llegaba a la altura de su barbilla, de pelo castaño un poco despeinado pero que lo hacía ver sexy, con un cuerpo trabajado pero simple, y muy pero muy hermoso, tanto que ningún hombre se compararía con él, estaba vestido con una remera blanca un poco holgada, un jean negro ajustado, y llevaba una converse rojas.

- Si sigues mirándome así y no avanzas nos pueden atrapar –me sonrió divertido y yo reaccione al instante

- Lo siento Jimin- sentí como mis mejillas tenían fiebre de tanta vergüenza, era la segunda vez que me atrapaba mirándolo

- Está bien, estoy acostumbrado –dijo en un tono de superioridad, esté era Park Jimin el chico mas engreído y egocéntrico que conocía.

- Si claro- rodé los ojos y me di vuelta para caminar hacia el auto de Taehyun seguida de Jimin –Hola- dije una vez llegamos.

- ¿Ya nos vamos?- pregunto Jimin, siempre tan cortes.

- Hola ___(tn)- se dirigió a mí con una sonrisa Tae –Hola Jimin ¿Todo bien?, yo estoy bien no se digo solo por si te interesa- dijo en tono sarcástico

- Bueno después pelean ahora vamos que se hace tarde y nos pueden atrapar- intervino Luz antes de que Jimin contestara y subimos al auto.

El viaje se me hizo muy incomodo ya que Jimin estuvo todo el tiempo tratando de coquetear con Camil, quien bueno intentaba resistirse a caer pero con Jimin es imposible y más si a mi amiga le gusta, si como leen a Camil le gusta Jimin. Cuando la conocí fue en segundo grado de secundaria, ella era nueva y bueno como soy muy amigable y me parecía una chica buena me acerque a hablarle volviéndonos amigas al instante, pero como nos conocíamos hace poco no le había contado de Jimin y para cuando quise hacerlo ella me había confesado que Jimin le gustaba, y yo no podía decirle que a mí también, que era mío porque lo conocí primera, él no me pertenecía y no tenía ningún derecho sobre su persona. En fin, todos estos años le oculte a Camil que Jimin me gustaba, las únicas personas que lo sabían eran Luz y Liz, después nadie más, les pedí a las chicas que no le digieran nada a Camil porque era mi amiga y lo último que quería era pelearme con ella por un chico.

Volviendo al presente, habíamos llegado a la casa de ese tal "Fred", era una casa enorme tanto que era como la mitad del instituto, estaba lleno de gente y la música se escuchaba desde las esquina, lose porque cuando estábamos llegando pude oírla; en la entrada habían chicos devorándose a chicas, otros vomitando, muchos bailando sin sentido, unos cuantos parecían drogados, y una pareja que necesitaba irse a un hotel con urgencia.

Luz y Tae entraron primeros seguidos de Jimin que al entrar se perdió en la multitud, y por ultimo entramos Camil y yo.

- ¡____ (tn)!- Luz tuvo que gritarme para que la escuchara ya que el sonido alto de la música impedía que habláramos normal -¡Iré a buscar a Liz y Jin junto a Tae, si quieres puedes ir a caminar con Camil por ahí, nos encontramos atrás!- dijo con una sonrisa y señalo con el dedo índice hacia donde se supone que estaría la puerta hacia el jardín trasero.

- ¡Está bien!- dije con una sonrisa y vi como mi amiga desaparecía en la multitud junto a Tae

- Hay mucha gente ____(tn), vamos a la barra por algo para tomar y luego busquemos un salida de toda esa muchedumbre-Camil me dedico una de sus angelicales sonrisas y nos dirigimos a la barra, ella era muy hermosa, podría ser casi una cerebrito pero siempre andaba a la moda, muy femenina, divertida, y con una cara sin ningún tipo de imperfección en ella, definitivamente sería la más deseada por los chicos si no se la pasara encerrada estudiando, solo salía cuando iba yo, ósea muy pocas veces –¡___(tn) ¿Qué vas a tomar?!-Camil llevaba en la mano un vaso con un líquido azul.

- Mmm... ¡Lo mismo que tú!- grite y al rato tenía mi vaso, cuando lo probé confirme que era Freeze azul rebajado con Speed, sabía que para la inocente Camil alguna bebida fuerte era demasiado.

Nos quedamos un rato ahí sentadas viendo como bailaban, era muy desagradable la vista, miraba como una chica se pegaba a su pareja y meneaba todos sus atributos dejando que todo aquel que prestara atención pudiera ver su parte trasera que quedaba a la vista al levantarse "accidentalmente" la pollera, la verdad mis ojos sufrían y decidí mirar a otro lado. Fije mi mirada en la espalda de un chico que estaba a solo dos personas de distancia, luego de unos segundo de mirarlo me di cuenta que no era cualquier chico, giro su cara para pedir un trago y confirme que era Jimin, aunque no fui la única que lo noto.

- ____ (tn) mira allí –Camil, quien estaba sentada a mi lado, susurro en mi oído y con la barbilla apunto hacia donde estaba Jimin, quien por arte de magia miro en nuestra dirección y como si yo no estuviera le dedico una sonrisa coqueta a Camil, obviamente ella se sonrojo y le devolvió una sonrisa penosa -___ (tn) ¿Qué hago, debería ir y hablarle o debería hacerme la difícil como en el auto? Es que no quiero perder la oportunidad esta...- dijo mirándome a los ojos y pidiéndome un consejo sin saber que me lastimaba

- Camil... sabes cómo es Jimin, el jueg- fui cortada por ella

- Lose, lose pero no quiero arrepentirme después, míralo no está con ninguna chica y no deja de mirarme... ___ (tn) ¿Qué hago?- no sabía que responderle, era verdad Jimin estaba con dos chicos y no había ninguna chica a su lado como siempre, y no quitaba la mirada de Camil aunque yo estuviera ahí también era muy obvio que solo la miraba a ella.

- Camil, Jim- volví a ser interrumpida pero esta vez no fue Camil

- Hola Camil-dijo Jimin ignorando mi existencia como siempre

- Hola Jimin- dijo ella colorada como tomate

- Te vez muy linda sonrojada- acaricio su cara y la obligo a mirarla ya que Camil miraba al suelo – y tienes unos ojos muy hermosos- sonrió tiernamente y ella le devolvió la sonrisa, se quedaron mirándose como si jamás se hubieran visto ignorándome por completo haciendo que esto se volviera demasiado para mí corazón y sin dudarlo me fui de ahí abandonando a ese par de tórtolos.