Jimin...Háblame

Capitulo 8

Me desperté por el ruido de un trueno, mire a las cama de las chicas y ellas también se habían levantado, habían llegado hace menos de una hora, cansadas y oliendo a alcohol, por lo que al verme y asegurarse que todo estaba bien volvieron a dormir. Caso contrario al mío que cuando habían tormentas así de fuertes como las de hoy, no podía dormir, el sonido de las gotas al caer me tranquilizaban bastante, y el ruido de los truenos y rayos me gustaban tanto que dormir era lo último que pensaba.

Me levante de la cama y me acerque a la terraza, coloque un sillón chiquito cerca de la ventana, abrí un poco la cortina tratando que la poca luz del día no molestara a las chicas y apoye mi cabeza en el vidrio para poder ver como llovía. Revise mi teléfono para ver la hora, eran las ocho de la mañana, habían pasado cinco horas desde que había vuelto sola y me había echado a llorar. Moví mi cabeza para no pensar de nuevo en el porqué lloraba y seguí viendo como las gotas caían.

Luego de un rato me dio hambre asique me fui al comedor para ver que podía comer, revise que las chicas durmieran y salí. Cuando llegue a la entrada del edificio me di cuenta que había bajado sin paraguas, y como soy vaga volver a subir no era una opción, por suerte había llevado una campera gruesa asique me prepare para correr bajo la lluvia, contaría hasta tres y saldría a correr.

- ___ (tn) ¿Qué haces?- escuche la suave voz de Camil y me sobre salte en el lugar, estaba en posición para correr.

- ¡Haa Dios mío Camil!... me asustaste- dije con una sonrisa que fue desapareciendo a medida que mi cabeza volteaba hacia ella que venía acompañada de un sexy Jimin recién levantado y un poco desalineado per aun así, como dije antes, sexy –Emm... estaba por ir al comedor es que me dio hambre pero como soy muy despistada me olvide mi paragua- dije tímida porque la mirada que Jimin tenía sobre mi me intimidaba como diciendo que sobraba en esa situación. Sin más me di la vuelta y decidí seguir con mi plan, correr bajo la lluvia.

- ¡Espera!-dijo Camil –Jimin y yo también íbamos para allá, ¿Si quieres podemos compartir paragua?-

- Camil, gracias por la oferta pero no creo que en un paragua entremos los tres mejor vallan ustedes dos- dije rápido y antes de que digiera algo mas salí corriendo.

Empapada no alcanza para describir como llegue a la puerta del instituto, trate de secarme estrujando mi ropa pero aun así seguía mojada, tiritando de frio seguí con mi camino ya que a unos pasos detrás de mi venia la pareja feliz, venían compartiendo paraguas y sonriendo de cosas, estúpidas seguramente, que se decían en el oído. Para mi suerte la cocinera no estaba y antes de que la parejita llegara me fui a las maquinas, al llegar me di cuenta de que toda mi plata, solo unos billetes de cinco, estaba mojada; desde el día de ayer que nada me funciona bien, primero el remis se pierde y llega casi una hora tarde, después casi me agarran asique antes de que el nuevo rector me viera corrí como nunca hasta el cuarto, llegue y me vestí con lo primero que vi para luego acostarme a llorar por esos dos, y ahora seguía con mi estúpido pijama, que consistía en una calza corta con una remera blanca holgada acompañada de una campera negra, todo mojado y sin nada que comer. Frustrada me senté apoyada en la maquina y cerré los ojos para tratar de calmarme, fracase en el intento porque una fuerte patada en la maquina hizo que me sobresaltara y que me enojara aun mas.

- ¡¡Que te pasa idiota, acaso no ves que estoy ahí!!- grite sin ver a la persona que me había hecho enojar- ¡Porque no tienes más cuidado con las cosas, si tuviste un mal día no es ni culpa de la maquina ni mía, estúpido, no eres el único que se quedo sin comida!- seguí gritando con los ojos cerrados para luego al abrirlos llevarme una gran sorpresa.

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Capítulos cortos pero subí dos  ñ.ñ