Capitulo 12

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¡Demonios!

Nose como fui capas de librarme de esta, agradezco a el mundo por hacerme bruja, No se que haría si me encontrara en este aprieto otra vez y no tenga mis poderes. Tele-transportar a Michael hacia la mansión es una de las mejores ideas que e tenido en toda mi vida... ¡Y vaya que e tenido muchas! Casi se me parte el corazón el ver su cara de tristeza.

- ¿Quien es el?- pregunto receloso

- El es... no es nadie- dije y di mi mejor sonrisa- es un conocido 

- Creo que debo irme... No soy bien recibido en tu nueva manada. Solo vine a advertirte de que sentí la presencia de ellos cerca, cuídate mi amor... necesito que me des los hijos que no e podido tener

- ¿Y que te hace pensar que te los daré?-alcé una ceja- ¿O siquiera que me quedare con tigo?

- Se que me los darás, y te quedaras con migo por que soy mejor que el, y por que ahora que pude encontrarte no te dejare ir- dijo con una sonrisa, 

Sentí mis mejillas arder al sentir sus cálidos labios sobre los míos, mi puerta se abrió rápidamente y volvió a cerrarse de la misma forma. Una sonrisa apareció en mis labios, pensé en la mansión y cuando me di cuenta ya estaba ahí. El Alfa tenia el ceño fruncido y caminaba de un lado al otro, al verme sus ojos se iluminaron y corrí hacia donde estaba; Hice una mueca al sentir sus brazos rodearme y estrecharme con fuerza en su pecho.

- Tienes muchas cosas que decirme jovencita- gruño y mas sorprendida no pude estar- Como el hecho de que eres Alfa, tienes un amigo chupa-sangre y al parecer escapas de tu manada.

- No tengo nada que explicar, no quiero el cargo de alfa, así que si me disculpa iré a dormir por que tengo que entrenar a los niños de su manada- me solté de su agarre y subí las escaleras de dos en dos, hasta llegar al ultimo escalón. Donde sentí un un intenso dolor en mi brazo, sentí un fuerte tirón en mi brazo, que me hizo quedar a escasos centímetros de mi cara.  

- No me has explicado lo demás... ¿El chupa-sangre es tu novio?- pregunto enojado, sus ojos se pusieron color rojo y su agarre su hizo mas fuerte- ¡Responde!

- No es de su incumbencia... así que si me hace el favor de soltarme estaré agradecida- dije duramente

- Si, es de mi incumbencia- murmuro tratando de contenerse

- No, su incumbencia es ver el bienestar de su esposa y de su manada- dije tratando de no golpearlo 

- Tu eres mi manada- dijo rápidamente y yo enarque una ceja incrédula; Carraspeo un poco y continuo- Digo, tu eres parte de mi manada 

- Agradezco que me considere así, tal vez mi mate y yo no estemos juntos, pero eso no significa que no le tome consideración, Alfa.- Dije y camine hacia a la habitación de Michael. 

Suspire con pesadez al abrir la puerta y encontrarlo recostado en la cama, al verme sus ojos ardieron de furia. Se levanto rápidamente y fue a el cuarto del baño, cerrando la puerta con brusquedad. Rodé los ojos. Tome algo de la ropa que me había traído Kim. Me acosté en la gran cama y me dispuse a dormir.

"Miles de nebulosas negras pasaban repetidamente, cada vez con mayor velocidad, provocandome un par de nauseas. Todo se aclaro y pude ver que estaba en un campo, no, en los jardines de la mansión, miles de cadáveres se encontraban inertes en el suelo; Un grito horrorizado salio de mis labios, al ver a un cuerpo en el suelo con una espada enterrada en el vientre,no pude ver quien era con toda claridad, pero tengo la certeza de que era una mujer."Cuidado"  escuche a lo lejos"

El es MIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora