Capitulo 1

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POV LAUREN

—No pido demasiado. Solo... llega temprano ¿bueno?

—¿No confías en mi?

—Amor, claro que confió en ti. Es solo que...

—Solo que todo puede cambiar. Lo se. Llegare a la hora ¿ok Tony?

—Hay veces en las que aun teniéndote tan cerca, te extraño —Camino hacia mi y me abrazo —Hazlo ¿si linda? Es nuestro aniversario después de todo. —Sonreír y me pare en las puntas de los pies para besarlo. Era una lástima que Tony y yo tuviéramos empleos tan diferentes y tan absorbentes. Lo único que queríamos el y yo era estar todo el tiempo juntos, por algo habíamos decidido casarnos. Y hay veces en que o uno, u otro, o ambos no podemos. Pero siempre llegan las recompensas. Y cada segundo de tiempo libre que tengo con el es lo mas valioso que tengo.

Baje en el elevador hasta la planta baja y de ahí al estacionamiento, subí al auto y como cualquier otra mañana fui hasta mi empleo.

Tenía como costumbre pensar en todo lo bueno que tengo todas las mañanas para servir con el mejor de los humores. El increíble trabajo que tenía o lo orgullosa que me sentía de ello.

Yo era medico en el hospital de Seattle cuando todo esto comenzó. Mi especialidad... oncología. Y mi misión personal, darles una segunda oportunidad a aquellos con esta maldita enfermedad. Y a los que no pueda... asegurarme de que sus últimos días sean los mejores. Si me preguntaran de donde fue que nació mi vocación honestamente no sabría que responder. Jamás existió un caso de cáncer en mi familia ni en nadie cercano a mi, mas leía e investigaba sobre esto y en mi surgió un deseo de ayudar.

Definitivamente lo mejor que tengo ahora es Anthony. Lo había conocido a la mitad de mi carrera, lo que era raro. Mientras yo estudiaba medicina el estudiaba derecho pero, por alguna razón, un día coincidimos en la biblioteca. Mi piel se erizaba de tan solo imaginar el día de nuestra boda.

Deje de pensar en eso cuando por fin llegue al hospital y la hora había llegado. Hora de mostrar fortaleza. No solo por mi, si no por todos los que están aquí. Esto era un hospital... cualquier cosa podría pasar en cualquier momento.

—Buen día Ale

—Doctora Jauregui, buen día.

—¿Qué tienes hoy para mi? —Ella busco bajo su escritorio y me entrego la planilla con el itinerario.

—Tiene dos consultas esta tarde. Una a las 2 y otra a las 4 pm. Toca guardia en la sección B, su receso es a la 1 y... los estudios de Jacob Khalid llegaron del laboratorio.

—Perfecto. Muchas gracias. Nos vemos luego. —Le sonreí y fui hasta el elevador. —Oh ¡Ale! —Dije impidiendo que las puertas se cerraran y asomando mi rostro. —Si ves a Alexa por aquí ¿puedes decirle que suba a verme?

—Claro doctora. —Asintió con la cabeza.

—Excelente. Gracias. —Y cerré las puertas. Una vez jure que nunca me conformaría a la rutina pero, no tuve problema con acostumbrarme a esto. Me gustaba lo que hacía, en serio lo adoraba. Por mas difícil que fuera a veces los resultados me regresaban esperanzas. Y ver ese montón de rostros felices era la mejor satisfacción que podía tener.

Abrí el sobre de los resultados. Conocía a Jacob hace casi 2 años cuando fue diagnosticado. Era uno de mis pacientes mas cercanos. Puedo decir que era hasta mi amigo. Y lo mejor para finalizar mi día aquí era visitarlo y tener largas pláticas sobre lo que haría cuando saliera de aquí. Era un chico intrépido, lleno de sueños. Me recordaba mucho a mi en tiempos de colegio. Tan lleno de ideas, ambiciones y unas ganas inmensas de vivir. Era una lastima que esto le haya pasado a el, y mucho peor considerando su edad. Había tenido unos días no muy buenos, mas siempre sonriente. Era mi deber animarlo un poco todos los días. Deje de pensar todo esto cuando saque la hoja y comencé a leer.

Bienvenida A Mi vidaWhere stories live. Discover now