Capítulo 4

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POV LAUREN

Era viernes, era una mañana algo fría y realmente esperaba que se quedara así. Como día viernes todos en la clínica entrábamos tarde pero ese no sería el caso para mí. Me levanté y miré a Tony quien dormía plácidamente, sonreí al darme cuenta de la noche que tuvimos juntos. Pasó a comprar la cena, bebimos un poco de vino lo cual hizo que mi cabeza se despejara y Jacob desapareció unas cuantas horas de mi cabeza.

Después de cenar y beber vino terminamos en la cama entre caricias, besos, promesas. Debo admitir que no me sentía de esta forma hace mucho tiempo, extrañaba la intimidad con Tony, pero también creo que valió la pena esperar. Salí del cuarto y me fui a la ducha, deje mi ropa en el cuarto de visitas y deje que el agua corriera por mi cuerpo relajándolo. El jabón recorrió cada parte de mi cuerpo. Mientras estaba bajo la ducha de agua caliente abrí mis ojos y recordé la primera vez que vi a Jacob.

FLASHBACK LAUREN

—Doctora Jauregui, su paciente la está esperando —era Ale.

—Ok, dígale que pase y muchas gracias —le sonreí.

—¿Café como todas las mañanas verdad? – volví a sonreír.

—A veces no sé que haría sin ti – hice una pausa —con dos de azúcar por favor.

—Enseguida.

Ale salió de mi despacho y no paso ni un minuto cuando se volvió abrir la puerta, voltee a mirar y me encontré con un chico de piel blanca, ojos negros, pelo castaño oscuro y una hermosa sonrisa.

—¿Doctora Jauregui?

—Buenos días —me acerqué y nos dimos la mano —¿Tu nombre?

—Jacob —sonreí.

—Toma asiento —caminé hasta mi escritorio y me senté frente a él —¿Qué te trae por acá?

—Bueno —el chico era tímido, miró sus manos y me paso un sobre —eso —analicé el sobre y lo abrí. Comencé a leer y entonces no lo podía creer. Jacob tenía 18 años y su cáncer estaba completamente ramificado. El único lugar en donde no tenía cáncer aparte del corazón y el cerebro eran los huesos pero estaba segura que el cáncer no tardaría en llegar a ese lugar —Lo sé —su voz me sacó de mis pensamientos —estoy completamente desahuciado y solo tengo 18 años —hizo una mueca irónica —no quiero que me curé, se que no puede. Solo quiero... yo...

—¿Cuánto te dieron?

—Un mes.

—Te daré un año —el sonrió.

—¿Eso es posible?

—De poder se puede, pero no soy Dios Jacob.

—Gracias ¿Cuándo empezamos el tratamiento?

—Mañana —después de esa conversación Jacob se levantó de su asiento y caminó hacía donde estaba, me abrazó y salió de la consulta. La puerta se mantuvo abierta y entró Ale.

—Acá esta su café.

—Gracias, dale una hora para mañana al chico que acaba de salir.

—¿Para mañana?

—Si —dije mirándola.

—Usted... nunca atiende al mismo paciente de un día para otro.

—Es un caso especial, muy especial.

FIN DEL FLASHBACK POV LAUREN

Todo el trayecto del departamento a la clínica y los recuerdos con Jacob no paraban de atormentarme, no tenía idea como hacía para no llorar. Decidí llegar mas temprano para poder bajar a las bodegas y buscar la inyección letal. Saludé a algunos y algunas colegas, les sonreí falsamente. Claro, ellos no se daban cuenta pero si hubieran sido Alexa y Lucy ya estaría en un interrogatorio.

Bienvenida A Mi vidaWhere stories live. Discover now