Prólogo

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- Sal, patatas, leche, judías, atún... -mamá empezó a leer la lista y marcar lo que ya habíamos cogido.- Ya está todo. Vamos a la caja.

Nos pusimos en la cola y esperamos nuestro turno.

- Crystal, ¿eres tú? -dijo una voz detrás de mi.

Me giré y me encontré con Marine. Espera, ¿Marine?

Marine Collins era una de mis compañeras en secundaria. No éramos muy amigas, ya que yo era y sigo siendo muy antisocial. Pero era una buena chica, aunque tenía muy mal carácter cuando se enfadaba.

- Cuánto tiempo, amor. -dijo abrazándome, a lo que le respondí gustosamente.

- ¿Cómo estás? -pregunté tímida.

- Perfectamente. Nos hemos encontrado en un buen momento. Mira. -dijo sacando un tríptico.- Dentro de una semana han organizado un viaje de re-unión de compañeros y estamos juntándonos muchos de secundaria. ¿Te apuntas?

- No, no lo sé. -dije mirando a mi mamá que estaba seria mirando a Marine.

- Venga, va. Apúntate, ya verás como te diviertes.

Iba a decir algo más pero un hombre salió por detrás empujándola. Esta se giró hacia él y empezó a gritarle.

Su personalidad no había cambiado en absoluto.

Marine se despidió de mí aún frustrada por aquel hombre.

(*)

Hice una mueca al ver que teníamos lentejas para cenar.

Eso quiere decir que este mediodía habían sobrado.

Miré a Julie, quien hacía la misma cara. En cambio papá y mamá se lo estaban zampando todo.

- Hoy nos encontramos a una ex-compañera de Crystal. -dijo mamá al acabar.

- ¿Quién? -preguntó papá.

- Marine Collins, una chica sin futuro. -dijo con asco.

No, no otra vez.

- Mamá, ella tiene futuro, sólo es que a ti te parece que esa carrera no tiene futuro. -dije sonando lo más amable posible.- No solo los que escogen una carrera de medicina o ingeniería tienen futuro. La gente que elige Arte también lo tienen.

- A esa chica no la cogerían ni para ser camarera. -dijo cruzándose de brazos.

- Por lo menos está disfrutando de su vida. No como yo, que dedica hasta los fines de semana a estudiar y nada más. Ella disfruta de su juventud.

- ¿Qué dices hija? Las chicas disfrutando de su juventud acaban embarazadas. -dijo levantándose de su lugar y saliendo del comedor.

Bufé y me fui a mi habitación sin siquiera acabar mi comida.

Me miré en el espejo de cuerpo entero y me toqué las gafas.

Empecé a llorar sin poder aguantar más. Estaba más que cansada de esta vida tan aburrida. Yo también quiero divertirme como lo hacen los demás.

Me sequé las lágrimas con brusquedad.

Ya lo tengo decidido. Iré a ese viaje a Europa.

Crazy Youth (Justin Bieber)[TERMINADA]©Where stories live. Discover now