Crazy Youth (Justin Bieber)[TERMINADA]©

Capitulo 6. ¿Acaso te acuerdas de como era yo?

Me tiré encima de mi cama, cansada de andar.

Me miré mi rodilla. Tenía una gran parte de esta roja, tornándose en morado.

Torpe que soy.

- Crystal, voy a ducharme. Luego te duchas tú, ¿si? -dijo Marine cogiendo una toalla.

- Claro, ¿pero hay alguna razón en peculiar?

- Vamos a hacer una fogata de aquí una hora. Y me encantaría que fueras allí conmigo.

- Marine, no sé si ir. -dije apenada.

- No te voy a obligar. -dijo mirándome decepcionada.

Me sentí mal por ella, así que decidí ir.

(*)

Aplaudimos cuando John, un compañero de viaje, acabó de cantar y tocar una canción con su guitarra.

La verdad es que me divertía mucho. Nos la pasamos jugando a prueba o verdad.

Por suerte los chicos se aburrieron antes de que me tocara.

Estaba sentada entre Marine y Aaron. Aunque intenté que esta me cambiara el sitio, para así estar con Aaron. Pero la chica es rara y no quiso.

Miré a Tara y Justin. Se me aprieta el estómago al verlos juntos.

Hice una mueca. ¿Por qué siento eso?

- Chicos, al hotel del lado han puesto una carpa con música buena y lo más importante, hay alcohol. -dijo una chica viniendo hacia nosotros.

Los chicos se levantaron corriendo y salieron pitando hacia ese lugar.

Suspiré y cogí mi bolso. Saqué mis libros de biología, junto una libreta para apuntarme cosas que me parezcan importantes.

(*)

Llevaba más de tres cuartos de hora estudiando, hasta que escucho pasos detrás mío.

Me giro y me encuentro a Justin ahí.

Vuelvo a prestar atención a mis libros.

Sentí como Justin se sentaba a mi lado.

De repente, me quita los libros y la libreta y las tira hacia atrás.

- ¡Justin! ¿Qué haces? -dije levantándome y cogiendo los libros.

- No. ¿Tú que haces? -me reprochó.- Sé que te mueres de ganas de ir ahí, con todos. ¿Me equivoco?

- No. -admití.

- ¿Entonces cuál es el problema?

- No lo vas a entender. -dije cogiendo mi libreta.

- ¿Piensas que pasará lo de ayer?

- No es eso. -dije mirándolo.- Para ti es muy fácil esto.

- ¿Esto? -dijo frunciendo el ceño.

- Sí, esto de ir a fiestas, hacer nuevos amigos... Tú siempre fuiste así. ¿Acaso te acuerdas cómo era yo? Pasaba los días metida en libros, sin amigos. Siempre estaba en un rincón estudiando.

Lo miré con un nudo en la garganta. ¿Qué estoy haciendo?

Y encima, no puedo parar. Es como si necesitara desahogarme de esto.