Crazy Youth (Justin Bieber)[TERMINADA]©

Capítulo 18. Te ves sexy con mi ropa

Narra Crystal

Abrí los ojos perezosamente y me quedé mirando la habitación donde estaba con los ojos entrecerrados.

¿Dónde estoy?

Abrí los ojos completamente al recordad lo que pasó ayer. Justin estaba en el club, me amenazó, me corté el brazo, me trajo a su casa, me curó el brazo, discutimos, me sacó de casa, Aaron me dijo para entrar, yo me negué y luego... No me acuerdo.

¿No me habrán secuestrado?

Bajé mi mirada y vi un brazo totalmente tatuado encima de mi cadera. Me suenan mucho esos tatuajes.

Me giré en la cama y me encontré con el propietario del brazo.

Justin Bieber.

¿¡Dormí con él!? Oh Dios mío.

Dormía plácidamente con la boca ligeramente abierta.

¿Cómo puede decir Justin que es un monstruo? Por Dios, si parece un ángel.

Ojalá mis sentimientos fueran correspondidos. Pero no todos tienen esa suerte.

Suspiré apenada y intenté levantarme pero Justin me lo impidió apretándome más a él y moviéndome de mi sitio.

Ahora estaba encima de él totalmente pegada a su cuerpo.

Me paralicé cuando sentí que metía sus manos calientes debajo de mi camiseta, acariciando la piel de mi espalda.

Jadeé al enterarme que no llevaba mi sujetador puesto, aparte de que llevaba una camiseta que no era mía, seguramente es de Justin.

Giré hacia él para ver si estaba despierto. Pero no, estaba plácidamente dormido.

Que tonta soy. Él nunca haría esto conscientemente, ¿no?

Rápidamente puse mi cabeza sobre su pecho haciéndome la dormida, al ver como estaba empezando a despertar.

No sé porqué hice eso, fue sólo un impulso provocado por mis nervios.

Sentí como Justin apartaba sus manos de mi cuerpo. Me sentí decepcionada, sabía que él nunca haría eso si estuviera despierto.

Mi corazón empezó a latir más fuerte contra mi pecho cuando volví a sentir sus manos en mi espalda, pero por sobre la tela.

Justin me tumbó lentamente al lado, donde estaba antes. Apartó sus manos de mi cuerpo y puso una de sus manos al lado de mi cuerpo.

Quise abrir los ojos para saber que hacia pero no pude.

Sentí su mano coger un mechón de pelo que tenía en mi cara y quitarlo de ahí. Luego sentí sus labios presionar en mi mejilla.

Gracias a Dios que no había mucha luz, solo algunos pequeños rayos de Sol que entraban por los agujeros de las persianas, que impedía ver mis mejillas rojas como el tomate.

Pasaron unos segundos sin movimiento hasta que siento que se levanta. Abro mi ojo derecho un poco para ver lo que hace y lo veo entrar a lo que creo que es el baño.

Suspiré y me senté en la cama. Mi cabeza estaba que explotaba. Pongo mis dos manos en la cien intentando que no me duela tanto, pero esto es inútil. Cierro los ojos con el ceño fruncido.

- Buenos días. -abro los ojos encontrándome a Justin.

Rápidamente cogí las sábanas y me tapé hasta arriba del todo.