Crazy Youth (Justin Bieber)[TERMINADA]©

Capítulo 10. Y me siento... bien

Justin volvió a sentarse en su lugar. Dejé de sonreír al ver que al otro lado estaba Tara sentada con Lauren.

Tara se dio cuenta de que Justin estaba sentado al otro lado del pequeño pasillo que separaba las sillas.

Los dos empezaron a hablar animadamente. Suspiré y saqué el móvil con mis auriculares. Me puse los auriculares y apoyé mi cabeza en la ventana mientras escuchaba Love Me Like You Do de Ellie Goulding a todo volumen para no escuchar a los dos hablar.

Pero no pude porque alguien me quitó los auriculares bruscamente.

Iba a maldecir al que lo hizo pero me aguanté al ver quien fue.

- ¿No teníais que hablar? -dijo Marine poniendo las rodillas sobre la silla y mirándonos con una ceja levantada.

Me mordí el labio pero lo dejé al recordar que pasó con Justin hace una hora más o menos.

- Es ella que... -empezó a hablar Justin.

- No es ella. Eres tú. -interrumpo Marine.- Eres tú el que empezó a hablar con otra persona, así que ella se tuvo que matar el tiempo a su manera.

Justin se quedó cayado porqué seguramente no sabía como responder a eso.

- Aaron, vete para atrás con tu amigo y tú Crystal, ven delante conmigo. -ordenó Marine gritando y haciendo que todos se giraran a verla

- No, ahora hablo con él. Tú diviertete con Aaron. -dije rápidamente.

- ¿Qué? -dijo frunciendo el ceño.

- No, nada. Qué nos dejes hablar. -dije sonriéndole.

Ella asintió no muy segura y antes de sentarse de nuevo advirtió a Justin con la mirada.

- Qué mal caracter. -susurró Justin.

- Todo es tu culpa. -hablé de igual manera.

- ¿Y ahora qué?

- ¿Jugamos a las 10 preguntas?

- Como quieras, pero mejor 5. Hay que hacer algo hasta que el ogro de delante se duerma. Y todos saben que no tarda mucho. -dijo refiriéndose a Marine.

- ¿Quién empieza? -pregunté ignorando su comentario.

- Tú. -dijo acomodándose en su silla y mirándome.

- ¿Qué cosa no harías nunca? -empecé.

- Nunca levantaría la mano sobre una mujer.

- Oh, está bien. Ahora tú.

- ¿Alguna vez te escapaste como lo hiciste para este viaje?

- No. No sé ni como he podído hacerlo ahora. -dije riendo.

- Tu turno.

- ¿Quién te conoce mejor?

- Creo que mi mejor amigo, Aaron. No sé. -dijo encogiéndose de hombros.

- Me lo imaginaba.

- ¿Quién te ha alagado más? Y por favor, sé sincera. -dijo con media sonrisa.

- Vale, seré sincera. Em... Me ha alagado más... -dije haciéndolo esperar. Sé que quiere que diga su nombre.- Mi madre.

- ¿Y yo? -preguntó haciendo pucheros.

- Estás después de mi madre, mi padre, mi hermana, y unas cuantas personas más.

- Da igual.

- ¿Amor o dinero?

- ¡Qué fácil! Dinero. -lo miré incrédula.- Un gran filósofo dijo: "Si tú vas detrás de una chica, ella irá detrás del dinero. Si tu vas detrás del dinero, ella vendrá detrás tuyo."

- Ningún filósofo ha dicho eso.

- Sí, uno llamado Justin Bieber. -reí por lo creído que es.- Bueno, ¿qué pensaste cuando me viste en el aeropuerto?

- Mmh, pensé que éste chico no ha cambiado. -dije molestándolo un poco. Aunque no miento.

- Ah, que bien. -dijo haciéndose el ofendido.- Y yo que pensaba que habías pensado que era el hombre más sexy del mundo.

- No, no soy Tara. -él me miró con la ceja levantada.- ¿Por qué confías en mi?

- Yo nunca te he dicho que confie en ti. -dijo sonriendo.

- Pero lo haces. Porqué el otro día me contaste cosas que dudo que Tara sepa, porqué sé de sobras que no le interesa. -dije encogiéndome de hombros.

- Tienes razón. No sé porqué pero cuando te hablo me siento escuchado. Y me siento... bien. -dijo frunciendo el ceño.

Aparté mi mirada de él y entonces me fijé que Marine estaba dormida sobre el hombro de Aaron y él sobre la cabeza de ella. Sonreí ante esa imagen.

- Bueno ya está dormida ahora puedes seguir tu conversación con Tara. -dije cogiendo el móvil.

- No, yo quiero seguir con esto. Me quedan dos preguntas y a ti una. -dijo cogiendo mi antebrazo.

- Bueno, las dejamos en 4. -dije intentando que dejara ese juego.

- Entonces me queda una. -dijo serio.

- Está bien. Pregunta. -dije cruzándome de brazos esperando su pregunta.

- ¿Cuando fue la última vez que lloraste? -preguntó tomándome por sorpresa.

- Hace poco. -dije sin ánimos.

- Quiero saberlo exacto. -dijo más serio aún.

- No me acuerdo, ¿vale? -dije un poco frustrada.- Además me viste, cuando me humillaron.

- Esa no fue la última vez. Dime cuando fue.

- Cuando estabas nadando en el lago. -admití susurrando.

- ¿Por qué? -dijo inclinándose hacia mi.

- Dijiste que te faltaba una y ya las echo así que no respondo más. -dije acomodándome.

- No, respóndeme eso y te dejo tranquila. -dijo cogiéndome del brazo y atrayéndome hacia él.

- No quiero, así que déjame. -dije intentando que me soltara.

- No te dejaré tranquila, lo prometo. -dijo entredientes.

Aparté mi brazo bruscamente y entonces se me ocurrió algo.

- Tara. -esta se giró mirando por todos lados, hasta que me vio mirándola.- ¿me puedes cambiar el sitio?

Tara sonrió y asintió emocionada, levantándose de su sitio y cogiendo sus cosas, al igual que yo. Sentía como Justin me mataba con la mirada.

Al tener todo lo mío en las manos, miré a Justin y le sonreí triunfante. Él quitó su cara seria y la pasó a una de malicia.

Dejé de sonreír al instante. No me gusta cuando lo hace porqué eso significa que trama algo. Y precisamente no es bueno.

Pasé por encima de él, ya que estaba al lado de la ventana. Me paré en seco al sentir como me dio una nalgada. Me giré hacia él y vi como ahora era él el que sonreía triunfante.

Rápidamente, me senté en dónde estaba Tara sentada. Miré a Tara pasar por encima de Justin pasando todo el trasero por su cara. Pero me sorprendió que Justin se quedara mirándome y no al culo de Tara.

Hice una mueca de asco y me giré hacia delante.

Luego de unos minutos, sentí como alguien me miraba. Me giré y me encontré con la mirada de Justin.

Me extrañé al ver que me miraba pensativo. ¿Qué debe pasar por su mente?

Me volví a girar y seguí leyendo en mi móvil.