Capítulo dos.

371 27 7
                                    

Pierre.-

Era Miércoles por la mañana, como cada semana hacía Hot-Cakes con malteadas a mi familia, hoy tocaba malteadas de fresa, mis favoritas.

Después de una semana de tanto estrés, hoy me dedicaría 100% a mi bella esposa y a mi dos princesas, quien amo con toda mi alma. Con todo el trabajo que he tenido con el nuevo álbum de la banda, en estas últimas semanas he estado un poco ausente, debido a que estamos ya con los últimos detalles del nuevo álbum Taking One For The Team, que hemos planeado en que salga a principios del siguiente año, al igual comenzar la gira, aún no sabíamos por donde comenzar, si por Europa o aquí mismo en el país.

Preparaba ya el ultimo Hot-Cake, la mezcla al fin había terminado; tomé una bandeja y dejé todo los preparativos para poder desayunar en la habitación. Al terminar, fui a la habitación de mis dos niñas, Lennon y Soren, dos niñas que se han convertido en mi vida entera. Nunca creí en que llegaría ser feliz completamente, tengo la banda con la quien llevo con los chicos más de 10 años y con mi esposa, he tenido una relación de por casi 10 años también y que es la mujer de mi vida. Al momento de que tuve por primera vez en mis brazos a mi pequeña hija mayor, Lennon, vi con mis propios ojos la misma felicidad en persona, ahí fue cuando me sentía completo. A año y medio, nació mi segunda hija, Soren, mi pequeña traviesa a quien amo también con toda mi vida. Las tres mujeres con quienes vivo, son por quienes daría mi vida a cambio de su felicidad.

—Dile a mi papi, pero seguro se irá a trabajar.— Fueron las primeras palabras que escuché al entrar a la habitación de mis hijas.

—¿Decirme que?.—Les regalé una sonrisa y me acerqué a ellas, besando la frente ambas, voltee a ver la televisión encendida, estaban viendo Buscando Nemo. Esa película que fácil han visto diez veces al día y aún así no se cansan de lo mismo.

—Es que... queremos ir al parque contigo, papi.—Dijo la menor de ella, haciendo un puchero. A su temprana edad, sabía que no podía decirle "no" a esa carita.

—Entonces, iremos por la tarde al parque. Hoy pasaré todo el día con ustedes. Pero primero, desayunaremos Hot-Cakes.—Les sonreí divertido, alzándoles varias veces mis cejas, ellas se pusieron de pie y las tomé en brazos a ambas.- Iremos a despertar a su mamá.

Salí de la habitación de las niñas y fui con cuidado hacia mi habitación con quien compartía mi esposa. Les indiqué que guardaran silencio y al llegar a la cama, las dejé sobre ella, vi como gateaban sobre la cama matrimonial hacia Lachelle, despertándola. Caminé y abrí un poco las cortinas de las ventanas, dejando asomarse los rayos de sol que se encontraban sobre la ciudad de Montreal. Mientras las miraba, sonreí para mi mismo y fui directo a la cocina a tomar del desayuno y las malteadas sobre la bandeja. Regresé a la habitación y miré a las tres sentadas recargadas sobre el respaldo de la cama; me miraron al mismo tiempo y me sonrieron, si pudiese tener una cámara justamente ahora, sería un excelente momento en cual capturar en donde estoy en un nivel muy alto llamado felicidad.

—Buen día, amor.—Mencionó mi esposa y cuando me acerqué a ella, besó mi mejilla.—Miércoles, amo los miércoles.

—Buen día.. Y espero que les guste, hoy tocó malteadas sabor fresa.

—Pero a mi me gusta el chocolate.—comentó Soren al acercarse, robó un pedazo de fresa que se encontraba en uno de los recipientes y se lo echó a la boca, gateando rápidamente hacía donde se encontraba sentada.

—Ladrona.

—No soy ladrona, hermanita.—dice, haciendo puchero.

—Ya, no vayan a pelear y mejor desayunen, ¿si?. —dijo mi esposa mientras se acomodaba mejor en su lugar y les preparaba sus hot-cakes.— ¿Irás a trabajar hoy?.— Me miró rápidamente y les entregó su plato de las princesas a cada una, mientras comenzaba a preparar del suyo.

La niñera de los Bouvier's.Where stories live. Discover now