La niñera de los Bouvier's.

~Capítulo Quince~

Había pasado una buena noche con Jack a mi lado, después de lo del beso, ambos nos quedamos callados mirándonos uno al otro, no sabía qué hacer ni qué decir, era realmente raro en que con solo un beso me había hecho sentir algunas cosas, no fuertes, pero lo hizo. No voy a mentir, no sólo hubo un beso, hubo varios y unos más potentes que otros, más nunca subimos a otro nivel, ya saben.
Había despertado en ropa interior junto con Jack, si, él me había quitado la bata y él con mi ayuda, se había retirado su ropa quedando solamente en bóxer. Como decía, los besos habían subido de nivel pero no llegamos a nada porque yo me alejé de él, diciéndole que no estaba preparada. Al decirlo solo me sonrío y preferimos dormir, pero ahora que lo pienso, realmente me escuché como toda una adolescente inexperta en ese tema, bueno, no es que sea todo un experta que me lance todo el libro del kamasutra, pero sentía que aún no era tiempo de intentar eso, no con Jack.

Me había levantado de la cama, había hecho mis necesidades básicas en el baño y caminé a la cocina para preparar desayuno para dos, así que comencé a preparar omelete con tocino acompañándo, dos tazas de café y pan tostado. Escuché el timbre soñar y confundida fui a abrir, me asomé por la ventana y sonreí a ver a esa persona para después abrir la puerta.

—¡Hasta que te dejas ver!—dijo mi amiga para luego entrar a casa, cerrando yo la puerta después.— ¡oh! ¡Me encanta ese conjunto!

No era la primera vez que Skyler me miraba en ropa interior, ella sabía que dormía de esta manera y bueno, somos chicas, es normal vernos así, ¿no?

—Lo compré hace días, gracias.—le sonreí y caminé a la cocina con ella acompañándome.— ¿y cuál es el honor de tu visita? ¿Quieres desayunar?

—No, gracias, pro-ve....cho... —dijo mirando los platos y me miró confundida, corrió a mi dando saltitos de felicidad y tomó mis manos.— ¿No me digas que invitaste a dormir tu jefe?.—susurró con emoción— ¡solo eso faltaba! ¡qué te soltaras Carmen! —dijo feliz regresando a su lugar, se sentó en uno de los bancos de la tabla y tomó una de las tazas con café para luego beber de ella.— Cuenta todo, detalles, señorita.

¿QUÉ?

La miraba completamente confundida y ¿ruborizada? Dios mío, no recordaba que Skyler se sabe mi historia con Pierre, y ahora que lo recordaba, recordaba los besos de Jack. Dios, sí que era una tremenda zorra.

—Sigo esperando respuesta.

—Y-yo...—ni sabía cómo decirle. Dios mío, qué vergüenza.

—Tú...¿qué? Vamos, Carmen, somos mejores amigas... ¿O no me quieres contar porque...? ¡Si! ¡Pasó algo y te da pena!

—¿Pasó qué? —preguntó Jack interrumpiendo mientras que entraba a la cocina solamente en bóxer y tallaba su ojo derecho con sus dedos.— ¡Oh, Sky!... —dijo sonriéndole y luego su mirada se cruzó a mis ojos y cuerpo, se vio a su mismo para luego negar rápido con su cabeza y mirar a Skye de nuevo un poco nervioso.— ¡No es lo que parece! ¡Te conozco y pensarás mal!—reí al ver cómo estaba él en esa situación. Miré la cara de Sky que lo miraba con picardía.— ¡Diablos, ya estás pensando mal!... Con permiso. —dijo mientras caminaba hacia atrás y corrió a la habitación.

—Así que..—dijo mi amiga volteando a mí con su misma sonrisa y mirada de picardía.— Desayuno de dos, ambos en ropa interior y amanecen juntos. Que cambios da la vida, Carmen.—dijo abriendo sus ojos sonriendo amplio.

—¿¡Qué!? ¡No pasó nada!—dije mirándola a los ojos y ella de nuevo me miró pícaramente. Diablos.— Bueno, hubo solamente besos... Pero sé que no debió pasar, lo sé.

—¿porqué lo dices?

—Porque me estoy viendo como una verdadera zorra después de lo de Pierre. Apenas me lanzó con Pierre cuando pasa esto. Odio todo.