La niñera de los Bouvier's.

4.

La noche anterior una vez que había llegado a casa, llamé a Skyler, puse la llamada en alta vez mientras comenzaba a arreglar un poco mi ropa, tomé una pequeña maleta de viaje de mi closet y comencé a guardar las cosas.
Con Sky pude sacar toda esa energía que tuve guardadada todo el día de hoy que no pude sacar frente a los chicos, si lo hacia, de seguro me etiquetarían de loca y si quería mi trabajo y estar con ellos, tenia que comportarme. Me sentía realmente feliz, demasiado, no tenia palabras exactas para describir como me sentía, solo puedo decir que no se me quitaba la sonrisa de mis labios desde que salí por aquella puerta de esa casa.

Terminé de doblar mi ropa y de echarla sobre la maleta, caminé con ella hacia la sala y dejarla en medio, porque de los nervios sabría que se me olvidaría.

—¿Guardaste lo necesario? Amiga, tendré que comprarte algún baby-doll para que puedas modelar frente a Pierre.—comentó mi amiga desde el otro lado de la linea.

—No, gracias. No pretendo hacer nada.—Dije mientras caminaba hacia la cocina, saqué un par de pan tostados y mermelada para cenar.

—¡Dios mio, Emily! ¡Te puedes fajar a uno de los vocalistas más sexy's que hay! Y sobre todo que es tu favorito.

—Sky, voy a trabajar...no a... Eso.

—Eres una aburrida, Emily. Las niñas pueden dormir mientras que su niñera y papi se divierten un poco.—escuché como reía ante su comentario.

—¿acaso tu escuchas lo que dices? O mejor dicho, ¿piensas primero antes de hablar? ¡Skyler! ¡esta casado! Su esposa no esta por problemas personales, así que no. Aparte, sabes que no soy ese tipo de personas, o mejor dicho, ese tipo de mujeres.

—Bueno, no digas nada, uno nunca sabe lo que pueda pasar, Emily.

Dios, esto estaba cansando.

—De acuerdo, Sky. Tengo que terminar de cenar y dormir, porque a primera hora tengo que estar allá... Así que, hablamos mañana u otro día. Te quiero.-Dicho esto colgué el teléfono y suspire, llevando mi par de tostadas a la habitación y ver un poco de mis redes sociales.

Necesitaba dormir, pero los mismos nervios no me dejaban hacerlo. ¿y si no les caía bien a las niñas? ¿y si comenzaba a odiarme? ¿que tal que ellas comiencen a decir que las trato mal y su papá les crea y termine odiándome? Si eso pasa, muero...literal, pero muy dolorosamente.

(• • • • •)

Mi alarma sonó exactamente a las seis con quince de la mañana, ¿no han sentido algunas veces que se quedan demasiado cómodos y no quieren levantarse porque igual están bien calientitos? Bueno, eso me pasa exactamente en estos momentos, estaba tan cómoda que no quería levantarme, tenia tantas ganas de estar aquí en cama y seguir durmiendo, pero sonó mi segunda alarma dos minutos después de la anterior y la apagué.