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Aquello que sucedió la noche anterior le hacia querer estar acompañada en todo momento.

Gracias al cielo no resulto herida.

Pero aun así nunca pensó que aquello le sucediera algún día.

Se olvido de agradecer al chico que la ayudo.

Ni siquiera recordaba el nombre de este cuando la acompaño hasta el ascensor de su edificio y se presento amablemente.

Estaba tan impactada que no tuvo la oportunidad de verlo a los ojos.

Solo pudo observar su cabello y una pequeña parte de su rostro, pero no lo suficiente como para recordar algún pequeño fragmento de este al día siguiente.

Cada milésima de segundo observaba detrás de ella para observar si había alguien.

Su paranoia aumento aun más con lo sucedido.

Pero eso le pasaba a cualquiera.

¿No es así?

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Ambos llegaron muy temprano a la facultad de medicina.

El verano pronto terminaría y con ello entraría otoño.

Sentía como el aire frio chocaba con su rostro mientras que este jugueteaba con su cabello volviéndolo un desastre.

Le conto a su amigo lo sucedido y este se prometió así mismo acompañarla día y noche, y se aseguraría de golpear todo aquel que trate de lastimar a su amiga.

Un par de personas le saludaron cuando pasaron por la entrada del edificio.

Eran los más jóvenes dentro de la facultad.

Con solo 19 años eran los mejores en todas sus clases.

Solo un año mas y serian profesionales dentro de su especialidad.

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••• Kim •••

Esperaba de manera impaciente el sonido de la campana.

Aun se podían apreciar los rayos del sol entrar por las ventanas.

Quería ir a la cafetería por algo de tomar.

Era jueves y quería que llegase el fin de semana rápidamente, quería tomar una buena siesta y pasar todo un día en el sofá viendo películas.

Como siempre lo hacia.

Sentía como Jongdae jugaba con los mechones de mi cabello, seguramente estaba tan aburrido como yo.

Su móvil sonaba cada vez, haciendo que la profesora Kang lo mirara molesto, pero este no se tomaba la delicadeza de apagarlo o silenciarlo.

Tal vez sea una chica.

O podría también ser un chico.

Ya no sabia que esperar por parte de el.

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Sentados en la misma mesa esperaban sus órdenes.

Tomar un café caliente en verano no era una buena idea, pero aun así pidieron capuccinos con una ración de pastel de chocolate.

Su amigo recibió un mensaje que inmediatamente rio al leerlo.

-¿Quién es?- Pregunto ella.

-Un amigo- Respondió el.

Ahora Jongdae resulto ser gay, ahora que faltaba, su abuela era Batman y su madre una elfa.

-No pienses mal- Dijo al ver la cara burlona de su amiga.

-Es solo que me esta comentando que vio mi hermosa silueta entrar acá así que viene hacia aquí-

Kim no supo si reír o simplemente observarlo incrédula.

Así que opto por reír para luego toser al haberse ahogado con su propia saliva.

-Sigue burlándote- Comento el cruzado de brazos.

Sus órdenes llegaron y se quedaron en silencio mientras tomaban su café.

Minutos después llego un chico un poco más alto que su amigo.

Su cabello era de un tono castaño y su piel era de un tono canela.
Vestía una camiseta negra en forma de v mostrando un poco su clavícula con un Jean a juego.

-Hola- Le saludo inmediatamente al verla.

Ella sonrió y respondió a su saludo.

-Kim el es Kai- Dijo su amigo.

-Así que tu nombre es Kim- Susurro el extendiendo su mano hacia ella.

Confusa solo sonrió tomando su mano

-¿la conoces?- Pregunto Jongdae.

A lo que el asintió en modo de respuesta.

-Fui yo quien la ayudo esa noche-

Ahora todo encajaba, su voz le parecía haberla escuchado antes.

Le sonrió tímidamente y quito su mochila del asiento vacío para que el nuevo chico se sentara en ella.

¿Acaso no existen chicos feos en esta ciudad?

Pensó.


Run → [Chanyeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora