.5.

3.9K 145 13
                                    

Todo era duro, todo era como nunca había imaginado que pasaría, me odiaba por el capricho que cumplí, me odiaba porque tenía que separarme de mis padres. Me odiaba y mi autoestima no podría estar mejor, notase el sarcasmo.
Más encima, ahora, en el avión con un increíble antojo 'frutillas', pero no frutillas sola, no, frutillas con crema y azúcar, me sentía mareada, Scoot estaba al lado mío mientras revisaba unas cosas en su bolso, no quería decirle, me daba vergüenza, pero cuando una mujer embarazada tenía un maldito antojo, se ponía insoportable. Me moví otra vez en mi asiento, él dejó de hacer sus cosas para mirarme con el seño fruncido.
— ¿Te pasa algo? —me preguntó, tan frío como siempre.
— No —mentí, removiéndome de nuevo en mi asiento.
— No soy idiota _____, ¿te pasa algo? —me dijo mirándome seriamente, suspire.
— Frutillas —dije, él no me entendió para nada, frunció el seño, pasaron unos segundos, entonces él...
— Ohhh —dijo, pude ver una pequeña sonrisa de lado en su rostro, me sorprendí. Llamó a la chica que atendía a todos; azafata. — Señorita, disculpe, pero, tiene por si acaso ¿frutillas? —preguntó, suspire con alivio, ella me miró y luego mi estomago, sonrió dulcemente.
— Si creo que tenemos —dijo, sonreí, me miró nuevamente — ¿cómo las quiere? —dijo. Me sonroje.
— Con crema y azúcar —le dije, ella río y fue hacía no sé donde. — gracias —le dije a Scoot, él me miró y siguió con su trabajo.
Después de comer las frutillas y quedar totalmente satisfecha me dormí escuchando música de mi iPhone, no sé cuantas horas dejé pasar, sólo sé que ya estábamos en camino hacía la casa de Shawn, joder, mis nerviosa seguían ahí, es que, ¡ahhhh!, sentía como todo en mi interior se removía, tenía ganas de vomitar.
Era tarde, noche, eran como las ocho y media, al parecer, ya había llamado a mi mamá y ella estaba bien al igual que mi papá, bien, suspire, este barrio si que era alto, habían subidas, y era muy grande, con mansiones ¡que casas!, mansiones eran. Entonces nos detuvimos, abrí los ojos como platos.
El señor, el cual no conozco y creo que es uno de los choferes de Shawn, bajó mis cosas y las dejó en mi habitación, cosa que yo aún no conozco. Al entrar a la mansión me fije en ese auto nuevo, blanco, Dios, obviamente era de Shawn y él estaba aquí. Mi corazón palpitaba rápidamente, me sentía enferma con esto.
— Bien te diré algunas reglas ¿okay? —me dijo Scoot, lo miré sin entender, ¿reglas?
— 1.- No pasar al pasillo izquierdo, está prohibido. 2.- Si sales, sales con María, que es nuestra ama de llaves. 3.- No puedes decirle a nadie que estás aquí, en está casa, si conoces a alguien por supuesto. 4.- Cuando vayas a los controles con tú bebé procura que nadie te siga, o te vea saliendo de aquí. 5.- Y por último, no te acerques a Shawn, no puedes estar cerca de él a menos que él quiera, ósea, si él quiere acompañarte a los controles y todo aquello, lo dejas, pero tú, no, él si.
La última me sorprendió demasiado, no acercarme a Shawn, bufe, estuve demasiado cerca una noche, 'pero con eso no basta' asentí en todo lo que dijo Scoot y por último me enseñó ir al pasillo hacía la derecha 'nunca ir al pasillo izquierdo' me recordaba yo, al llegar a mi dormitorio quedé asombrada, era un amplio cuarto, con una cama de dos plazas, un mueble de noche, una especie de escritorio, un lapto, un closet gigante y por último una terraza. Era todo muy hermoso, decorado a la perfección. Dejé mi bolso y me puse a investigar, está casa si que era gigante, de seguro me perdía.
Empecé a desempacar para dejar mi ropa en el closet y todo donde corresponda, cuando estuve lista con la ropa fui con mis cuadros para dejarlos en el mueble de noche o en el escritorio, en el mueble dejé un cuadro con mis padres, los tres salíamos riéndonos, sonreí al mirarla, los voy a extrañar demasiado.
En mi mesa de noche puse una foto con mi mejor amiga, Michelle, luego otra foto con unos amigos, luego la foto del M&G con Shawn, esa foto era la más especial, no lo sé, era algo increíble que lo conociera y que, pasara todo esto...
Me acosté en la cama y suspire, el viaje fue muy cansador a decir verdad, necesitaba dormir, más. Pero entonces las ruedas de un auto llamaron mi atención, Salí por el balcón y miré, era un auto negro, muy lujoso, fruncí el seño, por la ventana no se podía ver nada, entonces la puerta se abrió y de ahí salió...¡Oh mí Dios!
Karen Mendes.
Era un sueño conocerla y verla salir de ahí fue algo increíble, me encantaría correr e ir a saludarla, decirle lo mucho que estoy agradecida por su hijo y todo, pero sabía que ella no me recibiría con los brazos abiertos, nadie lo ha hecho, ¿por qué ella si?
No quería salir de mi cuarto, pero sabía que tenía que cenar, estaba demasiada cansada como para bajar, entonces alguien tocó mi puerta.
— Señorita Grey —era al parecer una de las empleadas. Fui hacía la puerta y le abrí, ella me sonrió. — Me preguntaba si le gustaría bajar a cenar.
— Em, lo siento señorita, pero estoy muy cansada, así que...
— ¡Oh!, pero le puedo traer la cena no se preocupe, entiendo perfectamente — dijo y se fue, bien creo que eso fue mucho más fácil.
Pero antes de cerrar la puerta una voz sonó por la mansión.
— ¡Mamá! — dijo, joder, él, lo dijo él, mis piernas temblaron, me sujete del marco de la puerta, él estaba aquí, por supuesto que si.
— Hola Shawn —la voz de Karen resonó con cariño. — ¿Cómo estás hijo? —le preguntó.
— Bien —dijo él suspirando, pasaron unos segundos.
— Ella, la chica, ¿está aquí? —dijo Karen, sin dejar ese tono amable.
— No lo sé... ¡María! ______ ¿llegó?
— Si joven Mendes, ella está en su dormitorio, mandé a Anastasia para que la llamara, pero al parecer ella está muy agotada con el viaje, así que no bajara.
— Okay... ahí te respondieron —dijo Shawn, con su tono frío.
— Shawn...
— No mamá, por favor no, ya me llegaron muchos regaños, estoy cansado de esos ¿si?, sólo quiero estar en paz...
— Okay hijo, entiendo.
Entre de inmediato a mi dormitorio, sentía mis lágrimas de nuevo bajar, no, otra vez no, joder, ¿por qué?, ¿por qué la vida era tan así conmigo?
Me desvestí y me puse unos pantalones de algodón una remera abrigadora, hacía frío, pronto sería navidad, bueno, en veintitrés días más. Agarré el laptop y entre a twitter, publiqué.
'Todo es una verdadera mierda'
Después de eso empecé a seguir, como a dar RT a tweets que me gustaban, entonces, curiosa entre al twitter de Shawn y mis ojos se abrieron.
'Hablamos en el mismo idioma'
Joder, ¿él me habría enviado una indirecta?, no lo sé.
'No lo creo'
Puse, y después vi que él puso otro, joder, estamos jugando.
'Yo si'
Mi viste se enrojeció, por supuesto que él lo creía, suspire.
'No soy igual a ELLA'
Puse enviar tweet, cuando decía ella me refería a Molly, joder, obvio que no era igual a ella, la odiaba y si me la encontraba por ahí la mataba.
'Lo sé'
¿Él puso eso?
'Todos creen que si'
'Todos dicen que eres igual a ella'
'No lo soy'
'No pases el pasillo izquierdo'
¿Ah?
'Idiota'
'Igual me amas'
¡¿QUÉ?! Joder, miré mi twitter, Shawn por acá y por allá. Me sonroje.
'I'm Fan estúpido'
'LOL'
No ya no puedo, cerré sesión ¿qué acaba de pasar?, yo creo que las demás también están así, demás que si, sonreí, él después de todo, estaba con buen ánimo, joder, quiero verlo, por supuesto que si, pero tenía miedo, al rechazo, como otra vez.
— ¡No! —dijo mirándome — ¿estás loca?
— No, no lo estoy, por Dios, es algo fácil
— Si, fácil, muy fácil, sólo que —miró hacía otro lado, nervioso, miré su toalla que colgaba peligrosamente en su cintura, me acerqué, lo toqué, él me miró.
— Sólo será hoy, sólo será esto, nada más, sólo será está noche, vamos, cúmpleme, soy una fiel fan, y quiero obtener algo —me acerqué a su oído— algo que he soñado desde los quince años —dije y deshice el nudo de la toalla para dejarlo desnudo al frente de mí.


Era solo un Capricho (Shawn Mendes y Tu) TERMINADAWhere stories live. Discover now