.20. PENULTIMO CAPITULO

3.3K 144 2
                                    


— ______ aparte de traerte aquí para entretenernos un poco está noche, había otro motivo —dijo él, claramente nervioso, lo miré sin entender. — Este tiempo ha sido difícil para todos —dijo comenzando una verdadera charla — sobre todo para mí, y para ti, recuerdo que cuando me dijiste que estabas embarazada me quería morir, tenía miedo, mucho miedo, no sabía que hacer, como responderte, sólo se me ocurrió lo mismo que había pasado meses anteriores, creí que querías...
— ¿Tú dinero? —pregunté no ofendida, para nada, cualquiera creería eso con tanto dinero, lo comprendía.
— Sí —dijo avergonzado — luego cuando tú me dijiste todo eso, de que me fuera la mierda me sentí muy mal, y no lo entendía, entonces le conté a Scoot —suspiro— él para nada de lo tomó bien, me regañó, me castigo y todo aquello, pero sabía que lo hacía por merecérmelo, de todas formas, era hombre, y cuando tú llegaste a mí dormitorio del hotel —suspiro en recuerdo, me sonrojé — creí que veía un ángel...sexual —me dijo, raramente había visto a Shawn sonrojándose y ahora lo estaba haciendo. Reí por el lenguaje o apodo que me había hecho. — No pude resistirme, pero entonces ese capricho, como tú lo llamas nos llevó a algo realmente hermoso, oh sí, Daiara, ella realmente se ha convertido en la luz de mí día, cuando la vi nacer, sabía que era mía, no desconfiaba de ti, por supuesto, porque me había dado cuenta de que te amaba —me dijo, dejé de respirar, él me amaba mucho antes — Y luego tú nos escuchaste, cuando dijiste todo aquello, me golpeaste, ninguna mujer lo había hecho antes, y si les contará al mundo que fui golpeado por una mujer y que esa mujer es mi Fan, realmente sería historia —dijo gracioso sonreí ante el recuerdo.
— Te lo merecías...
— Oh por supuesto que si, eso y más —dijo, y después frunció el seño —bien que lo pagué, estuve a punto de perder a dos de las mujeres más importantes para mí —contando a su mamá por supuesto, por eso dos. — creía que estaba perdido, pero luego tú te quedaste, sabía que tenía una oportunidad de reconquistarte, pero resultaste peor, decías siempre no, a cada salida, a cada halago, de nuevo me sentía sin fuerzas y perdido, pero no fue hasta cuando te vi sonreírme de una manera tan especial, que sabía que había visto esa sonrisa antes y supe, que aun tenía la oportunidad de amarte y de volver contigo —me dijo, mirándome intensamente, sabía lo que venía ahora. Y yo sabía perfectamente que era lo que yo quería, quería estar con él, para siempre.
— Shawn.... —suspire.
— ________, ______ te amo y no quiero perderte —me dijo, sentí como todo en mí crecía algo que hace tiempo no sentía, esas mariposas incontrolables que no puedes parar, sentí como mis manos comenzaron a sudar, sentí como todo yo, quería reventar de felicidad, sí, al fin lo tendría conmigo, como tantas veces soñé, oh joder, sí, por supuesto que sí.
— Entonces no me pierdas —susurré, él abrió sus ojos, con una expresión de confusión ahí — ¡Oh por Dios Shawn!, que sí, que yo también te amo y mucho —le dije, lo dije, sentí como un peso se iba, vi su sonrisa, una sonrisa tan hermosa que hacía que todos los latidos de mí corazón sean cada vez más rápido.
— Lo, ¿lo dices en serio? —preguntó, me paré de mí asiento y me senté en su regazo, encima de sus piernas, asentí mientras le acariciaba la mejilla.
— Yo también quiero estar contigo, y para siempre...
— ¿Siempre? —preguntó con su voz llena de felicidad, asentí alegremente. — ¡Oh gracias a Dios! —dijo y a sujetó mi rostro entre sus manos, mirándome cerca. — ________, ¿tú quieres ser mía, completamente mía? —me preguntó.
— Sí tú eres mío, sí —le dije riendo, él río, reíamos de felicidad oh joder, claro que sí, de felicidad, emoción y todo aquello. Entonces agarré su rostro y lo besé, apasionadamente, sentí como su lengua entró cálidamente y se juntó con la mía haciendo un baile totalmente excitante.
— Tenía planeado bailar —dijo él, mirándome con unos ojos totalmente lujuriosos.
— ¡Al diablo con el baile! Ya lo dije, quiero hacerte mío —le dije, mientras metí mi mano agarrando su corbata y acercándolo a mí, él sonrió pícaramente.
Nos paramos y él me agarró la mano para comenzar a caminar hacía la carpa blanca, abrió unas especies de cortinas y mí vista se topó con la cama, ¡había una cama ahí!, llena de pétalos de rosas, sonreí negando con la cabeza, él sabía que esto pasaría. Lo miré, vi que tenía una sonrisa de disculpa, de alguna forma agarré su rostro, pasando mis brazos por sus hombros y lo acerqué a mí para juntar nuestras frentes, respiré profundo, mientras acariciaba suavemente su cabello, abrí los ojos y me encontré con la mirada miel de él, le sonreí y le volví a besar, el con sus manos en mi cintura me abrazó completamente, acercándome más a él.
Sentí que mí vestido se levantaba ya que yo tenía mis brazos arriba en sus hombros sabiendo que él era bastante alto que yo. Los besos siguieron, por mi cuello, por mi mandíbula, siguió hacía abajo, hasta mi escote, un gemido se escapó de mis labios, sentí como él sonrió, ¿ya estaba excitada? Oh mierda, si.
Me dio la vuelta, dejándome ver la cama, lleno de pétalos ahí, sentí como corrió mi cabello hacía un lado, moví mi cabeza hacía ese lado, dándole completa vista de mi cuello, sentí como su respiración se entrecorto, me apretó contra él, sintiendo lo duro que estaba, gemí más fuerte, cerrando los ojos, me volví loca, completamente, me comenzó a besar, chupar, lamer el cuello, con una frenesí increíble, me deseaba tanto, sentí mientras cerraba los ojos, sus manos se centraron en mí estomago, sentía sus besos mojados por todo mi cuello, mí oído, su mano viajó hacía mis pechos, los tocó, el borde, hasta llegar a mí escote, y meter su mano adentro, jadee al sentir su mano caliente contra mí pezón, dejó de lado mi cuello y me dio vuelta, me besó apasionadamente mientras sentía sus manos subir y bajar desesperadamente en mi cuerpo, entonces sus manos se pusieron en mí trasero, haciendo que me levantara y rodeara su cintura con mis piernas, gemí fuerte al sentir su miembro chocar ferozmente con mí sexo, joder, estaba duro, muy duro, cuando nos separamos, lo miré, le sonreí pícaramente, me acostó encima de la cama, dejando mis piernas abiertas, se comenzó a sacar a camisa mientras me veía con su mirada miel ardiente, lo miré sin poder creerlo, era como la primera vez, sus labios estaban rojos e hinchados, de un momento a otro, su mano estaba acariciando mi sexo por encima de mis bragas, gemí, jadee, como nunca, sentí como mi respiración se tornaba más pesada, mucho más, corrió a un lado mis bragas e introdujo dos dedos de inmediato, grité por la sorpresa.
Se puso encima de mí, cuando comenzó con su tortura, pero estaba siendo tierno, reí, a él le gustaba rudo, me lo dijo una vez.
Su mano se fue hacía mi espalda, tratando de bajar el cierre, lo ayude arqueándome para así el poder sacar por completo mi vestido y quedando sólo en ropa interior.
— No sé vale ¿y tú? —pregunté agitadamente, él me miró y sonrió, con esa sonrisa tan misteriosa que tiene, abrió sus brazos dejándome claro que él me estaba esperando. Sonreí y comencé a desvestirlo por completo.
Dejando su bóxer ahí, mordí mi labio inferior, viendo el muy gran bulto que se formaba en sus bóxer, deslicé mi mano a él y lo toqué, sentí como su respiración se hizo mucho más pesaba, mientras yo acariciaba por encima su miembro, él realmente estaba excitado, me besó de nuevo mientras mi mano quedó atrapada encima de su sexo porque él me estaba abrazando mientras me besaba, joder, eso era tentador y yo estaba realmente mojada.
Entre suspiros y besos, toques, lenguas, manos, dándole el mayor placer a todo esto, completamente desnudos, piel con piel, nuestros ojos topándose. Le miré, enamoradiza como era, como estaba. Sentí como un papel aluminio se rompió entre sus dedos, lo haríamos con eso.
— No —susurre, él me miró sin entender. —No quiero que nadie nos separe —le dije, él sonrió tan tiernamente que en este momento uno lo encontraba tan sexy y tentador, obviamente estaba preocupado, sonreí — Tomo la píldora hace meses —le dije y guiñé el ojos, él río, pero luego volvió a mirarme con esa mirada que me quemaba completamente.
Entonces se acomodó entre mis piernas, suspire mientras miraba al techo, se subió encima de mí, sintiendo como su sexo rosaba tentadoramente en mí parte íntima, gemí, sintiendo como me besaba lento, tiernamente, entonces de pronto entro en mí, en medio de un romántico beso, él en mí era la más hermosa sensación.
Después de todo esto, después de todo lo que pensé que nunca lo lograría, mirando mis posters en mí dormitorio, preguntándome si yo alguna vez sería lo suficiente para él, preguntándome si yo alguna vez sería buena para él, preguntándome si podría cumplir mí fantasía prohibida, o mí capricho prohibido, que fue una cosa real, sonreí ante el pensamiento ¿de verdad estaba pasando todo esto?
Después de todo sí, los caprichos traían consecuencias, unas hermosas consecuencias, tuve a una hija que se convirtió en mí mundo y ahora estoy con el hombre que siempre he querido, ¿qué los caprichos son malos? ¿Quién dijo? A veces si cumples tú más preciado capricho podría traerte algo muy bueno, solo entonces...sólo un concejo:
Trata de que el chico, use un condón, sólo para evitar cosas como estás.
— ¡Shaaaawwn! —llegué al orgasmo más increíble de mí vida.
— ¡_______! Oh mierda, ______ te amo —dijo desplomándose encima de mí, sonreí y lo besé con la respiración entrecortada.
— Yo también te amo —le sonreí.
Después de todo, los caprichos siempre traerán consecuencias, cuídate de aquellas.


Era solo un Capricho (Shawn Mendes y Tu) TERMINADAWhere stories live. Discover now