.14.

3.1K 142 3
                                    

Habían pasado dos semanas desde que Daiara nació, estaba muy feliz, y Shawn siempre me está acompañando, recuerdo el día cuando salimos de la clínica, habían muchos paparazzis ahí, yo salí con la ayuda de Kenny mientras que Shawn llevaba a Daiara en brazos y Moshe lo protegía, las preguntas que hicieron, casi todas se basaron en la prueba de ADN, me incomodaba ese tema, ya que mí hija se parecía mucho a mí, los rasgos de Shawn aún no estaban, y eso era preocupante, recuerdo cuando Shawn la estaba cargando y Scoot se acercó por primera vez a verla y comenzó a reír diciendo que no se parecía nada a Shawn, en ese momento fui tan vulnerable, ya que Shawn me miró y sabía que había miedo en sus ojos, joder, si está yo tenía miedo, no porque no estaba segura, sino porque, no lo sé.
Ahora estaba cambiando los pañales a la niña, dormía con nosotros, si, Shawn también, él no se ha separado de ella en ningún momento, y eso me pone más que feliz, la niña gritaba de pronto, tenía los ojos abiertos, no sabía aun de que colores eran, para nada, tenía un color raro, pero era algo común, así me dijo la doctora. Sentí como alguien entraba al dormitorio, era Anastasia, la miré y le puse la niña en sus brazos.
— Cuídala —le ordené con una sonrisa. Ella asintió alegre, sabía que la quería mucho, se encariñó mucho con ella.
Me miré en el espejo, estaba nerviosa, hoy sabríamos los resultados de la prueba de ADN. Estaba con unos jeans, unas zapatillas, una remera de mangas cortas, blanca, con un poco de brillante, tenía mi cabello suelto, me dirigí hacía el mueble y cogí mi bolso, luego bajé.
Todos estaban ahí, esperándome, Shawn, Karen, Scoot, Kenny, todos me miraron al bajar, estaban casi todos serios, menos Shawn, él me sonrió y sentí su nerviosismo, no quise molestarme con eso. Sin decir nada salimos de la casa. Yo entre al auto de Shawn, mientras que los demás se iban con Scoot.
Lo observé mientras manejaba ¿por qué era tan hermoso?, sonreí. Me sentía nerviosa, vi autos atrás siguiéndonos, sabía quienes eran, no les tomé mucha importancia. Aunque era inevitable, ¿cómo sabían que hoy, justo hoy sabríamos si da positivo o negativo? Joder, no quería imaginar como se enteraban de todo.
Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente al sentir la mano de Shawn en la mía, lo miré, y entonces comprendí, habíamos llegado. Le sonreí, y él a mí, aunque su sonrisa no era segura. Salimos del auto y tomó mi mano, entrelazándola con la suya, me sorprendí, pero no quise hacerlo notorio. Le dediqué una mirada, miré a mí alrededor, paparazzis saliendo de los autos con sus cámaras, no acercándose, pero si sentía sus flashes, era realmente molestoso. Los demás venían detrás de nosotros, ¿era necesario venir todos ellos?, claro.
Al entrar a la clínica, me asomé por una ventana de secretaría y le pregunté por unos exámenes de ADN, la chica me atendió gentilmente y me dijo que la Doctora Elizabeth, estaba a cargo, le sonreí y fui hacía el ascensor para llegar al piso de la doctora. Todos me siguieron, joder, parecía como si fueran mis perros falderos. Reí por el pensamiento. Aun sentía la mano de Shawn con la mía. Llegamos al piso y todos nos sentamos, hasta que la doctora nos llamara. Era un gran pasillo, y realmente me había dado hambre.
— Voy a buscar algo para comer —le dije a Shawn.
— Voy yo—me dijo, negué.
— No, quédate aquí —le dije y le di un suave beso en los labios.
Caminé rápidamente hacía la cafetería, ahí había una máquina con dulces, golosinas, y todo aquello de porquerías, pero realmente tenía hambre. Me compré tan sólo un galleta. Caminé de regreso hacía la sala donde los había dejado, pero algo llamó mi atención, todos estaban asintiendo mientras Scoot decía algo. Me acerqué más, así y poder escuchar, joder, es que la curiosidad mató al gato. Como habían sillas, me puse en una de ellas, detrás de ellos, me senté de rodillas, sólo que me agaché más.
— Ya saben el plan, lo supieron al principio, y realmente lo están haciendo muy bien —dijo Scoot, ¿plan?, ¿qué plan?, seguí escuchando.
— Si pero —Shawn protestó.
— Oh, a ti Shawn, te quiero felicitar, realmente lo estás haciendo bien, —río— pobre ilusa, pensando que Shawn se fijaría en ella, Shawn, está bien que la uses para el sexo, pero, vamos, ¿no quieres que de nuevo llegue con el comentario de que está teniendo otro bebé? —chillé silenciosamente mientras escuchaba como Scoot decía todo aquello.
— ¡Scoot! —dijo Karen.
— ¿Qué? —dijo él con una sonrisa, después río— bien, ¿tendré que recordarle el plan?, la cosa era que ella llegaría y todos la tratarían bien, no como se lo merece, bueno es una puta —mis lágrimas salían, miré a Shawn, él sólo asentía y se quedaba callado —menos yo, claro está, tendría que darle un paliza por mentir, ¿o me van a decir que esa niña es tuya Shawn? ¡por supuesto que no!, ella sólo nos está engañando, ni siquiera la bebé se parece a Shawn —él bajó la cabeza— bien, sigo, Shawn la trataría bien y realmente estoy orgulloso, sabes como actuar, podríamos después ponerte en una película o algo —río otra vez — y Karen, de tal palo tal estilla, son buenos actuando...
— Scoot —quiso decir algo, pero, ¿cómo pudieron?, puse una mano en mi boca para no soltar un sollozo.
— Y bueno, y ahora sabremos los exámenes, claramente dará negativo —se burló— ahora si da positivo —gruñó— trataremos de quitarle la niña, para que así, Shawn la cuide y una chica, otra, más famosa, ya sabes —guiñó a Shawn, él sonrió, pero no era una sonrisa sincera. —Ahora si sale negativo, la corremos de la casa y ya, ella sabrá como volver a su país —dijo terminando —recuerden que todo esto lo sabíamos de un principio, no pueden echarse para atrás, o ¿si? —dijo mirando a Shawn y Karen, los dos bajaron la cabeza.
Sentía como todo en mi interior se hacía trizas, mi corazón, mi alma, mi orgullo, mi, todo, yo, todo, yo, ¡JODER!, ¡¿cómo pudieron?! ¿Cómo?, más encima, ¿quitarme a mi niña?, ¿MÍ niña? Sentía como mi corazón avanzaba aun así sin creer lo que ellos dijeron, lo que Scoot dijo, maldita sea, él realmente me odia. Sentía como mi sollozo trataba de salir, pero yo lo tapaba, trataba que no saliera, pero eran tan fuerte, sentía mi garganta arder de dolor por la aguja que tenía, por el nudo que sentía, que en cualquier momento explotaría, sentía que me estaba quebrando poco a poco.
— ¿______ Grey? —dijo saliendo la doctora, con fuerza me levanté de donde estaban, con un hilo de voz, tratando de que no se note mucho.
— Aquí —dije, pero no pude, no pude soportarlo, mi cara roja, roja por tratar de que no se me escapara el sollozo, mis ojos brillantes por las lágrimas que rogaban salir, ellos, se voltearon, sorprendidos. Sentí la mirada de Shawn. No lo miré, pasé primero que todos. —No quiero que ninguno entre —dije cuando llegué hacía ella, la doctora preocupada por mi estado asintió.
— No puede pasar —escuché que hablo.
— Pero...—dijo Shawn.
— Lo siento no puede, ninguno de ustedes, ella lo prohibió —dijo, cerrando la puerta. Ella me miró, su seño se frunció. —_____ ¿qué paso? —me dijo, preocupada, la miré y no pude soportarlo más.
Solté un gran sollozo, que creo que escuchó afuera, un sollozo de dolor, un sollozo de amargura, un sollozo de decepción, un sollozo de amor, un sollozo de tristeza, un sollozo de un corazón roto. Sentí la doctora abrazarme, fuertemente, la abracé, oh por Dios, como lo necesitaba, lloré, lloré un su hombro, sintiendo como todo el peso por el sollozo se iba, pero como dejaba aquel corazón roto en el suelo, pisoteado por todos ellos, pisoteado por Shawn, Karen, Kenny, Scoot, pero más por Shawn. ¡MIERDA! ¡MIERDA!, ¡MIERDA!, creí en él, me enamoré de él, pensé que había algo especial, lo pensé, lo sentí, cuando me hacía el amor, cuando me decía que me quería, cuando se reía de mí, cuando reíamos juntos, cuando me miraba a los ojos ¡ESTÚPIDA! ¡ESO!, ¡ESTÚPIDA FUI!, ILUSA fui al creer en toda esa ¡MIERDA!, sentía como me rompía, como todo en mi interior no aguantaba más, necesitaba escapar, apreté fuertemente mi agarre hacía la doctora.
— ______ por Dios —dijo ella, mientras se separaba de mí, lentamente me dejó en la silla, me pasó un pañuelo, me soné con este, tiré los mocos hacía atrás, pero no podía hacerlo con las lágrimas, ellas bajaban y bajaban, sin importarles, que, sin importar cuando doliera, ellas eran así, bajan cuando estás triste, bajan cuando estás feliz, bajan por emoción, bajan por amor. Bajan por todo, pero este dolor era tan fuerte, tan grande, que nadie podía hacer para que subiera.
No sé cuantos minutos estuve sollozando, no lo sé, pero ella me miraba y me traía agua, se preocupaba por mí. Cuando estuve más calmada, la miré, mis ojos hinchados, rojos, por llorar tanto.
— ¿Qué pasó _____? —me preguntó ella. La miré, miré hacía otro lado, tratando de aguantar las lágrimas, porque sé que si me preguntan más, más lloraré.
— Por favor, doctora, no pregunte —dije con un hilo de voz, ella asintió, vi que tenía un sobre en sus manos, era la prueba. Ella se dio cuanta que lo miraba.
— ¿Quieres sabes? —preguntó mirándome, intensamente.
— ¿Usted ya sabe? —pregunté, mientras la miraba.
— No, llegó cuando te llamé —me miró y me sonrió, dándome fuerzas. Lamentablemente yo no pude corresponder a su sonrisa. Ella me pasó el sobre. Lo tome, nerviosa lo abrí, quería acabar con toda está ****. Lo leí rápidamente, entonces mi mundo cayó.



Era solo un Capricho (Shawn Mendes y Tu) TERMINADAWhere stories live. Discover now