Capitulo 25

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CAPITULO EDITADO


Me encontraba en un completo estado de shock. Sentía como mi cuerpo no reaccionaba a lo que había escuchado.

¿Mi madre? Eso es imposible, la muy maldita me abandonó a penas nací y no veo el motivo por el cual quiera volver. Mi corazón estaba totalmente negado a dejar a entrar a esta mujer en mi vida. Todo esto era una maldita broma. Elizabeth o Susan o como mierda se llame no tiene ningún maldito motivo para estar jugando con mis sentimientos de esta manera.

Mire a Sienna y ella también estaba en shock.

No me entraba en la mente todo esto. Era imposible que mi madre haya vuelto.

-¿Qué dices?-Pregunté furiosa.

Ella tomó aire por unos segundos y sus ojos estaban mojados a punto de derramar lagrimas.

-Que yo soy tu madre y que...

-¡Cállate!-La interrumpí-¿Qué estás diciendo?-Las palabras no podían salir de mi boca.

Quería echarla, quería decirle que se vaya de mi casa por hacerme una broma de mal gusto.

-Por favor, escúchame.

-¡No! Tú no puedes ser mi madre-Comencé a alzar la voz.

Mis manos estaban temblando y sentí un enorme nudo en el pecho. Llevé mis manos a mi frente mientras trataba de calmarme. Mi respiración era agitada.

-Mi amor por favor tranquilízate-Me dijo mi padre.

-¡Estoy tranquila! Pero es una maldita broma-Realmente había perdido la calma.

-Si es verdad-Susurró mi padre lamentado.

-Por favor esto es lo mas ilógico que oí en mi vida-Las palabras ya no me salían con claridad-No quiero continuar esta conversación porque...-Mi garganta se cerró y ya no podía seguir hablando, no quería hacerlo.

Todo fue diferente cuando miré a la mujer a los ojos y ahí fue cuando lo descubrí. Sus ojos eran muy parecidos a los de Sienna y su nariz era algo parecida a la mía.

Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Susan era mi madre.

Comencé a sentirme mareada y mis lagrimas cayeron por mi mejilla lentamente. Traté de gritar miles de cosas que tenia guardadas pero el nudo en mi garganta me lo impedía. Me sentía vacía y sola.

¿Dónde diablos había estado ella cuando yo era pequeña y necesitaba una? Ella no estuvo en los momentos que más la necesitaba. Ella no estuvo en los feos momentos que viví, cuando veía a todas las niñas caminar de la mano de su madre mientras yo deseaba tener una. Ella no estuvo cuando necesitaba consejos de ropa. Ella no estuvo para darme los abrazos que necesitaba cuando algo me salía mal. Ella no estuvo para enseñarme a ser mejor persona. Ella nunca ha estado en nada y tenerla aquí enfrente mío lo estaba tomando como una falta de respeto.

Sienna tuvo suerte porque llegó a conocerla y pasar al menos un tiempo con ella, pero cuando nací yo ella simplemente se fue. Toda mi vida me culpe por esto. Mi madre me odiaba por el simple hecho de nacer. Tal vez ella y mi padre solo querían una niña.

Mi padre se acercó a mí para abrazarme pero lo quité de un empujón.

-No me toques-Grité sorbiendo mi nariz y me levante del sofá-Sienna espero que tengas una hermosa charla con tu madre porque yo a esta mujer desagradable no la conozco.

Subí las escaleras rápidamente e ingresé a mi habitación. Dejé caer todo mi peso en mi cama y las lagrimas no paraban de salir. Quise despejar mi mente pero sólo podía pensar en una cosa.

ColdWhere stories live. Discover now