Beautiful Ángel (#1) COMPLETA (Editando)

Capítulo 22

Realmente extrañaba estar aquí, es mi segundo lugar favorito en el mundo, obviamente el primero es mi habitación.

Recuerdo que Gabriel solía traerme a este lugar cuando estaba más pequeña, de hecho siempre venía aquí cuando las cosas no me salían bien, lo cual era frecuente. Es el lugar perfecto para relajarse y olvidar a todos o al menos así lo veo yo. Otros solo vienen a dormir, conversar y traer a sus hijos a jugar.

— ¿No extrañabas estar aquí? —le pregunto a Gabriel mientras me acuesto sobre el césped.

—Vengo aquí más seguido de lo que crees, es un lugar muy relajante. —dice mientras se sienta a mi lado.

—Opino lo mismo. Yo solía venir cuando me iba mal en los entrenamientos o discutía con mi familia. —confieso.

— ¿Sabes? La manera en la que evitas hablar de lo sucedido es muy peculiar. —murmura. ¿De lo ocurrido?

— ¿A qué te refieres? —lo miro.

—A como trataste a Natasha hace un momento. —me mira.

— ¿Te importa tanto? Si es así, ¿por qué no vas a disculparte por haberte venido conmigo y no con ella? —arqueo una ceja.

—No estoy diciendo que me importa, es solo que me pareció algo grosera la forma en la que le hablaste. —dice con tono duro.

—Ella me hablo mal primero y no me quedaría callada, lo sabes. Así que si tanto te molesta vete. —lo miro fijamente.

— ¿Por qué haces un problema más grande de esto? Además, ¿por qué Natasha te cae tan mal?

—Aquí vamos —suspiro—. Si lo único que querías era hablar de Natasha entonces te equivocaste de Ángel. —digo antes de levantarme.

—No has respondido a mi pregunta. —dice mientras se levanta.

— ¿Cuál de las dos? —lo miro impaciente.

— ¿Por qué odias a Natasha? —me mira.

—No la odio, simplemente quisiera que fuera uno de los Ángeles caídos. —ruedo los ojos. Eso no es odiar.

—Para desearle eso a un Ángel debes odiarlo. ¿Por qué no le hablas? Podrían ser grandes amigas. —se encoge de hombros.

—Antes creí que solías ser un idiota o al menos en ocasiones. Ahora creo que eres un idiota todo el tiempo. —digo luego de reír antes su comentario.

—Samantha. —murmura.

—Que disfrutes a Natasha, Gabriel. —sonrío antes de comenzar a caminar.

— ¿Por qué demonios actúas así? Haces un drama por todo. —grita a mis espaldas.

—Si no te gusta el jodido drama entonces busca a alguien que no lo haga. —grito de vuelta.

Él también se ganará un golpe de mi parte, algún día no muy lejano cumpliré mis sueños de golpearlo.

Camino por los pasillos atascados de Ángeles durante unos minutos antes de llegar a la sala de entrenamientos, mientras más pronto me ponga a practicar mejor. En esta descubro que mi amiga Jullieth y otros Ángeles se encuentran practicando en este momento. Quizás algunos se pregunten por que Jullieth no se quedó el día de la "masacre" si ella es un Ángel guerrero, bien, cuando un Ángel guerrero está herido y recibe una orden de un superior para que evacue el lugar, debe hacerlo sin protestar.
En ese caso fui yo la que le ordenó que se fuera y ella debía obedecer aunque yo fuese su amiga. Hace unos años fui ascendida a una especie de general, así que tengo cierto mando. Claro, no más que el "comandante" pero soy alguien a la cual los Ángeles del ejército escuchan.