C.A.R. SNOWY

Capítulo 6

Nos encontrábamos en el vesturio, cambiandonos para comer. Desde ayer estube bastante callada pero no se dieron cuenta ya que intenté fingir mi cara de dolor cada vez que veía a James.

- Hey Roma ¿tienes jabón?- Levanté la vista de mi mochila y miré a Jane.- Woo no pongas esa cara.- Frunci el ceño.

- ¿Qué dices Jane?- Dije algo borde.

- Me miras como si me quisieras matarme.- Es que te quiero matar.

Le di el jabón para que saliese de mi vista y tener espacio. Le había cogido un rencor a Jane alucinante y la muy estúpida ni se dio cuenta. Me devolvió el jabón con una sonrisa y yo fingi una demasiado falsa, creo.

- Si las miradas matasen...- Dijo Dan de camino a la habitación.- Jane estaría como mil veces muerta.- Rió fuertemente y la miré sin ninguna gracia.

- ¿Se supone que tengo que reírme?- Dan me miro y rodo los ojos, mientras pasaba su brazo por mi cuello.

(...)

Mañana por fín era sabado y el Coach nos había dado el día libre, ya que también los sabados entrenabamos por la mañana. Pero esta vez dijo que iriamos fuera del C.A.R. a la nieve. ¡Sería genial!

Danna y yo estábamos en la habitación de Jackson y James por no se qué cosa le pidió Jackson a su hermana que hiciera. Estaba apoyada en su escritorio y James sentado en su cama con el móvil. Jackson y Danna habian ido al baño.

- ¿Te encuentras mejor?- Ni de coña chaval.

- Supongo.- Me encogi de hombros, le mentí descaradamente.

- ¿Qué te paso?- No despegó su vista del móvil. Eso me molestaba.

- Se me rompió algo que apreciaba mucho.- ¡Mi corazón! El me miró y frunciendo el ceño.

- Por eso...¿qué fue?- Mierda James por qué eres tan preguntón.

Justo en ese momento Danna y Jackson salieron y se reunieron con nosotros. Danna me lanzó una mirada para comprovar si estaba bien y asenti no muy convencida.

Al salir de la habitación, la presión que sentía fue desapareciendo poco a poco. Debía superarlo, pero no era nada fácil. ¿Por qué me tuve que enamorar de él? Negué con la cabeza y me fui a mi habitación.

- Hey Dan.- Dejó lo que estaba haciendo y me miró.- ¿Qué tal con Devon?

- Como siempre ¿por?- Apreté los labios.

Salí sin decir nada hasta la habitación de Devon. Ya no aguanto más. Está más que claro que ambos están locos el uno por el otro. Tienen suerte de ello, no como yo. Así que ya no aguanto más.

- ¿Puedo pasar?- Devon asintió confuso. Había puesto mi cara de querer matarlo.

- Hola Romita.- Me saludó Sean desde su cama.

- Hola Sean.- Le salude con la mano y me gire hacia Devon.- Devon...- Alce una ceja cruzandome de brazos.

- Aquí peleas de novios no quiero eh.- Me giré y fulmine a Sean con la mirada.

- Devon ¿que pasa con Dan?- Bajó la mirada.- ¿Tienes miedo?- El me miró, efectivamente, lo tenía.

- Déjame pensarlo ¿vale?- Puso cara de cachorrito.

- Bien.- Le empuje a su cama riendo.- Pero no tardes eh.- Le señalé y asintió.

Estaba a punto de cerrar la puerta detrás de mí, cuando escuche algo que me inquietó.

- ¿Cuando se lo piensas decir?- Preguntó Devon.

- Cuando tu se lo digas a Danna macho.- Respondió Sean no muy seguro de sus palabras.

Cerré la puerta con cuidado. ¿Qué quería decir Devon? ¿A quién debía decirle Sean algo? Quité ese pensamiento de mi cabeza ya que no me importaba del todo y avisé a Danna de que iría al gym un rato ya que a mi no me gusta estar mucho tiempo sin hacer deporte. ¿Obsesión? Quizás. No lo se.

(...)

Estábamos todos hasta arriba de ropa y abrigos, guantes, gorros de lana...demasiada ropa para mi gusto. El Coach dijo unas palabras típicas, como que no fueramos muy lejos ni hicieramos locuras. Dan y yo nos miramos cómplices y reimos por lo bajo. Ambas sabíamos que eso era imposible si estábamos juntas.

Salimos y el cambio de temperatura era bastante notable, aunque con toda la bola de ropa que llevaba me iba calentando conforme iba caminando hacia la montaña contigua, llenisima de nieve. Danna y yo íbamos corriendo por ahí como unas niñas disfrutando del paisaje. Casi nunca había visto la nieve, así que iba como loca, cogiendo copos de nieve y tirandolos por todos lados. Uno de ellos cayó en Claire y esta siguió mi juego lanzando bolas a cualquiera. Al final todos acabamos lanzandonos bolazos. Devon me lanzó una a la cara y creo que me hice un corte en la mejilla. Cuando le iba a devolver el lanzamiento, alguien se choca cayendo sobre mí, cierro fuertemente mis ojos para que el dolor del impacto no sea tan fuerte pero desgraciadamente no funciona.

Abro los ojos poco a poco, sinceramente no se por qué, quizá mi subconsciente tiene algo de miedo a que lancen otra bola. Fijo mi vista y sobre mí está Jackson, y puedo ver en primer plano que tiene un corte grave en su labio. Me quedo mirando como la sangre resvala por este y cae sobre el mío. Limpio mi labio con la lengua y saboreo su sangre. Le miro a los ojos y de pronto no me acuerdo de nada a mi alrededor. Jackson se aparta bruscamente por el impacto de otra bola de nieve en su costado. Me levanto rápidamente y limpio mi ropa llena de nieve.

- ¡Ro, ahí va!- Escucho la voz de Dan tras de mí. Me giro y recibo otro bolazo en la cara. Ésta me arde.

Toco mi mejilla y en mi dedo veo la sangre. Danna se acerca a mí corriendo pero se tropieza y cae a la nieve. Me río y ella me fulmina con la mirada.

- La nieve si que es peligrosa.- Dice mirando mis cortes.

- ¿Son graves?- Pregunto asustada.

- Que va. Son diminutos casi.- Le quita importancia riendose. Se aleja lentamente de mí y veo como Devon va corriendo hacia ella, la coge en brazos y la deja sobre la nieve boca arriba para después él, sentarse sobre ella.

- Menudos tortolitos.- Comento para mí.

- Creo que Devon se lo dirá ahora.- Sean pone un brazo sobre mis hombros.

- Harían buena pareja.- Sigo mirando como hablan intentando leer sus labios para ver lo que dicen.

- Y que lo digas.- Ambos asentimos abriendo los ojos enormemente al ver que se estaban besando.

- Bueno...- Sonreí.- Por fín se puede decir que están juntos ¿no?

- La nueva parejita del equipo.- Sean ríe frotandome el brazo haciendo que se fuese un poco el frío.

Danna y Devon se acercaron cogidos de la mano. ¡Que monos! Ojalá James y yo estuviésemos así. Danna alzó una ceja y Devon sonrió de lado. Yo frunci el ceño, ¿qué estaban mirando?

- ¿Qué pasa?- Pregunté confusa.

- Sean tío, no me habías dicho nada.- Frunci aún más el ceño.

Miré a Danna que reía por lo bajo, Devon nos miraba a Sean y a mí intentando no reirse. Miré a Sean y él me miró, ambos miramos hacia mí lado izquierdo y abrimos los ojos como platos. Nos separemos rápidamente y nos quedamos a una distancia considerable. Juro que estaba como un tomate.

Danna rio y salte sobre ella. Caimos a la nieve partiendonos de risa y girando como croquetas una sobre la otra y así varias vueltas hasta que las dos acabamos totalmente mareadas, pareciamos borrachas y todo. Intenté levantarme pero caí de culo de nuevo. Me entró la risa floja y no pude parar en mucho rato. Aquella tarde en la nieve fue inolvidable.