Capítulo 18

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Danna Jackson P.O.V.

Salimos de la habitación en silencio. Iba detrás de Devon, no quería mirarle a la cara, quizá tenía vergüenza. Algo raro en mí, pero no podía evitarlo.

Llegamos al bar y compramos lo que nos habían encargado. Yo fui la única en pedirme fanta. Esque...detesto la coca cola. Cogimos los refrescos y salimos del bar, miré varias veces a Devon de reojo, parecía pensativo. Respire hondo un par de veces y me puse recta, parando en seco. Al darse cuenta, frenó varios pasos alante y se giró para verme.

- ¿Estás...- Le interrumpi.

- Devon, lo siento.- Dije sosteniendole la mirada.

- Danna yo...- No le iba a dejar hablar.

- No, déjame hablar.- Él asintió con el ceño fruncido y continué.- Lo admito: he sido una estúpida. El comportamiento que he llevado contigo a sido inmaduro y tú no tenías la culpa.- Sus ojos tristes empezaron a cobrar algo de vida.

- En serio, no hice nada.- Aclaró. Yo asenti.

- Lo sé, pero...tengo miedo de mí, Devon.- Él fruncio el ceño y giró el rostro.- Me conozco mejor que nadie, y se que puedo llegar a hacer mucho daño a las personas que quiero. Y por eso estar junto a ti, me preocupa más que nada, no quiero hacerte daño...

- Ya lo hiciste.- Sus finos labios se apretaron, yo agache la cabeza.- Dejándome así, lo hiciste, pero Danna eso me da igual. ¡Te quiero! Eres mi diosa, lo eres todo. Me arriesgare por estar contigo.- Las manos me temblaban y las bolsas estaban a punto de resvalarse.

- Devon...- Lo miré de nuevo a los ojos, él se iba acercando temeroso hacia mí. Lo amaba tanto, lo amaba tanto.- Te amo.- En su precioso rostro, se formó una traviesa pero a la vez dulce sonrisa.

- Te amo Danna Jackson.- Juntó sus labios con los míos en un beso ansioso. Tanto tiempo sin saborearlos se me había hecho eterno. Y la sensación era genial.

Al separarnos, juntamos nuestras frentes y sonreí inconscientemente. Estuvimos unos segundos así, hasta que recordamos que teníamos que volver con Sean y Ro. Ojalá no hayan montado una catástrofe, ellos dos a solas es como la tercera guerra mundial.

Mientras íbamos yendo de nuevo a la habitación, fui pensando en como sería a partir de ahora. Ojalá sea mejor que antes. Seguro que lo sería. Estábamos al principio del pasillo, se oían gritos y golpes, Devon me agarró de la mano y fuimos hacia la habitación de la que venían. Mi habitación.

Sean y James se estaban matando a palos, Devon y yo estábamos inmóviles. Sorprendidos ante tal cosa, no me habría esperado esto en la vida. Intercambie miradas con Devon e intentaba moverme pero ver a Sean así, me había congelado.

- Sean, vete.- La voz de Ro daba miedo.

- Roma...- Sean cogió su mano pero ella se apartó gruñendo.

- ¡Joder, vete!- Sean suspiró derrotado y salió de la habitación.

Roma se giró y pude ver sus ojos irritados. Le lancé una mirada a Devon y se fue sin decir nada. No había estado desde el princicpio de la pelea, pero viendo a mi amiga tan confusa, no había ningún sentido en nada de esto, estaba desconcetada.

(...)

A mitad del entrenamiento de la mañana, pude ver como el Coach sacaba a Ro del agua y se iba a hablar con ella. Seguramente sobre su decisión, no quise preguntarle. Tenía que aceptarlo, me doleria muchísimo que se fuese de mi lado, pero no quería ser egoista, era una gran oportunidad para ella y tal y como la conozco, yo sé que llegará muy lejos.

Ahora estábamos todos comiendo como posesos. El entreno de hoy había sido algo duro, pero lo habíamos superado. Varias veces pillé a Devon mirarme y juro que me ponía como un tomate maduro cuando me sonreía.

- Hey chicos.- El Coach llamó nuestra atención. Todos giramos a verle.- Durante todo este tiempo, y espero que el que queda también...- Su mirada se posó en Ro, quién hizo una mueca con sus labios.- Habéis entrenado mejor de lo que me esperaba. Por ello, ya que han puesto una feria aquí, en el pueblo, iremos todos como recompensa. ¿Os parece?- Asentimos y le vitoreamos. El Coach era el mejor entrenador del mundo ¡sin duda!

- Buf será genial.- Dijo Ro con una amplia sonrisa.

- Yo quiero montarme en el Take off.- Le dije para que nos montasemos cuando fuésemos.- Nunca lo he hecho.- Ro asintió emocionada. Sip, Ro tiene cierta obsesión por las atracciones.

- Madre mía, madre mía, ¡madre mía!- Me tape los oídos y empecé a reír.

- No grites loca.- Me sacó el dedo del medio. Un acto digno de ver. Y me sonrió como niña buena.

- Nos montaremos en todas.- Me advirtió señalandome.

- Vale, vale.- Dije levantando los brazos rendida.

Nos habíamos terminado el plato de macarrones, pero cuando vi a Sean, él lo tenía intacto y podía ver como Ro lo miraba con los ojos brillosos. Madre mía, esta chica siempre tiene hambre. Vio que la miraba y se apoyó en el respaldo de la silla poniendo una mano en su barriga. Efectivamente, todavía tenía hambre.

- Sería una pena tirar el plato.- Le comenté a Sean.

- No tengo hambre.- Miré de reojo a Ro.- ¿Lo quieres?

- Trae.- Me lo pasó y yo lo puse sobre el plato vacio de Roma. Ella me miró y después al plato.- Cometelo gorda.- Ella sonrió y se abalanzó a por el.

Sean estaba desganado, quizá la pelea de ayer le había pasado factura. Pude notar una pequeña sonrisa en sus labios al ver como Ro comía su plato. Seguro que ella le perdonará, nunca a conseguido ignorar a Sean ni un día entero. En realidad, no se que coño tienen estos. A veces parecen amigos aunque sé que Ro no tiene mucha confianza con él. Otras veces se llevan a matar. Y otras...bueno es otro mundo, cuando los ver reír juntos y mirarse de la goma en que lo hacen, te das cuenta de que se complementan a la perfección. No sé por qué, pero desde pequeños, Sean siempre la ha tomado con ella. La chinchaba, le tiraba del pelo...se conocían desde siempre, y nunca cambiaron. Me acuerdo de un tiempo, Sean empezó a ligar con todas las chicas que se cruzaban en su camino. ¡Incluso lo intentó conmigo! Aquel entonces yo ya estaba perdidamente enamorada de Devon. Pero algo llamó mi atención cuando hablaba con Roma y yo los escuché.

- ¿Por qué lo haces?- Preguntó Ro confusa, aunque sin darle mucha inprotancia.- Estás más desesperado...

- Porque quiero y punto.- Contestó sin mirarla.

- ¿Incluso con Tania Murfey?- Nombró a su mayor rival. Algo fea tengo que reconocer.

- Todas menos tú.- Apretó la mandíbula y salió de allí.

Decidí no darle más vueltas al asunto y una vez Ro terminó el plato, nos fuimos a la habitación a descansar para esta noche. ¡Iríamos a la feria! Sería genial. Nos montariamos en todas las atracciones que hubiese.













Esto se pone interesante no creen!!! Por fin Devon y Danna se reconciliaron, hacen tan bonita parejaaaa.
Que pasará con la extraña relación entre Sean y Roma? En algún momento ella se dará cuenta de lo que ocurre, o seguirá obsesionada con James? Las cosas se arreglarán o empeoraran respecto a Jane?

Muchas dudas muchas!!!

Nos leemos en el próximo capp. Besitos de lovee muak*

C.A.R. SNOWYWhere stories live. Discover now