Capitulo 4.

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MULTIMEDIA CHARLES-

Corrí hasta llegar a mi siguiente clase. Últimamente siempre llego tarde. Iba a doblar, cuando choque con un fuerte cuerpo, votándome al suelo. Aturdida levante la mirada. Topándome con un chico rubio de ojos azules. El me miraba sin expresión, por lo que tuve que pararme sola.

Vaya, que caballero.

-¡Evan!- un grito sonó en el fondo del pasillo. Era ronco y daba miedo. Literal.

El chico frente a mi se dio la vuelta y se fue con... ¡Derek Lehner! Dios, acabo de chocar con el.

-Leah!- Kate apareció saliendo del baño de mujeres. -¿ el que va ahí es Evan Fotsis?- asentí mirando como cerraban las puertas de la salida de un portazo.

-vamos a clase. - tome su brazo.

-¿de que hablas? No tarda en tocar para salir. - y justo la campana sonó.

Ni siquiera estábamos en el segundo periodo de clases, y ellos ya se habían ido. Y lo peor, que nadie le dijo nada. Y eso que la secretaria esta al lado.

Y eso, tengo que saberlo.

(...)

Ya había pasado receso y ahora tocaba historia antigua. Algo ironico, pero da igual. Aquí estoy, sentada al lado de Kate. "Prestando atención"

-bueno, ahora cambiemos de tema. - Todos suspiraron de alivio. El profesor se sento sobre su mesa y cerro la persiana dejando el salón a oscuras. -¿ustedes creen en... hombres lobos?- todos se quedaron en silencio.

Podía escuchar el corazón acelerado de Kate, y el de los chicos lobos. Vaya a saber Dios por que...

-esos son cuentos de niños- contesto una chica de primera fila.

-m... haber si dices esto después de ver estas imágenes.

Prendió el data y busco algo en su ordenador. Hasta que unas imágenes frente a mi me paralizaron.

-chicos, como pueden ver, esto es un hombre lobo. - mostro un video de un hombre que estaba encadenado a una pared mientras rogaba. Luego una voz se escucho diciendo, que la única forma que lo soltarían, era mostrándose tal y como es. - ahora verán, como se transforma. - el profesor parecía ansioso mirando la pantalla.

Vaya señor...

Todos jadearon al ver la ropa del hombre romperse para dar paso a un pelaje castaño y un rugido tenebroso.

-y aquí esta la prueba, de que son reales. - dijo con una sonrisa de satisfacción en el rostro, mirando la cara de todos en el salón.

-¿y como sabemos que no es pantalla verde?- un chico de la segunda fila hablo.

- esperaba esa pregunta. - el profesor sonrio. - en el museo nacional de Colorado, podrán ver a un hombre lobo disecado. Años atrás, los cazadores los mataron a todos. - un escalofrio recorrió mi espalda.

Vi como Char cerraba los ojos con fuerzas. Lo entendió.

-pero...- todos volvimos a prestar atención. -tambien existían los lobos convertidos en humanos.

-eso no seria lo mismo?- repitió el chico.

-de hecho, es totalmente lo opuesto. Estos, alumnos míos, eran originalmente lobos, que gracias a una maldición, se podían convertir en humanos. Se dice que es una leyenda, pero que ellos eran como dioses, tenían una belleza increíblemente hermosa, una agilidad y resistencia única. Podían correr y no cansarse nunca. Y eran demasiado inteligentes que les podías pasar un diccionario y ellos te lo podían memorizar en menos de una hora. - todos quedaron sorprendidos. Unos cuantos me miraron, lo que hizo que me pusiera nerviosa y las miradas de los lobitos se pose en mi.

-¿y como no sabemos si siguen vivos?- una chica pregunto dando una fugaz mirada a mi.

-¡vamos!, eso paso hace siglos. - el profesor decía justo cuando sono la campana. - nos vemos la próxima clase!

Me gire y vi como Kate me miraba fijamente.

-¿pasa algo?

-los chicos quieren hablar contigo. - asentí confusa ante su tal cambio de humor.

(...)

-y bien, ¿Qué pasa?-

Estábamos sentados en las bancas observando cómo los chicos de lacrosse tenían su práctica.

-Tu crees en los hombres lobos?- me pregunto... Luis si no me equivoco.

- esos son cuentos de niños. - bufe acomodándome en mi asiento.

-ya veo- Char se acomodo en su asiento. - ¿y tu le crees a las mentirosas?- lade la cabeza confusa.

-¿Por qué?- me hice la tonta.

-¡no te hagas!, - Kate puso su brazo sobre Char para que se calmara. - sabemos que no eres de Alemania. Eres Rusa. - espeto furioso.

-¿perdon?- lo mire indignada. - ¿Cómo sabes eso?, ¡sicopata de mierda!- espete furiosamente.

-tu apellido perra mentirosa. - lo mire con mi boca abierta.

-escucha bien maldito. - lo mire furiosa, por lo que agradeci saber controlar la ira, ya que ahora mis ojos deberían estar de color rojo. -si vas hacer de sicopata, hazla bien pedazo de mierda. Soy Rusa pero vivi en Alemania, imbécil.

Y me fui de ahí totalmente furiosa. Necesitaba descargarme y que mejor que gimnasia.

(...)

-profesor, que vamos hacer en esta clase?- le pregunte al entrenador.

-tal vez podrían jugar quemados. - se encogió de hombros.

Perfecto.

Fui corriendo a vestirme, evitando pasar por el lado de Kate. Una vez lista, salí y me forme para que el profesor comenzara rápido la partida.

-uy, veo que tenemos a una entusiasta a mi lado. - el profesor sonrio entusiasmado. Vaya a ver lo que le espera querido entrenador. -bueno, mujeres contra hombres.

Todas se quejaron diciendo que eso no podía ser "que somos mas débiles", ahora van a ver lo débil que soy.

El juego transcurrió normal, hasta que quede yo solamente. La embajadora ya había vuelto, pero yo la empuje para que la quemaran, asi que aquí estoy, completamente sola.

Las inservibles de mis compañeras no lograron a quemar a ninguno, por lo que seria, una mujer contra... unos 20 hombres.

-ya ganamos. - dijo Char mirando me con una sonrisa ladeada.

Por ser la ultima mujer, por cortesía del entrenador, yo sacaría la pelota, lo que es una clara ventaja para mi.

-querras decir- todos me miraban expectantes. - ya gane. - y lance la pelota con todas mis fuerzas hasta su rostro, pero este se agacho y quemo a uno de atrás.

El entrenador exclamo sorprendido y las chicas jadearon entusiasmadas. Por otro lado, los chicos me miraban furiosos, pero otros, con simple diversión.

El quemado fue con el embajador y tiro contra mi, pero la agarre y con agilidad me di la vuelta y queme al primero que vi.

Y así fue, esquivando con agilidad y lanzando con fuerza. Hasta que quedo solo Char.

-hasta aquí llego tu suerte de principiante. - dijo Char con una sonrisa.

- demuéstralo. - me cruce de brazos mientras lo miraba con arrogancia.

El tiro directo a mi rostro, pero me agache esquivándola. A los que estaban atrás, se apresuraron en tomarla y lanzarla, pero la tome y con una sonrisa la lance directo a Char, que corria directo hasta el otro lado, pero le di justo.

-¡IMPRESIONANTE!- Grito el profesor junto a los gritos de festejo de las mujeres.

Y con una sonrisa, fui al vestidor.

Toma esa, Charles.

Fin del capitulo! Espero que les este gustando, si no, criticas constructibas aqui abajo.

Gracias por leer.

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