¿Como les fue?- pregunto la madre de Leah a través del teléfono. Su tono se escuchaba triste, como no, si su hija esta desaparecida desde hace 2 semanas.
-lo mismo de siempre. - solté con un suspiro. Se escucho su sollozo, lo que provoco que mis dolores sean mas fuertes.
-m-muchas gra-acias por buscar-rla - dijo mientras hipeaba. Cerré mis ojos y suspire con tristeza. Lizz era como mi segunda madre, realmente le tengo aprecio, y no me gusta verla sufrir.
-seguiremos buscando, lo prometo.
Observe mi entorno, todo estaba calmado en mi casa, pero no en mi. La necesito, no la puedo perderla, no de nuevo.
-confió en ti, Edik. - susurro antes de cortar.
Cerré mis ojos y me acosté en el respaldo de mi cama. Escuche la puerta y entro Marie. Ella me esta cuidando mientras yo paso en cama con todas las heridas que le hacen a Leah. Es realmente doloroso, y puedo sentir su dolor. Que es lo peor.
-te traje la comida Edik. - dijo mientras apoyaba una bandeja en la cama.- Es estofado, tu favorito.
-no me gusta el estofado. - mire el reloj. Las 5 y los chicos todavía vuelto.
- no seas mentiroso. Se que te gusta. A parte, te traje rocklets. - sonrió mostrándome el paquete.
Rodé los ojos y suspire con enfado.
- no quiero comer. - espete mirándola duramente.
-no me das miedo, Edik. Necesitas comer. No por culpa de esa estúpida de Le...
-¿Que mierda dijiste?- apreté la mandíbula.
-que... no por culpa de... Leah, tu no debas comer. - miro el suelo.
-le dijiste estúpida. - la mire furioso. - no quiero que hables asi nunca mas, ¿Me escuchaste?- le espete furioso. Ella levanto la mirada y me miro enojada.
-¿Que?, ¿Que no le diga estúpida, perra, idiota?- hice mis manos puños. - Total, es verdad, la muy idiota, se dejo atrapa....-
Tire la bandeja estrellando lo contra la pared rompiendo en miles de pedazos el plato y vaso con zumo. La mire furioso mientras me acercaba débilmente. Ella me miro asustada mientras retrocedía dirección al baño, cuando vi mi reflejo en el espejo.
Tenia ojeras y marcas y moretones por toda la cara, estaba mas delgado y mis ojos no tenían brillo. Parecía un monstruo. A quien engaño, soy un monstruo.
- lo vuelves a si quiera pensar, y no vivirás para poder decirlo. - me acerque a ella hasta llegar a su altura. - lo juro.
Vi como sus ojos se llenaban de lágrimas para luego salir corriendo de la habitación. Suspire con frustración cuando escucho pasos nuevamente.
- No te quiero ver. - escupí girándome a encararla, pero me encontré con Derek.
-wow, no se que allá pasado entre tu y ella, pero tengo noticias. - Evan apareció detrás de el en el momento en que habla.
-¿tienen noticias?. - cerré los ojos al sentir los dolores de todos los días en mis brazos piernas y espalda.
-Interrogamos a un oficial y nos conto que metieron a "la bestia"- hizo paréntesis con molestia. - a un laboratorio a las afueras de la ciudad. Y que los del FBI están tomando partida. - conto Evan mientras se pasaba la mano por el cabello.
Cerré los ojos con fuerza, cuando siento un desgarro en mi abdomen. Abro mis ojos con dolor y shock, viendo la cara de estupefactos de los chicos, para luego bajar lentamente, en donde un gran corte, comenzaba a cubrir mi cuerpo.
VOCÊ ESTÁ LENDO
© Extintos.
FantasiaTodos conocen a los hombres lobos. Tan feroces y hermosos. Pero nadie conoce a los lobos convertidos en humanos. Se dice que solo es una leyenda urbana, pero que en los siglos mas remotos, eran los lobos los que se convertían en humanos. Conocidos...