© Extintos.

Capitulo 8.

-Por que lo defendiste. - escupió Edik mientras Caminábamos por el bosque.

-Lo conozco. - el alzo su ceja. - bueno, no en realidad. Solo su lobo.

Derek me miro de soslayo.

- ahora eres parte de nosotros. - dijo Derek a lo que asentí.

Caminamos unos minutos mas hasta llegar de vuelta a la ciudad. Cuando se me ocurrió una idea brillante .

-en ese caso, les quiero presentar a mi madre.

Ellos sonrieron. Estoy segura de que les caerán bien a mi madre.

(...)

-Comportense - los mire fijamente. Ellos asintieron con una sonrisa.

Les indique que se sentaran en el sillón mientras buscaba a mi madre.

Subí a su habitación y la encontré saliendo del baño. Ella me miro sorprendida para luego sonreir.

-hola ma. - le di un pequeño beso en la mejilla. Siendo consciente que los de abajo deben de estar escuchando todo.

Ella sonrio extrañada.

-¿Por que no avisaste que llegaste?- su cabeza se ladeo. Un gesto que herede.

-Por que tenemos visitas.

-eso ya lo se. - sonrió de lado.

-Cierto...

Susurré pero mi madre ya había bajado.

La seguí y la ví acercarse a Derek para saludarlo con un beso en la mejilla al igual que con Evan, pero se quedo mirando sorprendida a Edik.

-¿Edik?- dijo ella observando fijamente el rostro confuso y extrañado de este.

-¿La conozco? -

DIOS! Que vergüenza me hace pasar mi madre.

-supongo que ya me olvidaste. - sonrió de lado. -¿Te acuerdas cuando estabas en Alemania?

Mi madre se sentó a su lado mientras yo la observaba sorprendida. ¿Edik estuvo en Alemania?, ¿Y como mi madre lo sabia?

-¿Señora Müller?- dijo Edik.

Mi madre asintió sentándose a su lado.

-¿De donde lo conoces?- pregunte.

-el era de nuestra manada junto a su familia. - mire sorprendida. - y me parece demasiado raro que tu lo hayas olvidado. -mi madre nego con la cabeza. - ustedes eran inseparables.

Mi madre sonrió con melancolía.

-pero luego llegaron los cazadores y tuvimos que escapar.

Asentí recordando que ahí fue donde mi padre y hermano murieron.

-Pero tu eres Ruso. - señale a Edik.

-No soy Ruso, después del ataque mi familia y yo escapamos a Rusia.

Asentí dandole la razon.

-ya veo. ¿Y ustedes de que tipo son?- mi madre les sonrio amablemente.

-Pura sangre, señora. -dijo Evan.

-Diganme Lizz.

(...)

Los chicos ya se habían ido, y con mi madre veíamos una serie desde la televisión.

-ma... - mi madre seguía viendo la televisión. - Müller. - tampoco presto atencion. -¡Lizz!