Peine mi cabello mientras sentía las miradas de todas las chicas en mi. Chupe mi helado para luego botarlo en la basura e ir directo a... Forever 21.
-¿Te ayudo en algo?- apenas entre, una encargada se me acerco.
-No gracias. Solo miro. - ella asintió mientras me seguía. Fui a otro pasillo viendo como me seguía. -¿Y a ti se te perdió algo?- escupí mientras la observaba seriamente.
Ella me escaneo con la mirada y se mordió el labio.
-Mhm... Podría ser. - rodé los ojos y seguí buscando algo para Leah. - pero a quien le quieres hacer un regalo. Por que esta es una tienda principalmente para mujeres.
Vi una casaca y frunci el ceño. ¿Que talla era Leah?
Mire a la dependienta y la examine con la mirada. Ella tenia las mismas caderas que Leah, pero es mas rellenita.
Vi sus ojos y vi su rostro calentarse.
-Que talla eres?- le pregunte directamente.
Ella abrió los ojos a tope y miro el suelo avergonzada.
-De camisa soy M. - asentí. Creo que le servirá una S. - Y de pantalones soy 38. ¿Por que?
-Para un regalo. - me di la vuelta y seguí buscando.
-¿Para tu hermana? - dijo ella escondiendo un mechón en su oreja.
-Para una amiga. - Comente sacando una talla S.
-Yo podría ayudarte...- miro el suelo. - Pero con una condición.
Alce una ceja y espere a que siguiera.
-Que me digas tu nombre y tu numero telefónico. - me sonrió coqueteando.
-Dejame pensarlo...- puse mi mano en mi barbilla y mire el techo. -No.
Y seguí buscando entre la ropa.
-Oh vamos. Se que necesitas ayuda.
-Primero que nada, tu no debes hostigar a los clientes. Y si es no, es no. Segundo, tu trabajas para ayudarme. Por lo que no tengo que darte nada a cambio. ¿Entendiste?- ella asintió miedosa. - Bueno, ahora que entendiste, necesito unos pantalones de tu talla pero para piernas mas delgadas. ¿Me escuchaste? - ella asintió miedosa y se fue por unos pasillos.
Suspire y seguí buscando algo mas que darle.
Cuando tome unas camisetas, mi celular comenzó a sonar. Con el ceño fruncido lo saque y conteste.
-Evan. - salude.
-Edik. - dice el. - Derek quiere que nos juntemos donde Tony.
-De acuerdo. Nos vemos. - me despedí para luego colgar.
Pague unas cuantas camisas y pantalones, y me subí a mi auto directo a las afueras de la ciudad.
(...)
Baje mientras alisaba mi polera negra y acomodaba mis lentes de sol.
Sentí unas risas y una voz y olor demasiado conocido para mi. Leah.
Fruncí el ceño y observe el bosque hasta que apareció con un chico castaño de ojos azules. ¿Que mierda?
Hice de un puño la bolsa que traía en mi mano, con ropa para ella. Y gruñi enojado.
-¡Edik!. -Evan llego a mi lado para luego fruncir el ceño. - ¿Quien es ese?
-Ni puta idea. - dije con la mandíbula cerrada.
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© Extintos.
FantasyTodos conocen a los hombres lobos. Tan feroces y hermosos. Pero nadie conoce a los lobos convertidos en humanos. Se dice que solo es una leyenda urbana, pero que en los siglos mas remotos, eran los lobos los que se convertían en humanos. Conocidos...