Capítulo 8.

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Kathia.


Me levanté tarde como de costumbre tarde, pero hoy no me apetecía ni llegar tarde ni perderme un solo minuto de la clase de física. Volvería a ver a Cristianno. Nunca pensé que me alegraría tanto de ver a un profesor después de mi profesora Elena, de francés. Era súper buena onda, me caía genial y era una profesora excelente, la adoraba, pero mis padres me sacaron del internado en el que estaba solo porque ellos le parecía lo correcto o eso pensaba hasta que volví y me di cuenta que lo que querían era que yo me comprometiera con ese chico que no conocía de nada solo por sus intereses. ,e parecía algo despreciable de su parte. Pensé que querían pasar más tiempo conmigo pero me equivoqué como de costumbre.


Pensé que para ellos significaba más que toda la mierda en la que estaban metidos, que yo desconocía claro está. No podía creer -o no quería- que ellos solo me quisieran para eso.


Me di una ducha rápida y salí de casa para llegar lo más rápido de casa. No quería cruzarme con mis padres porque ellos eran los culpables de que yo estuviera pasándolo mal. Ellos pensaban que a mí me encantaba la idea de comprometerme y casarme con ese chico que se me a olvidado hasta el nombre. No me interesaba nada, lo detestaba todo de él. Mis padres me dijeron al regresar a la noche ayer que vendría a buscarme para invitarme a comer y estar un rato conmigo pero no me apetecía nada estar con él. Igualmente tendría que ir a fuerzas a no ser que le diga a Cristianno que me sacara de allí una hora antes y que me llevara lejos. Pero eso no iba a ser posible. Él era mi profesor y eso lo complicaba todo.


Salí de casa y me encontré con el coche de Cristianno fuera. Él se aseguraría de que estuviera bien y que mis padres no me habían dicho nada por llegar a las nueve de la noche del instituto. No me equivoqué al mostrarle lo que realmente sentía por él. AMOR. Eso era justamente lo que yo sentía por él.


-¿Qué haces aquí Cristianno? Si mis padre te ven yo no sé...


-Si me ven les diré que e venido a hablar con ellos sobre ti. Es más iré ahora mismo a hacerlo y les diré que yo mismo me encargaré de que asistas a clase ya que te toca conmigo.


-Cristianno no puedes hacer eso. Pueden sospechar!!!


-No cariño, te olvidas de que yo soy tu profesor de física y química y nada más ¿cierto?


Joder como me jodía que dijese eso. No podía decirme eso después de haberme besado el día de antes en su coche. En ese mismo donde estaba él ahora mismo encerrado. Salió de su auto y me agarro del brazo tirando de mí para que le acompañara a mi casa. Estaba llena de dudas porque no sabía que es lo que quería hablar con mis padres exactamente así que solo me quedó entrar  casa con él y escuchar.


-Mamá, papá. Este es mi tutor y dice que quiere hablar con vosotros sobre el instituto.


-Hola, me llamo Angelo, ¿A que se le debe su visita? -Mi padre pensó lo peor y me miró con cierto desprecio aunque últimamente solo sabía mirarme así de ese modo.-

-He estado mirando el historial de su hija y es excelente, impecable mejor dicho. No e visto un historial tan bueno desde que vi el mío. Solo quería felicitarles el buen trabajo que han hecho con su hija. Estoy totalmente convencido de que nadie en su curso sacará semejantes notas.


-Gracias. Estuvo en un internado solo para eso. ¿Y tú no deberías de estar en clase ya? Llegarás tarde Kahia.


-No se preocupe señor, le toca clase conmigo y yo la llevaré. Si no le importa claro.


-Claro que no, la dejo en sus manos.


-Dicho esto me debo ir. Tengo alumnos esperando.


-De acuerdo señor....


-Gabbana, Cristianno Gabbana.


Al decir su nombre mi padre se quedó sin palabras. La razón no lo sé pero se empalideció como si tuviera ¿miedo? No sé todo era tan raro últimamente que no le encontraba sentido a nada de lo que pasaba a mi alrededor. Solo podía mirar a Cristianno y pensar en todo lo vivido con él el día anterior.



Bajo El Cielo Púrpura De RomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora