II

2.2K 229 167
                                    


Suho soñó con Chanyeol la noche pasada. Todo lo que podía ver eran enormes ojos, orejas y manos, para cuando despertó su dedo meñique parecía a punto de caerse de su mano. No era capaz de volver a dormir. Entonces comió, tomó una ducha, planchó cada prenda de ropa que iba a usar ese día e hizo su mejor esfuerzo en pretender que no estaba pensando en el niño que había chocado contra su cubículo.

Incluso comenzó a limpiar su departamento, teniendo cuidado de no derribar los recuerdos que JongDae había dejado. Una taza que su ex había usado la última mañana en su departamento aún tenía costras de café en el fondo. La dejó intacta.

El día de hoy es importante, de todos modos. Suho pensó que quizás era algo bueno el levantarse tan temprano, llegar pronto al trabajo y finalizar los pendientes del día anterior. Se las arregló para ignorar el hilo durante toda la mañana, observando su reloj en el computador pasar las seis, las siete entonces dieron las ocho. La habitación comenzó lentamente a llenarse con sus compañeros de trabajo y el ruido en la oficina comenzó a incrementar su volumen. Dejándose sumergir por su trabajo, sólo pensó en Chanyeol cuando se dispuso a devolver los lápices de vuelta a la taza, o cuando sus ojos se desviaban hacia las pequeñas manchas rojizas en la alfombra.


Minseok llegó a eso de las nueve. Asomó su cabeza dentro de su cubículo como cada día, deseándole un buen día y entregándole el café que siempre compraba para ambos camino al trabajo. Suho tomó asiento en su escritorio, soplando dentro de su vaso de cartón, escuchando como Minseok suspiraba y daba vueltas en el cubículo aledaño.

Se tomó su tiempo para terminar su café, y arrojarlo al cubo de la basura, practicando todo lo que había planeado en su cabeza mientras terminaba su última hoja de cálculo esta mañana. Esperaba que sus buenas intenciones brillaran dado el caso que no tenía absoluta idea de lo que estaba haciendo.

Minseok observó a Suho en la entrada de su cubículo, cruzado de brazos en lo que esperaba fuese una despreocupada pose. Su escritorio estaba tan organizado que hacía ver al suyo como un campo de batalla en comparación.

"Entonces", Dijo Suho, aclarando su garganta, "¿Mucho trabajo para hoy?"

De ser posible, las bolsas debajo de los ojos de Minseok podrían verse peor. Probablemente no había dormido en toda la semana.

"No mucho. He estado fundiendo mi trasero en el último caso, me está tomando más tiempo. Gran cliente. No quiero arruinarlo."

Suho asintió, dejando el tiempo suficiente desde que el otro dejó de hablar para hacerlo, cosa de que pareciese algo natural, "Pedí el día. Para ambos. Hoy."

Las manos de Minseok se detuvieron en su teclado antes de encoger sus dedos y moverlas en dirección a su regazo. El ya no está mirando a Suho. "¿Oh?"

"Sí, me lo aprobaron. Lo siento. Quiero decir, por hacerlo a tus espaldas. Pero creo que podríamos, ya sabes, hacer algo. Más." No estaba precisamente siguiendo su plan debidamente ensayado. Por un momento, pensó que Minseok iba a decir que no, que le atacaría con una sorpresiva respuesta mordaz que sólo había sido capaz de ver dos veces antes. Pero él giró en su asiento, viéndose frágil y pálido como admitiendo su derrota un poco más rápido que el año pasado.

"Quizás es una buena idea."

Con un profundo suspiro, Suho pensó que quizás habría sido buena planear algún itinerario, o al menos un par de ideas dónde ir. Por suerte, Minseok no parecía preocupado por ello, siguiéndole a través de las dos cuadras que les llevó llegar a una pequeña tienda de víveres. La incomodidad va disminuyendo en cada calle que ellos pasan. Hablando acera de Chelsea FC, toman turnos para imitar de forma poco cordial de sus respectivos jefes, y se detienen para atiborrarse con comida de la calle, frituras.

Tied & Tangled [Suyeol][Traducción]Where stories live. Discover now