Hilo Rojo (Myungjong)

Capitulo 2

-¿Tienes un plan para hoy?-

-Mmmm...después de la escuela.... No sé, tal vez vaya al pueblo que está cerca del lago, puede que esta vez encuentre algo-

-No creo que encuentres algo de nuevo-

-Lo sé, pero no perdemos nada, al menos tú no... así que-

-Que gracioso ByungHun- dijo Ricky tratando de nuevo de sobrellevar el humor del rubio

L.Joe como lo llamaban en China se mudo cerca de un año a Corea, había conocido a Ricky en aquel país oriental, las circunstancias fueron algo peligrosas.

El rubio había llegado a la casa de su hermano mayor Niel, quien vivía en Jeolla, bueno se podría decir que solo eran hijos de la misma madre, aunque Niel lo quería mucho y estaba dispuesto a ayudarlo después de que su madre había fallecido a causa de una enfermedad en China.

Niel vivía solo, después que se había decidido quedarse con su papá en Corea, solo espero en graduarse para irse a vivir solo, es Licenciado en Ciencias de la Comunicación. En un principio estaba nervioso de estar con Byung era el caso que su hermano pequeño sufría  trastorno de pánico. Cuando se entero de esta "enfermedad",él tenía miedo de no poder ser capaz de cuidarlo bien, había escuchado algo sobre este trastorno, tuvo que visitar a un Medico después de la llegada de su hermano para poder tener una "guía".

Al principio Byung no salía, se encerraba en su cuarto, era un hecho que estaba lastimado por la muerte de su madre, pero a Niel la mínima acción lo hacía preocuparse. Después el mayor pensó que el pequeño tenía fobia a los espacios grandes.

Hubo un día en el que Byung se desmayó, pero aun así se negó a ir a un hospital.

-La buena noticia es que el trastorno de pánico es el trastorno de ansiedad más tratable- le había dicho el médico a Niel. Aquel chico sintió una esperanza.

-Lo convenceré pronto para que pueda iniciar el tratamiento lo antes posible-

Había pasado casi más de una semana en el que el mayor le insistía a Byung a acceder al tratamiento. No era fácil de tratar.

-También puedo hacerme cargo de tus estudios, supongo que no terminaste tu carrera en China ¿cierto?-le había comentado Niel al rubio una noche mientras cenaban.

-Cierto-respondió cortante.

-Podemos hacerte esto juntos, sabes que siempre estaré apoyándote-trato de tomar la mano de su hermano pero esté inmediatamente la quito.

Hubo un silencio un tanto incomodo.

-L.Joe acepta su oferta, necesito que comencemos hacer el trabajo-comentaba Ricky a un lado del rubio- Prometiste ayudarme-

El rubio giro la cabeza hacia su derecha donde se encontraba Ricky, le dedico una mirada nostálgica.

"¿Qué estará pensado?" se pregunto Niel al ver a su hermano tan concentrado viendo hacia su lado derecho.

Viendo según Niel, hacia un "vacio".

-Aceptaré, solo una de tu proposición-

-¿En serio?-A Niel esta respuesta le tomo por sorpresa- ¿Cuál eliges?-

-Seguir con mis estudios-

-No te cuestionare, solo dime donde quieres estudiar y lo que quieres seguir estudiando-al mayor se le había dibujado una enorme sonrisa

"Siempre mantengo una promesa" fue lo dicho por L.Joe a Ricky.

**********************

Sungjong había pasado toda la mañana en la escuela, no era muy sociable, pero sin embargo siempre se encontraba dispuesto a ayudar a quienes le pedían un favor, se mantenía entre los mejores tres estudiantes de la carrera.

Terminando sus clases había mantenido sus palabras dichas a Yeol, regreso temprano a casa para ayudarle en la panadería. Realmente con la ayuda de su amigo termino siendo un buen panadero.

Como era de esperar del fin de semana, tuvieron más gente comparado a un día entre semana. A pesar de ser solo dos personas, se daban abasto para atender a toda la clientela, Yeol se dedicaba a hornear el pan en la mañana. Corrían justo a tiempo para la venta.

De pronto se había pasado rápido el tiempo, que casi se empezaba a oscurecer. Sungyeol camino hacia la puerta del local para dar por terminada la jornada laboral pero en aquel momento una persona iba entrando. Unos ojos se iluminaron.

-Hola Niel-

-Hola Sungyeol, ¿aun tienes algo de sobra?-

-No preguntes eso, sabes que siempre guardo algo para ti-

-Muchas gracias, quería que viniera mi hermano, pero al final me decidí a venir personalmente-

-Espero pronto conocer a tu hermano-

-Ya falta poco-

Cada vez que Sungyeol veía a Niel, sentía un fugaz deseo de abrazarlo a primera instancia, pero no quería para nada arruinar una amistad según el por una tonta ilusión.

Aquellos dos se llegaron a conocer por casualidad. Aunque no era casualidad que Niel haya quedado encantando con el pan que horneaba el pelirrojo aunque fuera muy sabroso. Sungyeol solía cambiar el color de su cabello cada mes.

-Se te ve bien ese color-recordaba las palabas que Niel le había dicho.

No charlaron mucho esta vez, ya que Sungjong se encontraba observándolos, tratando de esperar "algo".

Niel se despidió cortésmente del alto y del menor.

-¿Por qué simplemente no le dices que te gusta?-

-Lo crees tan fácil...- suspiro el pelirrojo

-¿Y no lo es?-

Hubo un silencio bastante cómodo. Cada uno sumergido en sus propios pensamientos.

-Por cierto, iré al pueblo-

-¿A qué?-

-Tengo que ir a comprar material para la escuela-mintió Sungjong- No tardare-

Así el menor se dirigió hacia su habitación para tomar su abrigo y con la compañía de Jiae se dirigieron al pueblo en la camioneta de Yeol.

Después de media hora de camino, se adentraron hacia el pueblo. Pasando una a una cada tienda.

-No debemos tardar mucho tiempo, Yeol se preocuparía-

-Busquemos a esa señora rápido-

La persona que buscaban los dos menores era una señora que tenía alrededor de 50 años y que según los locatarios del pueblo, ella les podría brindar una "protección" para poder adentrarse hacia el lago.

Era un caso un poco sordecedor y cegador, hablaban de ella pero no sabían donde localizarla.

Sungjong no podía seguir dando más vueltas, decidió tomar un descanso en una pequeña fuente  que se localizaba al centro del pueblo.

"Esto es un poco agotador"

-Disculpa... ¿sabes donde hay un hotel por aquí?-

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un pelinegro.

Sus miradas conectaron. Como una sola.

-Es él-dijo Jiae confundiendo al castaño- Aléjate de él-