Capitulo 15

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Tenía que pensar muy bien que le diría a su primo, estaba seguro que decirle cualquier excusa no la creería, no creería cualquier ridiculez.

Se encontraba en el lobby del hotel; sentado en un rincón con el celular entre las manos. Sabía que tampoco le funcionaría un discurso largo; necesitaba discreción y sobre todo seguridad. Planeaba decirle que necesitaba estar de vuelta por alguna necesidad de su madre; igual y ella, no tenía contacto con su primo.

Sin embargo; pensó demasiado para que al final, su primo no contestara ninguna de sus llamadas. Llamó a la clínica donde trabajaba y solo recibió la voz de su secretaria diciéndole que su primo no se encontraba.

-Regresará en tres días-

-¿Estás segura, no te dijo a donde fue?-

-Asistió a una reunión en Taiwán-

Realmente era todo lo que esperaba Myungsoo. Era una oportunidad y no la desaprovecharía. Se puso en contacto con la línea de autobuses para reservar un boleto, afortunadamente le dijeron que el siguiente autobús partiría al día siguiente.

Se dispuso a ir a su habitación para curarse las heridas.

Sus sueños no dejaron de proyectar a aquel chico que conquistó lo más profundo de sus sentimientos.

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El golpe de la puerta de la casa al cerrar fue el primer ruido que hubo entre los dos chicos.

-Déjame explicarte-

-No- el alto soltó un suspiro –No necesito que lo hagas-

-Tú.....-

-Tú me has decepcionado, Sungjong- el menor empezó a sollozar. Pero esta vez, éste acto no serviría para blandar el corazón del pelirrojo. A su vez, Yeol prefirió rápidamente ir hacia su habitación, bien ya lo había dicho antes, estaba decepcionado y sinceramente no quería escuchar al menor.

Sungjong no sólo era su mejor amigo, lo consideraba un hermano pequeño. Un hermano del cual sentía la obligación de cuidar. Se sentía culpable de no poder entender la mente del menor, se sentía culpable de que el menor no sintiera la suficiente confianza como para contarle sus secretos.

"Pero... ¿Quién soy yo para obligarlo a contarme algo que él no quiere hablar?"

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Estaba a punto de subir hacia su habitación pero el agarre en su brazo se lo impidió. Al voltear solo pudo ver el rostro de Niel que denotaba seriedad. En ese momento se dio cuenta que no podía seguir huyendo de su hermano, tal vez ya no hablamos de que no pudiese hacerlo, mas bien no lo quería seguir haciendo.

-Es momento que le digas lo que te atormenta- escuchó decir a Ricky

Los dos esperaban este momento, aunque las circunstancias que lo llevaron a esto no fueron las mejores. Niel ya no podía seguir conformándose con ver a su hermano, necesitaba escuchar de sus propias palabras todas esas molestias, las quejas que sintiera. L.joe no podía continuar con tanta frialdad, sabía que a su hermano lo hería. Se ayudarían mutuamente. Porque es eso, lo que hace la familia.

-No quiero que te alejes de mí-

-Yo nunca me alejaría de ti-

-Perdí a mi mamá de una forma muy cruel-el rubio aguantaba el llanto como podía- Te vi sonreír, te vi acercarte a mi... pero yo no podía corresponder a tu cariño de hermano –la primera lagrima salió- Tenía miedo de perderte-

-No me gustaba la idea de aferrarme a ti, como me aferré a mi madre...-el rubio se limpiaba las lagrimas que iban cayendo, pero parecían no tener fin –Si me aferro, soy feliz, pero si la vida me quita a lo que me aferro ¿Qué es lo que me queda?-

Niel tampoco pudo aguantar las lágrimas. Se acerco poco a poco a su hermano, y con sumo cuidado lo empezó abrazar.

-No me perderás, y no te perderé...

Niel como cualquier ser humano capaz de amar, prometía más de lo que tuviese al alcance. Niel se olvidaba que a veces las promesas no son cumplidas, y el hilo rojo les destinaba todo lo contrario a un final feliz.

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-Por favor, dile que salga a verme-

-Myung, la decisión de Sungjong es clara, él no te quiere ver-

-Está bien- el pelinegro daba unos cuantos pasos hacia atrás - ¡PERO DILE QUE REGRESARÉ POR ÉL! ¡POR QUE EL DESTINO ASÍ LO QUIERE!-al pelinegro no le importó que hubiera gente en la panadería mirándolo sorprendidos al gritar esto.

No le importaba las miradas, solo le importaba una, pero ésta no quería verlo. No bajaba sus esperanzas, estaba seguro que Sungjong tarde o temprano querría verlo de nuevo.

Atrás en la cocina, las mejillas de Sungjong estaban sumamente rojas. El atrevimiento de Myungsoo hizo que sus manos empezaran a sudar y sintiendo una sensación de no poder respirar.

"Estoy enamorado de Myungsoo" pensó






(N/A)Lamento que haya sido muy corto, pero necesita actualizar algo... Gracias por leer 

Hilo Rojo  (Myungjong)Where stories live. Discover now