-Necesito que te quedes aquí-
-¿Por qué? Dijiste que iríamos juntos-replico Ricky
-Nunca dije eso- gruño L.Joe
El rubio planeaba ir solo al pueblo, necesitaba que Ricky se quedara en casa para cubrirlo, era obvio que si le avisaba a Niel que iba a salir a altas horas de la noche, el mayor no lo iba a dejar, por eso decidió irse a escondidas.
Tenía que aprovechar que su hermano se iría a trabajar más el tiempo que iba a tomar para dirigirse a la panadería y volver.
Solo tardo media hora en discutir con Ricky y que esté aceptara quedarse.
"Iré, la buscare, la encontrare y regresare" pensaba el rubio. Creía que esta vez tendría suerte de encontrar a aquella señora. Estaba decidido.
Tomó un autobús y se dirigió al pueblo. Aquel pueblo que ya conocía pero en el cual se le hacía difícil encontrar a aquella persona, como si tuviera que lidiar con otro fantasma más.
Le había costado adaptarse a los espacios abiertos pero con algunas "sugerencias" vistas en internet y el hecho de mantener su promesa, era por lo cual hacia el esfuerzo por enfrentarse a sus miedos.
¿Miedo? Miedo a las personas. Desde el fallecimiento de su madre tenía miedo de volver a perder a alguien querido, este es una de las razones por las cuales mantenía cierta distancia con su hermano. No quería aferrarse a Niel para después perderlo.
Algunos rostros ya le eran conocidos pero insistía a la gente para que le dijera el paradero de aquella señora.
Empezó a marearse después de correr tanto tiempo, trato de mantenerse en equilibrio, percibió una banca a unos cuantos metros, logro sentarse.
-Yo sé a quién buscas- una niña pelirroja se apareció de la nada. L.Joe dio un pequeño brinco, aquella niña se encontraba a sus espaldas.
-¿Lo sabes?-pregunto el rubio algo confundido
-Sí y te lo diré con una condición-la pequeña le sonrió. Una sonrisa algo tétrica.
-¿Cuál?-
-Una caja de dulces-respondió la pelirroja-Pero no ahora, dentro de dos días te lo diré aquí, junto a tu acompañante-
-¿Acompañante?-la confusión de L.Joe era infinita
-¿Aun no lo conoces?-
-¿A quién?-
-Haces muchas preguntas-contesto la niña algo irritada-Ven, te lo mostrare, es una suerte que él se encuentre también en el pueblo-
La pequeña empezó a caminar rápido, el rubio no tuvo tiempo de acomodar sus ideas, se puso de pie para seguir a la pelirroja.
Caminaron por cinco minutos hasta que la niña se detuvo.
-Ahí-señalo la pequeña en dirección a una fuente
"No veo a nadie" tenía razón el rubio, no había nadie específico en aquella fuente, solo personas que iban y venían.
-¿A quién tenemos que ver?- cuando L.Joe formo su pregunta volteo a ver a la pequeña pero está ya no estaba. "¿A dónde demonios se fue?" se preguntaba mientras empezaba a dar vueltas en su propio lugar tratando de ubicar de nuevo a la niña "¿Fue mi imaginación? Se pregunto mientras se tocaba su frente "No, ella era real"
ESTÁS LEYENDO
Hilo Rojo (Myungjong)
FanfictionUn medico Un fotógrafo Un panadero Un estudiante que padece un trastorno psicológico Dos espíritus en busca de paz Y un misterioso lago Un hilo rojo es la vinculación de estos personajes