8. Permíteme que te alivie el dolor de tripa

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No soy fan de la Química pero mi locura despertó en cuanto vi un bote de algo "que no se puede ingerir" en el laboratorio. Me lo llevé a escondidas y, cuando llegó la hora de la comida, espié a Osana en el patio. Llevaba un bento, como todos los días; y estaba junto a unas amigas. Hubo un momento en que las pidió que la acompañasen y fueron a ver a Taro desde detrás de una pared. El bento se quedó descuidado, y ahí fue cuanto actué; vertí un poco del líquido del bote y me fui. Jiji~

No supe cómo se encontró Osana después de eso hasta que finalizó el día. Unos estudiantes se fueron a sus casas y otros se fueron a sus respectivos clubs. Midori se fue al Club de Fotografía y Pippi al de Informática, por lo que tuve vía libre. Entonces vi a Osana y a Senpai ¡¿Pero cómo demonios esa chica estaba en pie?! ¿Me habría equivocado de bento?

- Taro-kun, hoy vas a tener que irte sin mí...

- ¡¿Por qué dices eso, Osana-chan?! Tienes muy mala cara ¿Te encuentras bien?

- Me duele la tripa desde la hora de comer... habré comido algo en mal estado...

- ¡Tienes que irte a casa cuanto antes!

- Si me muevo hasta casa acabaré vomitando por la calle... Primero necesito ir a la enfermería a que me den algo...

- ¡Voy contigo!

- ¡Puedo ir yo sola, BAKA!

Tras un rato de silencio, Taro cerró su taquilla y se fue ¡BIEN!

Osana, que tenía cara de enfado, cambió a una de malestar. Sonreí con maldad y salí de mi escondite.

- ¿Estás bien, Najimi-senpai?

- AH! Oh... Qué susto me has dado, Aishi-chan.

- Gomene~

- Me duele la tripa y me iba a la enfermería...

- La enfermera no está allí. Acabo de pasar por delante de la enfermería y no había nadie - mentí.

- Oooooohh aag~ ¡Es urgente, maldita sea!

- Creo que sé dónde puede estar ¿Vamos?

- S-Sí.

Salimos fuera del edificio y caminamos por los jardines del instituto. No había nada ni nadie alrededor de nosotras, algo que inquietó a Osana.

- ¿Qué hacemos aquí? ¡Aquí no hay ninguna enfermera! Ouch~

Mi ojos perdieron el brillo en cuanto me giré a mirarla. Ella puso cara de susto e incomprensión.

- Fui yo - dije.

- ¿Qué?

- Fui yo quien envenenó tu comida, aunque no me salió muy bien porque no sé mucho de Química.

- ¡¿Queeeeeé?! ¡Pero... ¿Qué pretendías hacer, niña?! .... ¿Por qué lo hiciste? ¡¿Qué te he hecho?!

- Asique te gusta Senpai, eh.

- ¿S-Senpai?

- Yamada-senpai.

- !!!! ¡¿Qué dices?! ¡¿Cómo puedes pensar algo así, además en un momento como este?! ¡Necesito ver a la enfermera!

- Pretendías quedártelo para ti este viernes.

- !! ¿Que...? ¿C-Cómo sabes...? !!!! ¡Ya veo...! Asique todo es porque A TI te gusta Taro-kun...

- ... Estoy enamorada de él, sí.

- ... ... - La expresión de malestar de Osana cambió a uno de fortaleza. - Ja ja~ Lástima para ti. Taro-kun nunca se enamoraría de ti. Le conozco desde siempre y sé que nunca estaría con alguien como tú.

Me levanté la falda y saqué el cuchillo que me dio Info-chan.

- Eso ya lo veremos, Osana.

- !!! ¡¿Qué?! ¡¿Qué haces con un cuchillo?!! ¡¿Estás loca?!

- Permíteme que te alivie el dolor de tripa...

- ¡Espera! ¿QUÉ? NO! ¡ALÉJATE DE MÍ! ¡AYUDA! ¡AAAAAAAAAAAHH!!

La pegué una estocada a la tripa y comenzó a desangrarse. Volví a acuchillarla una y otra vez al pecho mientras reía nerviosamente. Cuando por fin dejó de quejarse del dolor, vi que una lágrima asomó de su ojo. Había matado a mi rival, Osana Najimi. Entonces me reí...

- Jeje... jiji.. jijijaja... jajaaaj...jii jajajajaja JAJAJAJAJAJAJAJAA HAHAHAHAH MUAAAAAAAHAHAHAHAHAHAJAJJAJAHAAJAHAHH!!!!!

Ahora... Senpai sí que iba a ser mío. Llevé el cuerpo de Osana al incinerador más cercano, corrí a los vestuarios de Educación Física, me lavé y me puse la ropa de deporte. Entonces tiré también mi uniforme al incinerador. Limpié el cuchillo y lo guardé en la cartera. También llené de agua un barreño, cogí una mopa y limpié el rastro de sangre que había dejado.

Parecía que nunca había pasado nada.

- Ungh~

Limpié la mopa y tiré el agua sucia, justo cuando me vieron dos personas. Eran Budo Masuta y Shima Shita, del Club del Karate.

- ¡Aishi-chan! - exclamó Shima. La conocía por ser amiga de Midori.

- K-Konnichiwa minna ^D^ - dije ocultando mis nervios.

- Midori-chan me dijo que vendrías esta tarde al Club o_o Y, bueno, estás con la ropa de Educación Física...

- Eso oí yo también - añadió Budo - ¡Si es por miedo o por timidez no tienes de qué preocuparte! ¡Soy el líder y puedo ayudarte en todo lo que necesites!

- Gracias, Masuta-senpai~ - dije, - es que... jeje~ oí que era un poco duro empezar con karate si no se hacía ejercicio antes, entonces decidí echar un par de carreras por el instituto... jaja

Me estaban dando ticks en la cabeza...

- ¡Vaya! ¡No es mala idea! - reconoció Budo.

- ¡Qué bien, Aishi-chan! - exclamó Shima.

- De todas formas... -añadió Budo, - no es necesario que hagas eso. La instrucción de cada miembro empieza de manera personalizada y luego con un par de semanas nos ponemos todos a un mismo nivel.

- O-Oh, vaya jeje... ¡Estupendo!

- ¿Entonces te unirás? *D*

Con esos ojos con los que me miraba Shima, era difícil decirle que no. Me sentía un tanto querida... mi reputación había subido.

- Al final de la semana os lo confirmo ºDº Ahora... ¡tengo un poco de prisa! ¡asique... si me disculpáis...! ^.^

Me fui corriendo despidiéndonos con la mano. Me sentía nerviosa por lo que acababa de hacerle a Osana. Nadie podía descubrirlo... Si alguien se enterase, sería horrible y Senpai no me querría...

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