Capítulo 25 Marcados por lo que éramos

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Samantha aun no sabía qué hacer, se sentía confundida a niveles que ni ella misma era capaz de comprender, tenía tanta sed de venganza, odio a cumulado en su ser, ganas de matar ella misma a Salazar, si tan solo pudiera...... pero a quien quería engañar, ¿a ella?, no, no podía, sabía que con la misma fuerza que en este momento lo detestaba era la misma fuerza con que lo amaba, para muestra estaba que no había podido lastimarlo. Estaba en el despacho de la Mansión Malfoy, esperando a que se reunieran con ella sus amigos, ¿amigos? Serian acaso sus amigos o solo la veían como un arma la cual usar para matar a Salazar, que equivocados estaban si creían que ella le tocaría un solo cabello a Salazar.

Draco fue el primero en entrar al despacho, la vio y corrió a abrazarla - ¿cómo estás? - le pregunto mientras que sin soltarla la inspeccionaba de arriba abajo. Ella solo asintió con la cabeza.

-Harry está por llegar - anuncio Hermione mientras entraba al despacho, de inmediato Samantha se alejó de Draco. - ¿más tranquila? - le pregunto a Samantha, disimulando que no le había agradado la forma en la que los había encontrado.

-No, creo que no, no siempre la verdad es la mejor consejera - comento sin mirarlos Samantha

-¿Preferirías vivir en mentiras? - le dijo la castaña mientras tomaba asiento tras el escritorio de su marido.

-Se puede ser feliz en la ignorancia - contesto petulante Samantha, Draco rodo los ojos, ya veía venir la discusión que empezaría entre las dos chicas.

-Cuando eres un criollo, sí, pero parte de ser adulto es saber lidiar con la verdad, por dolorosa que sea - tuche la castaña había dejado callada a Samantha, está siempre había peleado porque no la trataran como niña - y por dolorosa que sea Samantha siempre nos tendrás a nosotros para...

Samantha la interrumpió - para quererme usar en contra de Salazar - sentencio la chica, estaba de pie frente a Hermione, Draco estaba en un rincón esperando como Sam por la respuesta de su esposa.

-No eres un objeto para ser usada, eres un ser humano que debe tomar las riendas de su vida - la castaña le contestaba con dulzura - no eres perfecta, ni lo serás.

-Para ti es fácil decirlo, no creciste en el infierno en que yo viví, tu vida no fue organizada minuto a minuto, yo no podía ni ir al baño sin que mis nanas me siguieran - comenzaba a gritarle las palabras a Hermione, tenía sus manos en puños sobre el escritorio, ni cuenta se había dado de que Harry ya había llegado - veía el miedo en ellas cuando mi magia se manifestaba, escuchaba lo que decían a mis espaldas "si la paga no fuera tan buena no me expondría con este demonio" - imito la vos de su servidumbre, su cabello comenzaba a ondearse y su cuerpo proyectaba una luz - tu que sabes de vivir en mentiras Hermione, tu vida ha sido perfecta has podido decidir por ti sola, yo pase años encerrada en ese maldito castillo por lo que era, tuve que lidiar con la impotencia de no poder hacer nada sobre las pesadillas de Scorpius que tenía al recordar cómo murió su familia quemada frente a sus ojos, con el miedo reflejado en los ojos de mi padre por no poder detener la situación, tu que sabes maldita bruja - con sus manos había incinerado el escritorio que las separaba, Draco quería ir a proteger a Hermione, pero esta lo detuvo con un movimiento de cabeza, Hermione no tenía miedo, y no por que la subestimara, sino porque sabía que la chica necesitaba desahogarse - para ustedes es fácil juzgarme por amar al villano, pero que saben ustedes de lo que él vivió, sí, eso no lo dice la historia, sabias que a Salazar lo abandono su familia en un pantano cuando apenas tenía 3 años, lo dejaron a su suerte Hermione, siendo un bebe, es normal que odie a todos lo que ustedes llaman muggles, nuestra vida fue una porquería, marcados por lo que éramos, condenados por nuestra situación, el me mostro cariño, no me tuvo miedo, me acepto aun siendo diferente a él, el me ayudaría a ser libre... - la chica comenzaba a llorar.

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