Capítulo 35 La batalla final, parte uno

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En estos cientos de años había vivido muchas guerras, tanto muggles como mágicas pero jamás había tomado partido, ni cuando Voldermort había peleado por los mismos ideales que él, y no fue por falta de fuerzas, sino porque todos estos años había esperado por ella, ella que representaba lo único bueno que alguna vez pudo haber sido el, pero nada había resultado como él había planeado, Samantha lo había traicionado, no había cumplido a su palabra de estar con él por siempre, como es que había olvidado tan fácil todo por lo que habían pasado, ha pero esa traición él se la aria pagar muy caro, ahí estaba tirado sobre sus rodillos en medio del bosque, como se había atrevido esa maldita bruja hacer eso, ¿tan desesperados estaban que la obligaron a renunciar a su magia? El conocía de sobra la profecía, pues había sido testigo cuando Merlín se la dijera a Scorpius sin que este notara su presencia, de inmediato la interpreto, pero jamás creyó posible que Samantha renunciara a su magia.

Se levantó sintiéndose débil, sabía que ahora era vulnerable, ahora tenía nuevamente la estúpida debilidad de poder morir, Ginny estaba aún metro de él mirándolo fijamente - quiero la cabeza de Samantha - le ordeno

Esta asintió con una sonrisa en su rostro.

En la torre sur de Hogwarts

-¿Cómo te sientes? - le preguntaba muy preocupado Harry a Samantha mientras acariciaba su cara, la miraba pálida, ojerosa, incluso muy delgada

-Bien - fue todo lo que ella contesto, sin abrir los ojos

-Encontraremos la forma - intentaba sonar calmado y se secaba las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos

-Fue mi decisión Harry, no te mortifiques - intentaba consolarlo, aunque ni ella se sentía bien sin magia

-En verdad lo siento - y sin más la abrazo fuertemente - te prometo que jamás nada te pasara, siempre estaré a tu lado

Samantha solo lloro en sus brazos, se sentía inútil, vacía, sin fuerzas, sin ánimos. En ese momento Hermione entro a la habitación, -- lo siento, no quería molestar - se disculpo

-¿Qué pasa? - le pregunto Harry mientras limpiaba el rostro de Samantha

-Debemos hablar con todos los habitantes del colegio, necesitamos un ejército, Salazar se acerca más aprisa, la gente ya está reunida en los jardines del colegio - le dijo triste, le partía el corazón ver a si a Samantha

-Te alcanzo en cinco minutos - le contesto el chico mientras seguía abrazando a Samantha

Hermione regreso con el resto de la orden, todos estaban en lo que parecía un balcón provisional, de ahí se podía apreciar a todos los habitantes del colegio, eran cientos - no vendrá ahorita - les comunico

-Si el habla con ellos, lo seguirán - dijo Ron viendo a la multitud

-No hay tiempo para esperarlo - contesto Draco y se colocó frente a la orden con dirección hacia la gente, era plena tarde, pero el cielo comenzó a oscurecerse, neblina comenzó apoderarse del lugar, se sentía el frio hasta los huesos, el cielo relampagueaba y un viento atroz comenzó a soplar, Salazar avisaba que ya estaba cerca, Draco concentro sus fuerzas para hablar como si tuviera un alta voz, ya no usaba varita - Los hemos reunido aquí porque nuevamente una amenaza se ha presentado, una guerra se aproxima y es inevitable, ustedes saben de quien se trata y cuál es su objetivo, viene a matarnos - se los dijo así sin más y un silencio se apodero del lugar, unos se miraban a otros - no tendrá clemencia ni piedad, sin importar cuál sea nuestro estatus de sangre - hizo una pausa breve y miro a su castaña, este le asintió para que siguiera hablando -- magos, brujas tenemos que salir y pelear - hablo con voz fuerte y clara, varios se asustaron y negaban con la cabeza atemorizados - sé que tienen miedo, yo lo tengo, estamos en desventaja y sé que lo que les pido suena a suicidio, pero entonces que aremos ¿quedarnos aquí y esperar a que el solo nos aniquile? ¿o piensan huir y esperar a que el los encuentre? Porque lo ara y lo saben, debemos pelear, juntos, como hermanos, debemos pelear por nuestros caídos, debemos pelear por nuestros seres queridos, debemos pelear por nuestro derecho a vivir, a existir - gritaba muy alto, Hermione tomo su mano, la orden se juntó más cerca de el en muestra de apoyo- unamos nuestras varitas hermanos - todos los de la orden levantaron su varita -- quienes serán nuestra arma - todos los de la orden gritaron "yo" -- ¿quien está conmigo? - todos los habitantes levantaron su varita y gritaron "YO" - Draco sonrió complacido y se retiró con Hermione, Theo y Blaise se dirigieron a la gente para planear estrategias.

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