Obliviate

Capítulo 31 ¿Embarazada?

Esa noche Snape estaba sentado mirando fijamente a Draco que estaba sentado frente a el, este pareció sereno pero Snape lo conocía perfectamente para saber que su ahijado para nada estaba sereno, podía ver en sus ojos la sed de venganza que irradiaba, estaban ahí por petición del rubio, este quería hablar a solas con el.

-Quiero que, pase lo que pase mañana, me prometas que cuidaras de mi madre - le suplicaba el rubio, ya habían planeado que el atentado a Salazar seria al otro día.

-Regresaras - le contesto Snape, para este el rubio era como el hijo que nunca tuviera.

-Sabes que no son mis intenciones - Draco estaba resuelto a perecer, no quería estar en este mundo sin ella, si había algo mas haya de la muerta donde fuera posible encontrarla quería intentarlo, había aprendido a confiar en Severus desde que era un niño, este había sido para el mas un padre de lo que alguna vez fue Lucius. No apartaba su mirada de los ojos de su padrino - Necesito que me lo prometas. - esta vez hablo con voz demandante.

Snape suspiro, el mejor que nadie sabia lo que era perder el amor de su vida, el había deseado lo mismo que el cuando se enterara que Lili había muerto - quédate tranquilo hijo - aun así no podía hacerse a la idea de permitir que su ahijado muriera.

Draco se puso de pie e hizo algo que jamás había hecho, se dirigió a Snape y lo abrazo - gracias por siempre estar ahí para mi - dicho esto se separo y salió de la oficina.

Snape no pudo evitar derramar una lágrima, estaba tan orgullo de su ahijado, aun recordaba aquella vez que llegara a la mansión Malfoy de improviso y viera aun pequeño Draco de 7 años haciendo frente a su padre porque había golpeado a su madre, con su pequeño cuerpo pretendía proteger el de su madre. En otra ocasión cuando cursaba su cuarto grado de Hogwarts este había regresado de las vacaciones de navidad con unos cortes horribles sobre su cuerpo, esta vez habían sido ocasionados por Bellatrix, porque este se había negado para ayudar a su plan de llevar a Harry al cementerio, en su sexto curso pensó que el rubio moriría cuando acudió a su habitación por petición de Narcisa para que hiciera algo por el, Voldermot lo había torturado con crucius por no matar a Dumblendore y atacar a Hermione cuando la había tenido de frente, las peores heridas que tuvo que sanarle fue cuando Voldermot lo inmovilizo para después prenderle fuego, ese fue el castigo que se llevo por no querer aceptar que los prisioneros que tenían en su casa habían sido Harry, Ron y Hermione en el 7mo. curso.

A pesar de que su ahijado había sido criado para reprimir casi toda capacidad de pensar por su cuenta tomando solo en cuenta las ordenes e ideales de su padre, este se había generado sus propios criterios y todos estos iban en contra de lo que pensaba su padre, pero aun así se había quedado con ellos por la vida de su madre, pues de esta forma Lucios lo controlaba.

Y ahora había crecido, pagado por sus errores y demostrado al mundo que en efecto con todo orgullo era un Malfoy, pero no como su padre, sino uno diferente, uno que correría el riesgo de buscar a su amada hasta en un plano desconocido, mas haya de la muerte, y lo hacia muy seguro, no tenia miedo, solo anhelo por reunirse con ella.

En la biblioteca de Hogwarts

-¡Hay! - una muy histérica Pansy gritaba desesperada, ella y Luna, Diana y Miriam no habían logrado entender muy bien el resto de la profecía.

-Me rindo - exclamo Diana derrumbándose en su silla y cruzando los brazos

-Es imposible - resoplo Miriam rodando los ojos de pies tras la silla de Diana

-No tiene mucho sentido, como va a aceptar morir su madre si ya esta muerta? - decía Luna mientras caminaba de un lado a otro, desde hacia casi dos días estaban la mayor parte del tiempo en la biblioteca leyendo libros para intentar descifrar la profecía.