¿Quieres ser mi novio?

La universidad se pinta de azul

Antes que nada gracias a Amy, mi beta y en segundo lugar ya pueden pasar a leer el primer capítulo de la siguiente generación. 

-Brett –El niño estaba acostado boca abajo en la cama de Derek leyendo uno de sus comics viejos sobre Hulk - ¿Podemos hablar? –Brett levantó la cabeza y clavó sus ojos en Stiles.

Derek sentía que las palmas de sus manos estaban sudando y Stiles no era lo suficientemente rápido para sacarlo de esa situación.

- ¿Es sobre la universidad? –El niño se sentó en la cama al estilo indio y los invitó a ocupar el espacio vacío dándole unos golpecitos al colchón.

-Sí –Stiles se sentó frente a él –Estábamos pensando en que puedes seguir la escuela allá, con nosotros.

- ¿Irnos de Beacon Hills? –Derek apretó los labios y asintió –Pero si me voy ya no va a haber Liam, ni Hazie, ni Garrett, ni Mason ni tampoco Lexie.

-Pero vamos a estar todos juntos y en la escuela vas a poder tomar lacrosse y futbol también –Brett abultó los labios en un puchero - ¿No te gusta la idea de mudarnos?

-Vamos a seguir viniendo los fines de semana y en vacaciones, únicamente hasta que yo acabe la carrera –Derek apretó un poco sus dedos en el hombro de Stiles.

- ¿Y si mejor ustedes vienen los fines de semana y en vacaciones? –Brett ladeó el rostro –Vamos a seguir estando juntos.

- ¿No quieres ir con nosotros? –El niño volvió a hacer un puchero –Vas a hacer amigos nuevos.

-Pero ya tengo a mis amigos –Su cabello rubio se movió un poco ante una ráfaga de aire –Y tengo a mis abuelos, puedo vivir con ellos.

- ¿De verdad no quieres venir con nosotros? –Derek se movió en la cama hasta poder sentar al niño en su regazo –Está bien si quieres quedarte, nos vamos a turnar para venir a verte cada semana, todas las noches haremos video llamadas y te llamaremos antes de que vayas a clases.

-Jamás nos perderemos un juego tuyo –Stiles le acarició el cabello –Sigues siendo nuestro bebé.

- ¿Me van a seguir queriendo, aunque no vaya? –Brett miró directamente a los ojos del moreno hasta el punto en que Derek sintió que se le partía un poco el corazón.

-Siempre, no importa que pase más adelante, que hagas o que no hagas, nosotros siempre te vamos a querer más que a nada en el mundo –Derek le acarició los deditos –Y siempre vamos a estar orgullosos de ti.

- ¿De verdad? –Stiles subió los pies del niño a su regazo.

-Claro que sí –Brett se limpió la nariz con su manita –Te amamos, cachorro y lo seguiremos haciendo hasta el fin del mundo.

-Yo también los quiero –Brett rodeó el cuello de Derek con un brazo y atrajo a Stiles con otro –Mucho.

Derek le sonrió a Stiles por encima de la cabeza de Brett.

-Al abuelito John le va a gustar que me quede con él –Stiles rio despacio antes de besarle la frente.

- ¿Quieres jugar Mario Bros? –Brett apretó los labios –Te dejaré ser Mario.

- ¡Sí! –El niño esperó a que Derek le besara la mejilla antes de levantarse de la cama y correr tras Stiles para su partida de Mario Bros.

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Así como John Stilinski había hablado un día con Jordan y Stiles para decirles que ir al Kínder estaba bien, sus hijos se sentaron frente a él con una botella de Jack Daniel's en medio de la mesa y tres vasos de vidrio para decirle que estaba bien que Stiles se fuera a Los Ángeles con Derek y Jackson para estudiar.