¿Quieres ser mi novio?

El mundo comienza en blanco

No se acostumbres a los capítulos largos porque es temporal. Realmente pensé en partirlo a la mitad pero decidí que mejor no. 

Hay Jackzael, Sterek y (suenan tambores) Jonah tiene nuevo papi :D 

Está diseñado para leerse por trocitos así que suerte. 

El primer día de Stiles en las oficinas de la constructora fue demasiado lento. Tuvo que presentarse como jefe, aprender exactamente qué era lo que debía hacer. Seguirle el paso a Derek, entender que no siempre iban a estar juntos y disimular que estaba embarazado. De cinco meses.

La pancita no se notaba tanto, era como si hubiera comido algo que lo lleno de gases y hacia que sus camisas le quedaran justas en esa zona, pero sueltas de los hombros. No usaba corbata ni tampoco pantalones de vestir. Iba bastante casual, a pesar de que no solamente era el jefe, sino el dueño. Porque gran parte del dinero que ahorro fue directamente a parar en los fondos de inversión.

Y ahora estaba ahí, tras un escritorio comparando opciones de proveedores de material para llevar a cabo un nuevo proyecto, como si Derek no estuviera dejándose las pestañas en el actual centro comercial de la zona sur de Beacon Hills.

-Toc Toc –Stiles levantó el rostro cuando escuchó a Derek, se retiró los lentes y le sonrió –Te traje comida, Jordan la manda.

-Jordan se irá al cielo –El de lunares tomó el recipiente y rápidamente lo abrió, casi sin importarle hacer a un lado los papeles.

-Yo también te amo y también te extrañé –Derek cerró la puerta -¿Qué tal nuestros cachorros?

-Felices –Stiles le sonrió –Se han movido por una hora entera –Creo que puedo sentir sus pequeños piecitos golpeando mi vejiga una y otra y otra vez como si fuera una pelota.

-¿Y yo puedo sentirlos? –Stiles asintió –Pero no tanto, tal vez un golpecito por aquí o por allá. Háblales.

-¿Aquí? –Derek rodeó el escritorio -¿Ahora? –Se secó las manos con su pantalón antes de girar la silla de Stiles y arrodillarse frente a él –Casi no se nota.

-Lo sé –Stiles le movió un mechón de cabello –Pero están aquí, los siento a los dos. Son como las mariposas, pero mucho más grandes.

-Dos –Derek le besó el vientre –Hola, gemelitos. Soy Derek, su papi número dos –Stiles se rio bajito –Y ustedes son mis segundos bebés, tienen un hermano más grande. Su nombre es Brett y los va a querer mucho.

-Brett ya los quiere mucho –Derek volvió a besarle el vientre.

-Y nosotros también. Estamos impacientes porque lleguen aquí y estén con nosotros –La primera patadita fue totalmente inesperada, era como una rodilla contra las costillas de Stiles o tal vez un taloncito. –Son reales –A Derek se le llenaron los ojos de lágrimas –Voy a ser el mejor papá del mundo, van a estar orgullosos de mí.

-Yo ya estoy orgulloso de ti –Stiles le tomó el rostro para besarlo. Aún sabía a estofado de carne, pero no importaba porque su esposo le estaba hablando a los bebés que tenía metidos en un lugar que no debía existir.

*

El plan inicial de Stiles era ir a la copiadora ignorando todas las miradas que le dirigían sus empleados y los cuchicheos donde se decía que seguramente se estaba acostando con el dueño para poder tener ese empleo.